La Caixa reclama 3.000 millones de pesetas por su participaci¨®n minoritaria en el capital de Banca Catalana
La Caja de Pensiones (La Caixa) ha dirigido a Banca Catalana un requerimiento notarial para que la nueva propiedad de ¨¦sta le recompre y abone las acciones que la caja ostenta en el banco. Otras novedades en el caso de Banca Catalana son las dificultades legales que puede originar para la consolidaci¨®n de la nueva etapa el hecho de que el acta de la junta extraordinaria en la que se nombr¨® nuevo consejo, no haya sido aprobada, y la manifestaci¨®n del secretario del Fondo de Garant¨ªa, seg¨²n la cual el Gobierno de la Generalitat "comprendi¨® y acept¨®" la venta de Catalana al pool bancario.
El requerimiento por el que La Caixa pide el rescate de su paquete versa sobre la totalidad de las acciones, antiguas y nuevas, que posee, lo que supone un valor total de 3.000 millones de pesetas. La petici¨®n de la entidad de ahorro de acceder al nuevo consejo de administraci¨®n de Catalana, puesto que sigue ostentando el 7% de su capital, realizada p¨²blicamente en la junta general del martes, debe interpretarse en el marco de la negociaci¨®n de la recompra de dicho paquete de acciones.Las acciones de La Caixa tienen una larga historia, que se retrotrae a julio de 1979. De hecho, son producto, m¨¢s que de un contrato de compraventa directa, de un pr¨¦stamo de la caja al banco, al 14% de inter¨¦s, garantizado por una opci¨®n de compra sobre el 7% del capital total, seg¨²n fuentes de la entidad de ahorro. El documento firmado entonces por ambas entidades contemplaba las relaciones de tesorer¨ªa, estipulando la ayuda de liquidez al banco en momentos en que ¨¦sta sufriera un estrangulamiento, como suced¨ªa en aquel momento.
Al mismo tiempo, el documento establec¨ªa una serie de relaciones crediticias, tanto en su vertiente de pr¨¦stamos hipotecarios (la caja conced¨ªa una hipoteca para la construcci¨®n del nuevo edificio del banco), como en la de cr¨¦ditos bancarios avalados, as¨ª como la suscripci¨®n de bonos de caja. El paquete del 7% de Catalana quedaba en garant¨ªa del mejor fin de dichas relaciones: se trataba de algo m¨¢s de 300 millones valorados al 300% (1.110 millones), su cotizaci¨®n en aquel momento. Catalana se compromet¨ªa tambi¨¦n a recomprar las acciones a la misma cotizaci¨®n, y la caja, a acudir a las sucesivas ampliaciones de capital, al menos en la proporci¨®n del 7%. Seg¨²n La Caixa, aquel pr¨¦stamo con garant¨ªa en las acciones (una suerte de pignoraci¨®n) se ha elevado ahora, en virtud del inter¨¦s al que fue concedido (un 14% anual), a 1.900 millones.
La explicaci¨®n de que la caja no hubiera pedido hasta ahora una plaza en el consejo de Catalana estriba en que aqu¨¦lla no se considerba "un accionista puro", ya que no corr¨ªa riesgos, debido al pacto de recompra. De hecho, aquel paquete de acciones qued¨® afectado por la reducci¨®n de la operaci¨®n acorde¨®n de diciembre pasado, que redujo su valor a una peseta. Sin embargo, Catalana ten¨ªa garantizada la recompra al 300%, por el contrato de 1979. Es posible que el Fondo, entidad que intervendr¨¢ en la soluci¨®n final del asunto, enarbole el argumento de la depreciaci¨®n real de las acciones, para conseguir una soluci¨®n m¨¢s f¨¢cil respecto a la otra partida accionarial.
La ampliaci¨®n de capital
La segunda partida de la cantidad que ahora reclama La Caixa proviene de que ¨¦sta acudi¨® a la ampliaci¨®n de capital de 15.000 millones que constituy¨® la segunda parte de la operaci¨®n acorde¨®n de diciembre. En aquella ocasi¨®n, indicaron fuentes de La Caixa, ¨¦sta se resist¨ªa a suscribir nuevas acciones, por un doble motivo. De un lado, parec¨ªa algo absurdo adquirir nuevas acciones cuando albergaba el prop¨®sito de revenderlas en julio de 1983, al finalizar el plazo estipulado en el contrato de 1979. De otro, pod¨ªa dar la imagen de un deseo de protagonismo en el futuro de Catalana. Finalmente, La Caixa acudi¨® a la ampliaci¨®n, con objeto de cumplir el contrato, que estipulaba el compromiso de la misma de suscribir los sucesivos aumentos de capital.De esta forma, la entidad de ahorro suscribi¨® 1.086 millones de pesetas en la ampliaci¨®n. Es de suponer que su inter¨¦s actual est¨¦ centrado prioritariamente en la recuperaci¨®n de los 1.900 millones de la primera fase, y s¨®lo secundariamente en el segundo tramo. En todo caso, el Fondo -dijo ayer Ruiz de Alda en una conferencia de prensa- "seguir¨¢ haci¨¦ndose responsable de esta cuesti¨®n, y la dilucidar¨¢". Todo indica que las interpretaciones del contrato de 1979 son diversas, si bien existe un precedente anal¨®gico en el caso de la Banca Mas Sard¨¤.
Por otra parte, el secretario general del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos hizo p¨²blica ayer su impresi¨®n de que "existe la voluntad de los nuevos propietarios del grupo Catalana de que el Banco de Barcelona quede integrado al grupo", para lo que el pool deber¨ªa hacer una declaraci¨®n formal. Ello supondr¨ªa un cambio sobre la expectativa inicial, seg¨²n la cual el Barcelona ser¨ªa comprado por el Banco de Europa, que preside Carlos Ferrer Salat. Sobre la actitud de la Generalitat, Ruiz de Alda dijo que ¨¦sta "comparti¨® y acept¨®" la venta de Catalana al pool bancario.
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