El aumento del d¨¦ficit de la balanza comercial pone en entredicho las previsiones oficiales
El d¨¦ficit de la balanza comercial espa?ola super¨®, al t¨¦rmino de los cuatro primeros meses del a?o los 500.000 millones de pesetas, lo que supone un aumento sobre igual per¨ªodo de hace un a?o de 170.000 millones en valores absolutos y del 44,3% en t¨¦rminos relativos. Con estos datos parece cada vez m¨¢s d¨ªficil lograr que se cumplan los objetivos de reducci¨®n de los desequilibrios de la balanza por cuenta corriente que se fij¨® el Gobierno.
Los datos de la Direcci¨®n General de Aduanas muestran que las importaciones sumaron, en los cuatro primeros meses del a?o, 1.346.001 millones de pesetas, lo que significa un incremento del 22,4% sobre el a?o anterior. Las exportaciones, por su parte, totalizaron 793.980 millones de pesetas, con un 10,8% de incremento.La Administraci¨®n, al presentar sus previsiones para el conjunto del a?o, se mostr¨® especialmente optimista en cuanto a la posibilidad de lograr una tasa de crecimiento econ¨®mico moderadamente aceptable gracias a un supuesto equilibrio en el comercio exterior. Para ello contaba con lograr un crecimiento de las exportaciones en t¨¦rminos reales del 5% y una ca¨ªda de las importaciones supenor a un punto.
Los datos de los cuatro primeros meses del a?o muestran una tendencia distinta, ya anunciada en los ¨²ltimos d¨ªas por los principales responsables econ¨®micos del Gobierno. Las importaciones, y no s¨®lo las energ¨¦ticas, crecen mucho en t¨¦rminos monetarios, y con tasas positivas en t¨¦rminos reales, mientras que las exportaciones espa?olas no logran encontrar suficientes mercados.
La crisis de las principales naciones hacia las que se destinan buena parte de los productos espa?oles -Francia, Portugal, pa¨ªses ¨¢rabes y latinoamericanos- han provocado que las ventas al exterior no aumenten.
Los pa¨ªses que est¨¢n teniendo una recuperaci¨®n econ¨®mica clara, refuerzan cada d¨ªa sus posiciones proteccionistas, lo que impide el aumento de la cuota de mercado de las exportaciones espa?olas. El comercio mundial tiene en la actualidad tasas de crecimiento muy moderadas.
Por ello no es de extra?ar que tanto Miguel Boyer, ministro de Econom¨ªa y Hacienda, como Miguel Angel Fern¨¢ndez Ord¨¢?ez, secretario de Estado de Econom¨ªa y los principales responsables de la Secretar¨ªa de Estado de Comercio hayan declarado en la ¨²ltima semana, la pr¨¢ctica imposibilidad de lograr que las exportaciones aumenten en un 5%.
En la asamblea de las cajas de ahorro, Miguel Boyer se?al¨® que si bien la recuperaci¨®n econ¨®mica estadounidense era una realidad, ¨¦sta se pod¨ªa frustar como no se aplicara una reducci¨®n dr¨¢stica del d¨¦ficit del sector p¨²blico de aquel pa¨ªs y que incluso, aunque se mantuviera la recuperaci¨®n, pod¨ªa no incidir favorablemente sobre la econom¨ªa espa?ola si no se levantaban los impedimentos proteccionistas que existen.
Efectos de la devaluaci¨®n
La depreciaci¨®n continua de la peseta, por otro lado, sigue introduciendo componentes inflacionistas en la econom¨ªa espa?ola y elevando mes a mes la factura que se paga por los productos importados. No es que ya se haya perdido la mejor¨ªa experimentada por la reducci¨®n del precio de los crudos, sino que el coste total de los dem¨¢s productos comprados en el exterior se incrementa en t¨¦rminos reales tanto en pesetas, como en d¨®lares.El mantenimiento del deterioro de la balanza comercial espa?ola pone en peligro todas las previsiones de crecimiento econ¨®mico que se anunciaron a principios de a?o, toda vez que el d¨¦ficit final sigue agrand¨¢ndose.
El secretario de Estado de Econom¨ªa se?al¨® recientemente que, no obstante, los resultados de los cuatro primeros meses del a?o no pod¨ªan considerarse como significativos ya que la devaluaci¨®n de la peseta de primeros de diciembre dejar¨ªa hacer sentir sus efectos positivos transcurrido un per¨ªodo mayor de tiempo y que hasta entonces era prematuro hacer juicios de valor sobre las previsiones.
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