El dinero, fuera por el calor
El dinero fuera, por el calor. Si se hubiese puesto un cartel con esta leyenda en la puerta de las bolsas espa?olas, posiblemente se habr¨ªa evitado a m¨¢s de un asistente a las reuniones tener que estar esperando a pie firme hasta que concluyera la contrataci¨®n. La nota que caracteriz¨® en mayor medida el comportamiento de los mercados de acciones durante las reuniones del mi¨¦rcoles fue precisamente la ausencia, pr¨¢cticamente total, de ¨®rdenes de compra. Esta circunstancia, en definitiva, ven¨ªa a determinar la trayectoria negativa de los ¨ªndices generales que si no registraron p¨¦rdidas de mayor cuant¨ªa fue debido, en buena parte, al mejor comportamiento de Telef¨®nica.Este valor, que ayer celebraba su junta anual de accionistas, fue pr¨¢cticamente el encargado de atraer las escasas ¨®rdenes compradoras que se generaron. El precio de los t¨ªtulos alcanzaba el 90% y ¨¦stos se negociaban con notable soltura.
Aparentemente, la operaci¨®n castigo que llev¨® el precio de estos t¨ªtulos hasta las proximidades del 80% ha representado un importante revulsivo para los inversores, a la vez que les ha permitido ir tomando posiciones desde cotizaciones inferiores a ese 90% que se daba, desde hace ya varias semanas, como precio de,referencia de estas acciones.
Una de las escasas sorpresas de la jornada la ha constituido la correcci¨®n a la baja experimentada por algunos valores del sector de construcci¨®n. Aunque los especialistas no coincid¨ªan a la hora de establecer las causas de estas p¨¦rdidas, una impresi¨®n bastante extendida apuntaba la posibilidad de que se tratase de un solo vendedor, que adem¨¢s podr¨ªa haber hecho extensiva su oferta a los valores bancarios con m¨¢s tron¨ªo.
Precisamente, en el grupo de bancos comerciales se puso de manifiesto, con una claridad meridiana, la progresiva debilidad del mercado. Ayer, ninguno de los grandes bancos era capaz de ofrecer un saldo positivo en el mercado madrile?o. Las diferencias vendedoras para el conjunto de los siete grandes rozaron los 100.000 t¨ªtulos, cifra que aunque no resulta especialmente aparatosa supera ampliamente las diferencias que hab¨ªan presentado en d¨ªas anteriores.
El saldo vendedor m¨¢s abultado correspond¨ªa a Banesto con 24.345 t¨ªtulos, aunque es preciso recordar que estas acciones tienen un valor nominal de 250 pesetas, la mitad que la mayor parte de las de los restantes miembros del grupo. Como consecuencia de esta mayor presencia de ¨®rdenes de venta, y contando con la escasa beligerancia que vienen mostrando estos valores, los repliegues abundaron, y era el Popular, con una p¨¦rdida de cinco enteros, quien ced¨ªa m¨¢s terreno.
El otro punto de atenci¨®n para los seguidores del mercado lo constituy¨® la evoluci¨®n positiva que vienen manifestando varios de los valores integrados dentro del grupo sider¨²rgico. A estos hierros parece haberles tocado el hada madrina con su varita m¨¢gica, y, sin ofrecer grandes alicientes objetivos, est¨¢n consiguiendo centrar un flujo comprador que si no resulta suficientemente importante en cuanto a su volumen es m¨¢s que suficiente para empujar al alza el precio de estas acciones.
Claro que las malas lenguas aseguran que detr¨¢s de estas $ubidas est¨¢ un poderoso inversor que busca generar plusval¨ªas f¨¢ciles por el viejo procedimiento del calent¨®n. Y lo mismo hasta tienen raz¨®n quienes as¨ª opinan.
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