Un m¨²sico argentino del siglo XX

Con Alberto Ginastera, Argentina ,se incorpora al concierto mundial de la m¨²sica contempor¨¢nea porque, si sus primeras obras se inscriben dentro del car¨¢cter nacionalista como las de sus colegas los hermanos Castro, Garc¨ªa Morillo o L¨®pez Buchardo, tambi¨¦n manifiestan ya un signo renovador que no se encuentra en las de aquellos. En sus primeras creaciones, como el ballet Panamb¨ª o Cantos de Tucum¨¢n, la nota folkl¨®rica y colorista no deja de poseer una intenci¨®n expresionista en cuanto a voluntad de comunicar vivencias y de profundizaci¨®n de las ra¨ªces esenciales del canto popular.Sin embargo Ginastera no se limit¨® a permanecer dentro de este ideario est¨¦tico sino que, a lo largo de su evoluci¨®n creadora, absorbiendo las nuevas t¨¦cnicas y procedimientos compositivos, fue elaborando su m¨²sica en la que el argentinismo de base se universaliz¨®, para superar el puro vocalismo y replantear con nuevas posibilidades un lenguaje musical.

La sonata para piano, sugestiva amalgama de dodecafonismo y m¨²sica popular, el concierto para el viol¨ªn y orquesta, un nuevo enfoque de la t¨¦cnica serial, o bien sus ¨®peras Bomarzo y Beatriz Cenci, con sugestivos y comunicativos tratamientos estereof¨®nicos y aleatorios, as¨ª como Turbae aepassionem gregorianant, donde Ginastera yuxtapone los modos gregorianos y las formas m¨¢s avanzadas del canto coral vanguardista, demuestran su esp¨ªritu creativo.