El juez brit¨¢nico puede decidir hoy el futuro de Dry Sack

La guerra entre el Gobierno espa?ol y Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos por el control del imperio de Rumasa fuera de Espa?a conoci¨® ayer su primera batalla seria. Los abogados de una y de otra parte se enfrentaron ayer ante el Alto Tribunal de Londres para conservar el uso de la marca de jerez Dry Sack. El Alto Tribunal escuch¨® cinco horas de alegato del representante del Estado espa?ol. Hoy est¨¢ prevista la Intervenci¨®n del abogado de Ruiz-Mateos. La sentencia en esta causa llegar¨¢ pocos d¨ªas antes de que se inicie la batalla decisiva: el pr¨®ximo d¨ªa 11 se ver¨¢ ante el mismo Tribunal la vista sobre la propiedad de Multinvest, la sociedad a la que pertenecen, te¨®ricamente, las numerosas empresas que reclama Rumasa.

El jerez -sherry para todo el mundo salvo para Espa?a- est¨¢ hist¨®ricamente tan vinculado a Inglaterra que casi no resulta extra?o que el futuro de una de las marcas de j¨¦rez m¨¢s famosas en el mundo, Dry Sack, se decida en un tribunal del Reino Unido, m¨¢s concretamente en la sala 40 del Alto Tribunal de Londres, un edificio semig¨®tico de la City londinense. Abogados tocados con pelucas blancas y vestidos con la tradicional toga brit¨¢nica, intentan, con poco ¨¦xito, pronunciar correctamente apellidos y ciudades espa?olas y luchan para defender los intereses de sus clientes, ambos espa?oles. Por parte de Williams & Humbert (propiedad del Estado Espa?ol) interviene Colin Brodie, del bufete Herbert-Smith and Co., y por parte de Jos¨¦ Mar¨ªa Ru¨ªz-Mateos, Julian Jeffs, del bufete Denton Hall and Bursin. Son dos estilos -y dos figuras- muy diferentes. Alto y nervioso Brodie, bajo y sacerdotal Jeffs.Lo que se discute es la propiedad de la marca Dry Sack, de la que se pueden vender este a?o en todo el mundo unas 900.000 cajas, por valor de 3.000 millones de pesetas. Las partes enfrentadas son Willianis & Humbert (una sociedad brit¨¢nica adquirida por Rumasa cuando Ruiz-Mateos era el propietario del holding, pero que desde la nacionalizaci¨®n de Rumasa pertenece al Estado espa?ol) y la empresa W and H Trade Mark, con domicilio en una isla del Canal de la Mancha, Jersey, cuyo capital pertenece a Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos y a sus hermanos.

Dry Sack perteneci¨® inicialmente a Williams & Humbert, pero en 1976 Ruiz-Mateos decidi¨® vender la marca a Trade Mark (pasaba de sus manos a sus manos). La compa?¨ªa del Canal permit¨ªa a Williams & Humbert seguir vendiendo su jerez en la misma botella, siempre que se cumplieran dos condiciones: que el vino fuera de calidad y que Williams & Humbert no hubiera sido nacionalizada, expropiada o confiscada. Puede decirse que desde 1976, es decir desde la muerte del general Franco, Ruiz-Mateos intuy¨® la posibilidad de perder el control de Rumasa y quiso asegurarse algunos recursos propios.

Producido el supuesto de la expropiaci¨®n, Trade Mark inform¨® a Williams & Humbert que no pod¨ªa seguir vendiendo jerez bajo el nombre de Dry Sack. Los abogados de W and H recurrieron a los tribunales brit¨¢nicos y obtuvieron una orden por la que se nombraba un administrador judicial de la marca y se decid¨ªa inscribir Dry Sack en el registro a nombre de dicho administrador, lan Bond, a fin de impedir su venta u cualquier otra operaci¨®n comercial. Tres d¨ªas m¨¢s tarde, y a petici¨®n de los abogados de Ruiz-Mateos, el mismo tribunal decidi¨® suspender momentaneamente -hasta el juicio que se inici¨® ayer dia 27- su orden primera, siempre y cuando Ruiz-Mateos depositara, en garant¨ªa, un mill¨®n de libras esterlinas. Durante ese mismo per¨ªodo de tiempo, Williams & Humbert se mostraba de acuerdo en no vender m¨¢s Dry Sack que el que ya estuviera embarcado. La decisi¨®n de nombrar un administrador judicial no era revocada, pero la marca no se inscrib¨ªa todav¨ªa en el registro al nuevo nombre.

Lleg¨® el d¨ªa 27 de junio -ayer- y ambas partes acudieron ante el juez, como estaba acordado, para exponer sus razones. La garant¨ªa de un mill¨®n de libras, seg¨²n inform¨® R. J. C. Privett, del bufete Herbert-Smith, no ha sido hecha efectiva. Williams & Humbert reclama, pues, que se proceda a cumplir la orden primera. El abogado de W and H Trade Mark (y en consecuencia de Ruiz-Mateos) pide que se mantenga la situaci¨®n actual durante 14 d¨ªas m¨¢s, para dar tiempo a que se vea el juicio principal, y para dar tiempo tambi¨¦n a que lleguen a Londres nuevas evidencias, que est¨¢n en camino desde Espa?a.

La jornada de ayer se dedic¨®, como queda dicho, al alegato del abogado de Williams & Humbert. Colin Brodie bas¨® su argumentaci¨®n en tres puntos: no tiene sentido conceder m¨¢s tiempo a Ruiz-Mateos, que es, adem¨¢s, persona de poco fiar. Williams & Humbert est¨¢ sufriendo da?os comerciales que no tendr¨¢n f¨¢cil remedio despu¨¦s. El contrato de venta de la marca Dry Sack a la compa?¨ªa del Canal puede serjur¨ªdicamente nulo. En todo caso, si se decide aplazar todo 14 d¨ªas m¨¢s, la garant¨ªa tiene que ser superior a la acordada inicialmente, para evitar que Ruiz-Mateos se decida a vender o a realizar operaciones comerciales con la marca en cuesti¨®n.

Indicios de deshonestidad

El abogado que representa a la compa?¨ªa expropiada hizo un amplio recorrido por la historia de Rumasa y de Multinvest, la sociedad inscrita en las Antillas holandesas a la que pertenecen te¨®ricamente numerosas compa?¨ªas del holding. Brodie afirm¨® que existen indicios de deshonestidad y relat¨® pormenorizadamente el recorrido y las circunstancias de varios cr¨¦ditos concedidos por el Banco de Jerez y por el Banco del Norte. Afirm¨® que existen tres cuentas en bancos suizos, dos a nombre de Multinvest y de Inversora Iberoamericana y una tercera numerada, a nombre de no se sabe quien. Todos los datos aducidos por Williams & Humbert iban en una direcci¨®n: demostrar que necesita protecci¨®n judicial frente a Ruiz-Mateos.

El segundo argumento es el da?o que sufre Williams & Humbert. Ruiz-Mateos, seg¨²n el abogado de la parte contraria, ha dirigido cartas a los distribuidores de Dry Sack, afirmando que la compa?¨ªa de Rumasa no tiene derecho a vender ni una botella con ese nombre y los clientes pueden desconcertarse, como lo demuestran los telex que ley¨®, llegados de la, Rep¨²blica Federal de Alemania y de otras partes del mundo. Desde su creacion, los nombres de Dry Sack y de Williams & Humbert han figurado unidos, incluso en las etiquetas de las botellas. Colin Brodie explic¨® concienzudamente el proceso de fabricaci¨®n del Dry Sack, un jerez especial de solera. Si Ruiz-Mateos puede comercializar durante alg¨²n tiempo la marca, la desacreditar¨¢ para siempre -afirma- porque tendr¨¢ que llenair las botellas con un vino que ni tan siquiera estar¨¢ producido en Espa?a.

El abogado de Ruiz-Mateos intervino ayer brevemente para afirmar que no se discut¨ªa en esta ocasi¨®n el caso de Multinvest, sino el de Dry Sack, y para se?a lar que en s¨®lo 14 d¨ªas, plazo que solicita su cfiente, no se puede realizar ninguna operaci¨®n de comercializaci¨®n.

Por otra parte, en la ma?ana de ayer fue suspendida la vista del interdieto de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos para recuperar la posesi¨®n de las acciones de Rumasa, prevista en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 18 de Madrid, informa Efe. Las razones de esta suspensi¨®n no fueron dadas a conocer a los informadores en dicho juzgado, cuyo titular se?alar¨¢ nuevamente el d¨ªa para la vista de la demanda interdicita del ex presidlente de Rumasa.