Barrionuevo refuerza su control sobre el aparato policial

Viene de la p¨¢gina primera

Los cambios de altos cargos policiales anunciados ayer son los primeros relevos en puestos de confianza que se producen en un ministerio desde que se form¨® el actual gobierno socialista.

Todas las fuentes policiales y pol¨ªticas consultadas ayer por este peri¨®dico coincidieron en que Barrionuevo intenta con estos relevos controlar directamente las diversas ¨¢reas del departamento, sobre todo la policial, nombrando en puestos importantes a hombres de su confianza. Los relevos, seg¨²n todas las fuentes consultadas, no guardan ninguna relaci¨®n con la pol¨¦mica originada sobre supuestas escuchas telef¨®nicas ilegales.

El principal cambio registrado ha sido el del comisario general de Seguridad Ciudadana, Jes¨²s Merino de la Hoz, quien pasa a ocupar la Secretar¨ªa General T¨¦cnica de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, en lugar de Jes¨²s Caballero, que quedar¨¢ a las ¨®rdenes del director de la Polic¨ªa hasta que tenga un nuevo destino. Merino est¨¢ afiliado a la Uni¨®n Sindical de Polic¨ªas (USP). Como comisario general de Seguridad Ciudadana ha sido designado Lorenzo P¨¦rez Corredera, ahora jefe de la Brigada de Exterior de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n. Igualmente, como jefes superiores de Valladolid, Sevilla y Canarias han sido designados, respectivamente, Federico Ba?ares Garc¨ªa, Jos¨¦ Manuel Blanco Ben¨ªtez y Manuel Rodr¨ªguez Serrano.

De acuerdo con las fuentes informantes, cuando Barrionuevo fue designado para ocupar la cartera del Interior no nombr¨® directamente a la totalidad de sus m¨¢s pr¨®ximos colaboradores. De hecho el subsecretario, Carlos Sanjuan , fue situado en ese cargo por deseo expreso del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, seg¨²n se reconoci¨® entonces en el propio ministerio. El propio Sanju¨¢n tambi¨¦n con taba y cuenta con personas de su confianza en el ministerio, como el subcomisario Baniandr¨¦s o el actual director general de Pol¨ªtica Interior, Enrique Linde. As¨ª mismo, Barrionuevo no design¨® a la mayor¨ªa de los gobernadores civiles de las provincias, que accedieron a esos cargos por decisi¨®n de los ¨®rganos directivos del PSOE.

El ministro, sin embargo, pudo contar con varios hombres de confianza, que pod¨ªan colaborar estrechamente con ¨¦l. Entre ¨¦stos, figuraban, y permanencen en sus puestos, los directores de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, y de la Polic¨ªa, Rafael del R¨ªo, quienes controlan el ¨¢rea policial o de seguridad, que puede ser valorada en un 80% del total de competencias encomendadas al departamento.

Debido a esta dualidad de origen en la designaci¨®n de los altos cargos, desde las primeras semanas de la formaci¨®n del ministerio, se formaron dos equipos o grupos que, en la denominaci¨®n empleada por las propias fuentes del ministerio, eran "los del PSOE" o los pol¨ªticos, y "los operativos" o encargados de materializar la pol¨ªtica ministerial en las ¨¢reas m¨¢s conflictivas del departamento.

Por otra parte, el propio subsecretario fue acusado por algunos altos cargos del departamento de maniobrar con los sindicatos policiales, en determinados casos incluso sin conocimiento del ministro. Por ejemplo, fuentes del Sindicato Unificado de Polic¨ªas (SUP) de la Polic¨ªa Nacional, actualmente ilegal, aseguraron que hace unas semanas hab¨ªan mantenido contactos con Sanju¨¢n, pero en medios oficia les del departamento se asegur¨® que Barrionuevo no hab¨ªa sido informado del hecho.

Tras varios meses despu¨¦s de haber tomado posesi¨®n de su cargo Barrionuevo, en distintos medios oficiales y policiales se insist¨ªa en que el verdadero control del departamento lo ten¨ªa Sanju¨¢n, a trav¨¦s de su l¨ªnea directa con Alfonso Guerra. Sin embargo, las fuentes informantes aseguran en los ¨²ltimos meses parece haber crecido la confianza del Gobierno, incluido su presidente, en la labor de Barrionuevo. Un dato, en este sentido, ser¨ªa el hecho de que las tesis de Barrionuevo sobre la ley de asistencia letrada al detenido han sido las que, finalmente, han sido asumidas por el Ejecutivo.

Sanju¨¢n no fue consultado por Barrionuevo a la hora de decidir los relevos y, seg¨²n fuentes del propio departamento, el ministro "no mover¨¢ un dedo" para que el subsecretario dimita de su cargo.