El prisionero de Abd-el-Krim
En EL PAIS del 30 de junio pasado se publica un trabajo absolutamente disparatado de Alfredo Rela?o, relacionado con el desastre de Annual, en julio de 1921, que un insensato embustero, Diego Mullor, relata de una menera absurda y rid¨ªcula.Tenga en cuenta que yo, a punto de cumplir 86 a?os, llegu¨¦ de Melilla el d¨ªa primero de agosto de 1921 formando parte, como sargento, del grupo expedicionario en el Regimiento de Artiller¨ªa a Caballo, que por aquellas fechas guarnec¨ªa Campamento de Carabanchel, y formaba unidad de la Divisi¨®n de Caballer¨ªa que mandaba el general don Miguel Cabanellas.
Asist¨ª a todas las operaciones de guerra para la reconquista de la regi¨®n oriental del Protectorado, derrumbada por la osad¨ªa e insensatez de un general sin luces, apoyado y protegido por el Rey Alfonso XIII, como fue el desdichado don Manuel Fern¨¢ndez Silvestre.
Pero las fantas¨ªas y mentiras que refiere ese Mullor son atroces: ni en Achdir -que no Agadir, como ¨¦l dice, ya que ¨¦sta se encuentra a m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de distancia, rozando los antiguos l¨ªmites del S¨¢hara espa?ol-, ni en Beni Uriaguel muri¨® ning¨²n general, ni el granuja del sargento Vasallo fue fusilado por Abd-el-Krim -puesto que, m¨¢s tarde, fue repatriado, le nombraron jefe del personal subalterno del Banco de Espa?a y tuvieron que echarle por siverg¨¹enza-, ni all¨ª pinta nada el padre de Abd-el-Krim.
El general Navarro, bar¨®n de Casa Davalillos, s¨ª estuvo prisionero. No se comport¨® como era su deber, pues lo honesto hubiese sido quedarse en Monte Arruit, como hicieron otros muchos, aunque muriera junto a sus heroicos compa?eros. Pero la madera de h¨¦roe no se vende barata: prefiri¨® la indignidad de esperar en el cautiverio su liberaci¨®n. Es cuesti¨®n de agallas.
Con trabajos disparatados y absurdos, que deshonran a la verdad, no se hace buena Prensa. ?Es que no hay en esa redacci¨®n quien sepa historia? /
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