El grupo de 'folk' Gwendal ofreci¨® un recital a los reclusos de la prisi¨®n de Carabanchel
El grupo de folk bret¨®n Gwendal, que ya ha actuado en varias ocasiones en Espa?a, como en la Fiesta Celta de la Joven Guardia Roja, en el Palacio Barcel¨®, en el Alcal¨¢ Palace y en el colegio mayor San Ju¨¢n Evangelista, ofreci¨® ayer un recital a los reclusos de centro penitenciario de Carabanchel, en Madrid. El recital, que deb¨ªa haber comenzado a las cinco de la tarde, no se inici¨® hasta las nueve de la noche, por problemas en la instalaci¨®n de los aparatos musicales. Los reclusos comenzaron a impacientarse, pero, a pesar del retraso, el acto se desarroll¨® en un ambiente tranquilo, sin incidentes, aunque un poco fr¨ªo.
A las cinco de la tarde, en uno de los dos patios de la tercera galer¨ªa el patio de los pol¨ªticos, el calor era agobiante. En el ¨¢nimo de los a¨²n pocos concentrados que esperaban el inicio del festival folk -tan s¨®lo algunos periodistas, representantes de la coordinadora de presos e integrantes del conjunto- se palpaba el comienzo de la tensi¨®n fruto del inexplicable retraso.Este festival es el primero que se realiza en el centro organizado por los mismos presos. "Nos pusimos en contacto con la promotora Txalupa de San Sebasti¨¢n, por medio de antiguos miembros de la coordinadora de presos que, aunque han salido ya, contin¨²an en contacto con nosotros", declar¨® uno de los reclusos.
Los reclusos comenzaron a impacientarse y desde las ventanas enrejadas que dan al patio se escuchaban comentarios como "ten¨¦is mucho cuento". Todo hac¨ªa presagiar un desastre, pero el retraso se agradecer¨ªa despu¨¦s, pues, al ir cayendo la tarde, la permanencia en el patio se hizo m¨¢s soportable.
Solidaridad con los presos
Roger, un miembro de la coordinadora de presos que cumple una condena de 15 a?os por atraco, hizo de int¨¦rprete en las declaraciones del violinista del grupo Bruno Barre. Bruno, de pie en uno de los recodos del patio donde el calor pod¨ªa aguantarse con algo de resignaci¨®n, explic¨® los motivos del concierto y su opini¨®n sobre el hecho de actuar en un centro penitenciario. "Nos llam¨® la promotora Txalupa, la cual se ha encargado de nuestra gira por Espa?a, coment¨¢ndonos el deseo de los presos de esta c¨¢rcel de que actuaramos para ellos. Aceptamos encantados, pues, aunque no conocemos nada sobre la situaci¨®n de las prisiones en Espa?a, pensamos que la situaci¨®n es muy parecida a la que existe en Francia, y nosotros, que, como m¨²sicos, hemos sentido en alguna ocasi¨®n lo que es la marginaci¨®n, hemos querido solidarizarnos con ellos en su deseo de sentirse libres, aunque s¨®lo sea con actos como este".Los integrantes del grupo nunca hab¨ªan actuado en centros penitenciarios. "Hemos actuado con fines anti-OTAN o en contra de las centrales nucleares" dec¨ªa el portavoz del grupo, "siempre que nos llaman con fines con los que nos sentimos solidarios, y creemos justos, aceptamos sin miras econ¨®micas".
"De todas formas y respecto a nuestra presencia aqu¨ª", a?ad¨ªa, "tengo que decir que, a pesar de a los presos se les cierren las puertas con el exterior, no se les debe limitar, el gozar de ciertas libertades. Por eso nos encontramos aqu¨ª. En realidad todos, tanto los que estan aqu¨ª como los que estamos fuera, somos de cierta forma presos preventivos."
A las 8.30 de la tarde, tras una larga espera en las celdas y en los pasillos de las galer¨ªas, comenzaron a concentrarse reclusos en el patio de los pol¨ªticos. En unos instantes, se concentraron unos 900 presos, que se congregaron en torno a la tarima que se hab¨ªa instalado a modo de escenario. La m¨²sica comenz¨® a sonar, sin demasiado estruendo, hacia las nueve de la noche, en medio de un ambiente algo indiferente. La mayor¨ªa de los asistentes perrnanec¨ªan de pie en el centro del patio, mientras otros paseaban o se concentraban en grupos, charlando ajenos a la m¨²sica.
"M¨¢s marcha"
El grupo, que ha cosechado en Espa?a, con sus anteriores actuaciones, un ¨¦xito notable, no consigui¨® convencer a los reclusos. Su m¨²sica es una combinaci¨®n de rock, jazz y m¨²sica tradicional francesa y bretona, combinaci¨®n ¨¦sta que no es una simple acumulaci¨®n de estilos, sino una inmejorable fusi¨®n de las m¨¢s variadas tendencias musicales, bajo el signo de la m¨²sica celta tradicional. Muchos ignoraron la actuaci¨®n, y otros, los pocos que escuchaban, ped¨ªan a gritos "venga esa marcha, m¨¢s rock".Esta actuaci¨®n de Gwendal en Carabanchel es la primera de las que el grupo realizar¨¢ en Espafla durante los pr¨®ximos d¨ªas. Despu¨¦s el grupo continuar¨¢ por Francia, B¨¦lgica y Alemania. La tarde que los reclusos de todas las galer¨ªas esperaban fuese una gran tarde, diferente y redonda, decepcion¨® a algunos que esperaban algo "m¨¢s marchoso".
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