Las pol¨ªticas de ajuste econ¨®mico del Fondo Monetario Internacional
Los pa¨ªses en desarrollo presentan, junto al estancamiento econ¨®mico que caracteriza las econom¨ªas industrializadas, un deterioro considerable de su equilibrio externo y, en muchos de ellos, grandes dificultades para hacer frente al servicio de su deuda externa. Una buena parte de estos pa¨ªses ha llevado a cabo programas de ajuste muy restrictivos bajo la supervisi¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI). Un 60% de los pa¨ªses comprendidos en la regi¨®n latinoamericana iniciaron el a?o 1983 orientando sus pol¨ªticas econ¨®micas de acuerdo con las especificaciones contenidas en los programas del Fondo Monetario Internacional. Las pol¨ªticas econ¨®micas recomendadas por el Fondo no han pasado ciertamente inadvertidas a la opini¨®n p¨²blica, aun cuando los an¨¢lisis y cr¨ªticas efectuados delatan con frecuencia la ausencia del conocimiento m¨ªnimamente exigible para enjuiciar dichas pol¨ªticas.La observaci¨®n de las cr¨ªticas que desde todo tipo de perspectivas se han hecho contra el Fondo, confirma la opini¨®n de un conocido economista sobre dicha instituci¨®n. Este economista dec¨ªa que del Fondo se podr¨ªa decir lo que Oscar Wilde dijo de George Bernard Shaw: "No tiene enemigos, pero sus amigos no lo quieren". As¨ª, desde un lado del espectro de cr¨ªticas al Fondo se ha dicho que los programas de ajuste de dicha instituci¨®n estrangulan las posibilidades de crecimiento de la econom¨ªa, al ser excesivamente r¨ªgidos; se dice tambi¨¦n, desde el otro lado del abanico de opiniones, que el Fondo despilfarra sus recursos, al utilizarlos para financiar pol¨ªticas excesivamente permisivas.
La realidad es que el Fondo impone la pol¨ªtica econ¨®mica que se puede financiar con los recursos externos disponibles en ese momento. Una vez evaluada la financiaci¨®n externa con la que se podr¨¢ contar en el per¨ªodo, el objetivo de los programas del Fondo es ajustar la evoluci¨®n de estas econom¨ªas hacia sendas caracterizadas por un saldo exterior financiable con los recursos externos disponibles. Si la pol¨ªtica econ¨®mica resultante de este ejercicio es fuertemente restrictiva, ello se debe al constre?imiento de financiaci¨®n externa a que est¨¦ sometido el pa¨ªs, y no a una propensi¨®n al sadismo por parte de los funcionarios del FMI.
El acceso de un pa¨ªs al Fondo no suele ser un acto voluntario, y frecuentemente tiene lugar cuando las posibilidades de obtener recursos financieros del exterior se han agotado o se han reducido considerablemente. Son estas limitaciones en la financiaci¨®n externa asequible las que constri?en las posibilidades de acci¨®n macroecon¨®mica de la econom¨ªa en cuesti¨®n y exigen a veces un ajuste dr¨¢stico del curso econ¨®mico del pa¨ªs.
El ejercicio de elaborar un programa financiero del Fondo tiene siempre un mismo punto de partida: determinar, dadas las condiciones de la econom¨ªa internacional, la estructura de balanza de pagos viable en el pa¨ªs en cuesti¨®n. Este ejercicio se puede resolver por diversos m¨¦todos que, sin embargo, deben llegar a la misma soluci¨®n. Todos ellos determinan cu¨¢l es el nivel m¨¢ximo de crecimiento de la demanda agregada y cu¨¢l la composici¨®n adecuada de esta demanda entre consumo e inversi¨®n y entre sector p¨²blico y sector privado, compatible con la consecuci¨®n de los objetivos de balanza de pagos deseados.
En otras palabras, la pol¨ªtica econ¨®mica se orienta a la correcci¨®n del desequilibrio externo; para ello suele ser necesario aumentar la proporci¨®n de la renta dedicada al ahorro, reducir la propensi¨®n al consumo y desanimar las inversiones menos productivas, en favor de aquellas destinadas a promover la producci¨®n de bienes de exportaci¨®n y bienes sustitutivos de importaciones. Todas estas relaciones, as¨ª como la metodolog¨ªa seguida en el dise?o de las pol¨ªticas econ¨®micas aplicadas por el FMI, se analizan con detalle en un art¨ªculo del autor de estas l¨ªneas aparecido en el ¨²ltimo n¨²mero de Papeles de econom¨ªa espa?ola.
Corregir los desequilibrios
No cabe duda que la mejor pol¨ªtica econ¨®mica para luchar contra los desequilibrios es aquella que minimiza la probabilidad de incurrir en ellos. Si esta estrategia no se ha llevado a cabo con ¨¦xito, debe recordarse que la elaboraci¨®n de un programa de pol¨ªtica econ¨®mica es una actividad compleja que exige la utilizaci¨®n de teor¨ªa econ¨®mica y de todo un cuerpo de conocimiento sobre la psicolog¨ªa social, la estructura pol¨ªtica y las posibles respuestas de distintos grupos sociales a la acci¨®n macroecon¨®mica en un momento dado.
Es dif¨ªcil, por ello, calcular de antemano, con elevados grados de precisi¨®n, las posibilidades de ¨¦xito de cualquier pol¨ªtica econ¨®mica, y siempre se debe tener en cuenta que, una vez que una econom¨ªa se ha introducido en la zona de los graves desequilibrios, cualquier estrategia para sacarla de ese espacio tendr¨¢ unos costes sociales considerables. Los programas de ajuste econ¨®mico del FMI no presentan ninguna excepci¨®n a estas consideraciones.
es director ejecutivo alterno del Fondo Monetario Internacional.
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