Un fuerte despliegue de polic¨ªa y Guardia Civil controla Renter¨ªa, en medio de una tensa calma

La localidad guipuzcoana de Renter¨ªa, que continuaba ayer con el programa de fiestas suspendido, permaneci¨® durante toda la jornada rodeada de un fuerte despliegue policial que vigilaba todo el pueblo. A pesar de la crispaci¨®n del ambiente, "por los controles y la constante vigilancia", la tranquilidad fue la t¨®nica que se mantuvo durante todo el d¨ªa. Los vecinos salieron a la calle, avanzada ya la tarde, con la mira puesta en la media noche. Estaba previsto que al comenzar el d¨ªa 25, fiesta de Santiago Ap¨®stol, D¨ªa de la ikurri?a en Renter¨ªa, un sinf¨ªn de cacerolas sonaran en se?al de protesta.

Como si se tratara de evidenciar a¨²n m¨¢s el contraste entre la jornada apacible y las primeras muestras de alboroto que estaban previstas para la madrugada, no se dejaba o¨ªr ni un solo ruido en este pueblo guipuzcoano que alberga a m¨¢s de 50.000 habitantesCasi desiertas estaban las ca lles de Renter¨ªa durante la ma?ana de ayer. S¨®lo una novedad se registr¨® hasta el mediod¨ªa. La comisi¨®n de fiestas y sociedades populares celebr¨® una reuni¨®n en la que decidi¨® convocar una "noche ruidosa" a partir de los primeros minutos de hoy, d¨ªa 25, festividad de Santiago ap¨®stol. Coincide esta conmemoraci¨®n con el ¨²ltimo d¨ªa de fiestas de Renter¨ªa y despu¨¦s de los violentos acontecimientos del pasado jueves, la comisi¨®n organizadora de los festejos propuso que se celebre en el pueblo el d¨ªa de la ikurri?a.

Malestar de la Polic¨ªa Municipal

El fuerte despliegue policial se fue incrementando a medida que avanzaba la tarde. No obstante, el ayuntamiento, que contin¨²a luciendo las tres banderas -la espa?ola, la ikurri?a y la de la localidad- fue un punto constantemente vigilado por las fuerzas de seguridad. Por su parte, la Polic¨ªa Municipal, que abandon¨® el ayuntamiento en la noche del s¨¢bado, permanec¨ªa ayer en los antiguos locales del cuerpo. Sus miembros est¨¢n molestos porque la Polic¨ªa Nacional, seg¨²n ellos mismos reconocieron, les ped¨ªan constantemente la documentaci¨®n en el interior del edificio consistorial.

A primeras horas de la tarde, comenzaron a aparecer nuevas ikurri?as en los balcones, en se?al de apoyo silencioso a la conmemoraci¨®n de la festividad de hoy, propuesta por la comisi¨®n de fiestas.

Hasta las siete de la tarde los bares del pueblo permanec¨ªan vac¨ªos. A partir de ese momento comenzaron a verse los primeros grupos de vecinos. En una tasca cercana a una tienda de moda cuyo escaparate luc¨ªa pulseras y cinturones de cuero con clavos, comenz¨® a sonar una canci¨®n en el gram¨®fono. La letra de la ranchera fue coreada por tres chiquillas minifalderas que luc¨ªa en el tobillo una cinta tricolor, en su estribillo: "Ay, ay, ay, canta y no llores".

La decisi¨®n de convocar una "noche ruidosa" fue adoptada por la comisi¨®n de fiestas a ¨²ltimas horas de la ma?ana. Al parecer, el acuerdo corri¨® como la p¨®lvora de boca en boca, entre los vecinos. En las calles comenzaban a formarse los primeros corrillos En un tono marcadamente ir¨®nico, dos matrimonios de mediana edad se dec¨ªan mutuamente: "Los j¨®venes, pues, tienen tanta pena de no haber podido celebrar su fiestas, que ma?ana, d¨ªa de la ikurri?a, habr¨¢ festejo gordo. S¨ª claro, no se van a quedar los pobre sin flestas".

Lo que no dec¨ªan los vecinos de mediana edad era que numerosos grupos de j¨®venes del pueblo, que se paseaban durante el d¨ªa con cara aparentemente aburrida, se divert¨ªan "de lo lindo" al anoche cer. "En la noche todos los gatos son pardos", comentaba un joven de 14 a?os que luc¨ªa una cazadora negra de cuero, entreabierta, que dejaba ver las gotas de sudor que le resbalaban incesamente por el pecho. "Aqu¨ª abajo no nos dejan abrir la boca, porque la pasma nos vigila, pero nos desquitamos all¨¢ arriba". El joven rockero apuntaba con su dedo me?ique hacia lo alto del pueblo, en las afueras, en el barrio de Beraun, donde la noche anterior hab¨ªan cruzado barricadas.

El acceso a Renter¨ªa no present¨® dificultades relevantes durante toda la ma?ana. Sin embargo, alrededor de las cinco de la tarde fuerzas de la Guardia Civil colocaron fuertes controles junto a un oscuro t¨²nel que da paso a la entrada del pueblo por la autopista. Las fuerzas de la Guardia Civil revisaban la documentaci¨®n de todos los veh¨ªculos. Un funcionario del mismo Cuerpo realizaba id¨¦ntica operaci¨®n, a un lado de la autopista, con aquellas personas que deseaban entrar, a pie, en la localidad guipuzcoana.

A medida que se acercaban las siete de la tarde, hora en la que las mismas fuerzas policiales tem¨ªan "que se realizase alguna manifestaci¨®n", tan s¨®lo pod¨ªan superar el control aquellas personas que fueran debidamente acreditadas o que dieran cumplida explicaci¨®n del objetivo de su visita. Muchos de los veh¨ªculos no entraban forzosamente en el pue blo, ya que Renter¨ªa es un punto de obligado paso para aquellos viajeros que se encaminan hacia Francia.

A nadie le sorprend¨ªa la existencia de los fuertes controles de la Guardia Civil; sin embargo, algunos vecinos no pod¨ªan reprimir su morbosa curiosidad al escudri?ar detenidamente el aspecto f¨ªsico de los visitantes que hab¨ªan podido tener acceso al pueblo sin mayor dificultad. Nada m¨¢s llegar a la poblaci¨®n unos reporteros gr¨¢ficos a una de las calles principales, dos se?oras de avanzada edad les preguntaron: "?Sois de la Prensa? ?Y no notais que hay mucha tensi¨®n en este pueblo?". Al no obtener ninguna respuesta por parte de los fot¨®grafos, las curiosas se?oras, que se deshac¨ªan en esfuerzos para sugerir ideas a las personas que se sorprend¨ªan al ver que en el pueblo "no est¨¢ pasando nada en todo el d¨ªa", continuaron charlando animadamente con unas amigas.

Estruendo de cacerolas

A partir de esta madrugada, las calles de Renter¨ªa se vieron atronadas por un "concierto de cacerolas", que hab¨ªa sido promovido por la comisi¨®n de fiestas, en se?al de protesta por la masiva presencia policial en las calles de la localidad.

Con cazuelas, tambores, platillos, sartenes y todo tipo de instrumentos, cientos de personas recorrieron las calles de la localidad, siendo respondidos de igual manera por otros vecinos desde ventanas y balcones. A las 0.00 horas de hoy, hora en la que comenz¨® el "concierto de cacerolas", efectivos de la Polic¨ªa Nacional continuaban vigilando las calles c¨¦ntricas de Renter¨ªa. Los miembros de la Polic¨ªa Municipal decidieron, por su parte, no vestir el uniforme y retirarse hasta el edificio de la antigua alh¨®ndiga, para protestar por el trato que han recibido por parte de la Polic¨ªa Nacional.

La organizaci¨®n EGI, rama juvenil del PNV, difundi¨® ayer un comunicado en el que denuncian lo que consideran como "actuaci¨®n represoras" de las fuerzas policiales y solicitan la dimisi¨®n del alcalde de Renter¨ªa y del gobernador civil de Guip¨²zcoa.