Negri, subversivo
Una desfavorable impresi¨®n me ha causado el art¨ªculo de EL PA?S del pasado 29 de junio, firmado por Juan Arias sobre el caso Negri.Incluso en Valencia, donde he asistido como poeta invitado al ,Convenio de Escritores del Mediterr¨¢neo, he tenido ocasi¨®n de comprobar c¨®mo la cultura y el periodismo espa?oles, siempre atentos a la situaci¨®n italiana, que observan con inter¨¦s y participaci¨®n, siguen, sin embargo, sobre el problema del terrorismo la moda que los periodistas franceses han desarrollado. No existe indicio en el art¨ªculo en cuesti¨®n de las admisiones, desde luego modestas, de Negri durante el proceso: hospitalidad y refugio otorgados al g¨¢nster Casirati, culpable de homicidio y reivindicaci¨®n de la frecuente pr¨¢ctica de los aut¨®nomos, que reconoc¨ªan a Negri como su m¨¢ximo dirigente, de fabricar y lanzar c¨®cteles molotov, pr¨¢ctica. justificada como una tradici¨®n del movimiento obrero.
Tampoco se hace referencia alguna al clima padovano de aquellos a?os. No hablo del gran terrorismo, con todas sus v¨ªctimas, de las Brigadas Rojas, sino de los heridos y apaleados en n¨²mero que supera los 400, v¨ªctimas de los aut¨®nomos. Radio Sherwood, dirigida por Negri, dictaba los nombres de las personas que al d¨ªa siguiente ser¨ªan lag v¨ªctimas. El propio Negri ha rechazado la acusaci¨®n de terrorista, pero ha aceptado tanto para ¨¦l como para sus compa?eros la definici¨®n de subversivos y ha admitido la pr¨¢ctica de violencia difundida, es decir o apaleamientos, amenazas en los subversivos.
Tampoco los escuadristas fascistas del a?o 22 asesinaban casi nunca a sus adversarios; ejercian sobre ellos la violencia difundida. Muchos son los pentiti que han implicado a Negri: el ¨²ltimo, DonatCattin, ha declarado que el asesinato del juez Alessandrini fue decidido por sus investigaciones, junto al juez Calogero, sobre la Autonom¨ªa Obrera de Padua. Todos los profesores que, como quien suscribe, han criticado la violencia aut¨®noma han sidoSuer temente amenazados. Este clima no ha cambiado todav¨ªa. /
Catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.