El Gobierno no construir¨¢ ni autorizar¨¢ nuevas autopistas, seg¨²n el ministro de Obras P¨²blicas

El Gobierno tiene planteado modificar la actual legislaci¨®n sobre carreteras y en cualquier caso considera Imposible la construcci¨®n de nuevas autopistas e incluso la terminacion de nuevos tramos en algunas que ya est¨¢n en funcionamiento, manifest¨® Juli¨¢n Campo, ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo, en el acto de inauguraci¨®n oric¨ªal de la autopista Le¨®n-Campomanes. El Patrimonio del Estado ser¨¢ el propietario efectivo de Aucalsa y de Autopistas del Atl¨¢ntico en el pr¨®ximo mes de septiembre, pr¨¢cticamente en el mismo tiempo en que se calcula finaliz¨¢r¨¢n las negociaciones que se mantienen con el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos en entidades bancarias para lograr la fusi¨®n de Acesa y Acasa y su paso a la nueva Empresa Nacional de Autopistas, en la que se integrar¨¢n las cuatro sociedades.

Juli¨¢n Campo inaugur¨® ayer oficialmente el tramo Le¨®n-Campomanes de lo que hace ocho a?os se pens¨® llegar¨ªa a ser la autopista Madrid-Asturias, como a¨²n figura en los planos generales que la sociedad concesionaria tiene en el centro de control de tr¨¢fico de dicho tramo. El ministro de Obras P¨²blicas se?al¨® que el Gobierno tiene la intenci¨®n de modificar la legislaci¨®n sobre carreteras y que no se contempla para la actual legislatura, cuando menos, el inicio de ninguna nueva obra de construcci¨®n de autopistas, ni por parte estatal ni mediante concesi¨®n a posibles iniciativas privadas.La inauguraci¨®n del nuevo tramo de autopista, aproximadamente 40 kil¨®metros de los 97 que tiene la nueva v¨ªa abierta de comunicaci¨®n entre la meseta y Asturias, tiene una clara justificac¨ª¨®n extraecon¨®mica, en opini¨®n del ministro, ya que es una reivindicaci¨®n hist¨®rica de Asturias el tener un acceso mejor. Ello no implica, seg¨²n Juli¨¢n Campo, que los elevados recursos que la sociedad va a tener que destinar para absorber los d¨¦ficit de explotaci¨®n -5.000 millones de pesetas anuales- no hubieran podido destinarse a otras actividades. La explicaci¨®n ¨²ltima que Juli¨¢n Campo daba ayer para justificar la terminaci¨®n de las obras de un proyecto claramente antiecon¨®mico era que el 95% de la inversi¨®n estaba ya realizada y que no puede desmontarse, como en algunas ocasiones es posible en otro tipo de actividades.

El ministro se?al¨® que la decisi¨®n del Consejo de Ministros de adquirir la totalidad de las acciones de Aucalsa, sociedad concesionaria de esta autopista, como las de Autopistas del Atl¨¢ntico, por el valor del capital efectivamente desembolsado y con pago en la fecha de expiraci¨®n de la concesi¨®n, no hab¨ªa sido buscada por el Gobierno, sino que era la ¨²nica alternativa posible. Juli¨¢n Campo indic¨® que el coste real de inversi¨®n de esta autopista hab¨ªa sido de 50.000 millones de pesetas -700 millones por kil¨®metro construido-, que supon¨ªa el m¨¢s elevado de todas las autopistas espa?olas.

La culpa del d¨®lar

Los recursos necesarios para llevar a cabo esta inversi¨®n se han obtenido b¨¢sicamente en los mercados internacionales, y de ellos 47.000 millones de pesetas de los 36.000 tienen el aval del Estado y s¨®lo 1.500 millones proceden de cr¨¦ditos interiores. El capital desembolsado por los accionistas es de 6.500 millones.El presidente de Aucalsa intervino en la conferencia de prensa posterior a la inauguraci¨®n oficial para se?alar que se est¨¢ realizando una auditor¨ªa externa de la sociedad y que la causa fundamental de la crisis de la sociedad que ha obligado a su nacionalizaci¨®n, se ha debido a las elevadas cargas financieras que ha tenido que soportar y a la depreciaci¨®n de la peseta; hasta el momento se ha pagado, en concepto de intereses por los cr¨¦ditos concedidos, 14.000 millones de pesetas que equivalen al 30% de los costes de construcci¨®n.

Juli¨¢n Campo se?al¨® que el acuerdo alcanzado con las instituciones financieras que todav¨ªa son accionistas de Aucalsa -Banco Hispano Americano Caja de Asturias y Caja de Le¨®n- supone que ¨¦stas con.ce den a Aucalsa pr¨¦stamos por 9.500 millones de pesetas a cuatro o seis a?os de amortizaci¨®n y en condiciones inferiores a las del mercado, con lo que se ha logrado que no tenga que participar el cr¨¦dito oficial en esta operaci¨®n.

Empresa Nacional

El delegado del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas de Peaje ha llevado directamente las negociaciones con las dos empresas nacio nalizadas y con los accionistas privados que han concedido dichos cr¨¦ditos. En su opini¨®n, ser¨¢ en septiembre, y despu¨¦s de que el Consejo de Ministros apruebe formalmente la f¨®rmula elegida para la compra de acciones, cuando el Patrimonio del Estado se har¨¢ cargo efectivo de las mismas.Aproximadamente al mismo tiempo habr¨¢n finalizado las conversaciones que se mantienen con el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos para que Acesa, concesionaria de las autopistas catalanas -cuya rentabilidad econ¨®mica est¨¢ asegurada- absorba a Acasa, concesionaria de la autopista de Arag¨®n y Catalu?a, y cuya situaci¨®n financiera es similar a la de Aucalsa y Autopistas del Atl¨¢ntico. Acasa es filial al 99% de Acesa, lo que facilita la operaci¨®n.

La fusi¨®n de estas dos empresas, seg¨²n el delegado del Gobiemo, aparte de solucionar un problema grave que est¨¢ planteado exigir¨¢ algunas modificaciones en los t¨¦rminos de la concesi¨®n primitiva de la primera, para compensar de esta forma una parte de las p¨¦rdidas acumuladas por Acasa.

Posteriormente se proceder¨¢ a la creaci¨®n de una Empresa Nacional de Autopistas en la que se incluir¨¢n las participaciones que el Estado tiene en autopistas. Pasar¨¢n a formar parte de ella Aucalsa y Autopistas del Atl¨¢ntico, adem¨¢s del 56% de Acesa, que est¨¢ en poder del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos.

Juli¨¢n Campo se?al¨® que ser¨¢ entonces el momento de estudiar las distintas alternativas para renegociar la deuda externa de las autopistas nacionalizadas y que, previsiblemente se salga a los mercados internacionales en grupo y con aval total del Estado, en lugar individualmente y con avales del 50% o del 75% -seg¨²n las condiciones especificadas en los pliegos de adjudicaci¨®n-, como en la actualidad se viene haciendo.

Con ello se espera una reducci¨®n sustancial en los costes financieros que tienen que soportar las sociedades y que son los que las han llevado a la situaci¨®n de crisis evitada con la nacionalizaci¨®n.