Dos meses de tensi¨®n a medio a?o de elecciones
La llamada guerra de la banderas, desatada por los nacionalistas radicales vascos, se inici¨® a finales de junio pasado en Tolosa (Guip¨²zcoa), cuando el ayuntamiento de esta localidad acord¨® que, durante las fiestas patronales del municipio, no ondeara en el balc¨®n de la casa consistorial la bandera espa?ola. El 5 de julio, el mismo ayuntamiento -con los votos favorables de Herri Batasuna (4) y las abstenciones de PNV (8), Euskadiko Ezkerra (2), PSOE (1) y Partido Carlista (1)- acordaba enviar al ministro del Interior la ense?a nacional "por ser su presencia no deseable".Coincidiendo con este segundo acuerdo, numerosos ayuntamientos vascos decidieron que la bandera espa?ola no ondeara en las casas consistoriales durante las respectivas fiestas patronales. Casi todas las iniciativas partieron de concejales de la coalici¨®n abertzale Herri Batasuna, y contaron con la colaboraci¨®n o la abstenci¨®n de los concejales del PNV y de Euskadiko Ezkerra.
En opini¨®n de algunos observadores pol¨ªticos, esta guerra responde a una estrategia de los grupos nacionalistas radicales ante la celebraci¨®n de las elecciones auton¨®micas vascas, previstas para la pr¨®xima primavera.
El ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, calific¨® de "chuler¨ªa inaceptable" hechos como los ocurridos en Tolosa y comentaba que la bandera deb¨ªa haber sido enviada, en todo caso, a Carlos Garaikoetxea, como m¨¢xima autoridad del Estado en el Pa¨ªs Vasco. Garaikoetxea responder¨ªa que el gobierno vasco reclamaba "el mando real" sobre las fuerzas de seguridad en el Pa¨ªs Vasco.
El d¨ªa 20 del mismo mes, HB convoc¨® para la jornada siguiente una manifestaci¨®n en Renter¨ªa (Guip¨²zcoa), para "mostrar la repulsa que el pueblo de Renter¨ªa siente hacia una bandera extranjera como la espa?ola". El alcalde de la localidad, el socialista Jos¨¦ Mar¨ªa Gurrutxaga, insist¨ªa por su parte en que las tres banderas ondear¨ªan en el ayuntamiento. En la tarde del d¨ªa 21, polic¨ªas de paisano y de uniforme se enfrentaron junto al ayuntamiento a un grupo de personas, con el resultado de varias decenas de heridos.
El 18 de julio, el Parlamento Vasco declar¨® "su respeto a la legalidad vigente en materia de banderas", pero el PNV rechaz¨® una propuesta socialista para que la bandera nacional ondease en los edificios dependientes del gobierno vasco.
El 14 de agosto, es detenido el concejal de FIB Gorka Mart¨ªnez, por colocar en el ayuntamiento de Portugalete (Vizcaya) la ikurri?a, sin estar acompa?ada de la bandera nacional. En la misma jornada, polic¨ªas nacionales y miembros de la Ertzaina tuvieron que proteger a Carlos Garaikoetxea y se enfrentaron en San Sebasti¨¢n a numerosos manifestantes, despu¨¦s de que alguno de ¨¦stos hubiera quemado una bandera espa?ola. Dos d¨ªas despu¨¦s, fue detenido el concejal de FIB de San Sebasti¨¢n Joseba Imanol Ibarturu, quien, junto a otros dos compa?eros de la misma coalici¨®n, fueron acusados de retirar la bandera espa?ola del ayuntamiento donostiarra y, posteriormente, de "traici¨®n y ultrajes a la bandera" por las autoridades judiciales. Mientras se produc¨ªan todos estos sucesos, se ha detectado un claro malestar en medios militares.
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