Nuevo acuerdo cerealero entre URSS y EE UU, que estar¨¢ vigente durante cinco a?os
La Uni¨®n Sovi¨¦tica y Estados Unidos firmaron ayer un nuevo acuerdo cerealero, que estar¨¢ vigente durante los pr¨®ximos cinco a?os y por el cual Washington se compromete a vender -y Moset a comprar- un m¨ªnimo de nueve millones de toneladas anuales de grano, lo que, durante este per¨ªodo, garantizar¨¢ unos intercambios m¨ªnimos, por este concepto, de 7.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de un bill¨®n de pesetas, al cambio actual).
El secretario estadounidense de Agricultura, John Block, estamp¨® ayer su firma en Mosc¨² junto a la del ministro de Comercio Exterior de la URSS, Nikolai Patolichev, oficializando as¨ª el acuerdo obtenido el mes pasado en Viena por ambos pa¨ªses.Este compromiso es el primero que firman ambas potencias desde que la URSS invadi¨® Afganist¨¢n, en diciembre de 1979. La visita de Block a Mosc¨² es tambi¨¦n la primera que realiza a este pa¨ªs un miembro del Gabinete norteamericano desde 1978, si se descarta la presencia protocolaria del vicepresidente George Bush en los funerales de Le¨®nidas Breznev, el pasado mes de noviembre.
Por ello, la firma de este acuerdo cerealero parece tomar, a ojos de los observadores, un importante significado pol¨ªtico, convirti¨¦ndose en el primer contacto entre las Administraciones de Ronald Reagan y Yuri Andropov. Los analistas occidentales consideran como un gesto de buena voluntad sovi¨¦tica el aumento de la cifra m¨ªnima de grano que la URSS se compromete a comprar. Hasta ahora, esta cifra era s¨®lo de seis millones de toneladas anuales y se ha incrementado en tres millones m¨¢s despu¨¦s de la firma de ayer.
Gracias a este acuerdo sovi¨¦tico-estadounidense, los norteamericanos duplicaron su parte en el total de las importaciones de grano que realiza la URSS. En los ¨²ltimos tiempos, el grano procedente de Estados Unidos representaba el 20% de las compras sovi¨¦ticas y ahora pasar¨¢ a ser el 40%. Sin embargo, a¨²n seguir¨¢ estando lejos de aquel 76% al que se lleg¨® antes de que el entonces presidente Jimmy Carter dictara un embargo de las ventas de cereales.a la Uni¨®n Sovi¨¦tica como represalia por la invasi¨®n de Afganist¨¢n.
Levantamiento de sanciones
Este embargo oblig¨® al Kremlin a diversificar sus proveedores y, a pesar de que Ronald Reagan levant¨® la sanci¨®n poco despu¨¦s de llegar a la Casa Blanca en febrero de 1981, los intercambios entre ambas potencias quedaron ya irremediablemente afectados. El secretario de Agricultua, John Block, en sus declaraciones period¨ªsticas realizadas en Mosc¨², ha insistido en lo "mutuamente beneficioso" del acuerdo. Poni¨¦ndose en guardia frente a las cr¨ªticas que en su pa¨ªs se han lanzado contra este compromiso cerealero, Block subray¨® las ventajas econ¨®micas que ¨¦ste reporta a los granjeros de su pa¨ªs.Poco antes de salir de Washington, el secretario de Agricultura dijo tambi¨¦n a una cadena de televisi¨®n norteamericana que, desde el punto de vista pol¨ªtico, el asunto era correcto, ya que Estados Unidos obtendr¨ªa de la URSS una importante cantidad de divisas por la venta de grano que, de otro modo, Mosc¨² podr¨ªa gastar en armas o en una intervenci¨®n militar.
Ayer, despu¨¦s del acto de la firma, Block se entrevist¨® con Gueidar Aliev, miembro del Politbur¨® y uno de los primeros vicepresidentes del consejo de ministros de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. ?ste ser¨¢ el encuentro de m¨¢s alto nivel que celebrar¨¢ aqu¨ª el secretario de Agricultura estadounidense.
El jefe del Estado sovi¨¦tico, Yuri Andropov, que recientemente recibi¨® a nueve senadores de la oposici¨®n dem¨®crata norteamericana, parece haber querido guardar las distancias y no ver¨¢ a Block.
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