Lolita se cas¨®, finalmente, en la sacrist¨ªa
Lola Flores increp¨® al p¨²blico que hab¨ªa invadido el templo, El Cordob¨¦s vitore¨® a los presentes y la novia llor¨® en una esquina
La boda de Dolores Gonz¨¢lez Flores, Lolita, y el argentino Guillermo Furiase tuvo que celebrarse ayer en la sacrist¨ªa de la iglesia de la Encarnaci¨®n de Marbella, ante la imposibilidad de hacerlo en el templo, invadido por varios miles de personas. Lola Flores, madrina y madre de la novia, increp¨® a gritos al p¨²blico, mientras Lolita lloraba apenada en una esquina. El padrino, Manuel Ben¨ªtez, El Cordob¨¦s, decidi¨®, por su parte, dar vivas a la novia y a ¨¦l mismo.
Los novios fueron puntuales a la llegada al templo de la Encarnaci¨®n, en contra de la tradici¨®n gitana, que considera el retraso como una manera de alargar y asegurar la felicidad del nuevo matrimonio. A las 7.30 horas de la tarde comenz¨® la misa, previa a la ceremonia, que fue suspendida tres minutos despu¨¦s de haber comenzado por decisi¨®n del sacerdote navarro Francisco Echamendi, quien ofici¨® la ceremonia. Desde ese momento, en la nave principal de la iglesia de la Encarnaci¨®n se organiz¨® un aut¨¦ntico tumulto debido a la acumulaci¨®n de gente, que rebasaba la capacidad del templo.Micr¨®fono en mano, el p¨¢rroco rog¨® al p¨²blico que dejara libre el altar para poder continuar la misa y celebrar la ceremonia de la boda, pero sus insistentes ruegos no dieron ning¨²n resultado. Pas¨® el tiempo y Lpla Flores estall¨® finalmente: "?Iros. Esto es una verg¨¹enza; qu¨¦ asco de pueblo!", grit¨® con toda sus fuerzas una y otra vez. Nadie se movi¨® y hubieron de intervenir miembros de la Polic¨ªa Nacional y Municipal, avisados por el p¨¢rroco, que acudieron al templo con la intenci¨®n de que continuase la ceremonia, objetivo que tampoco consiguieron. Eran ya las 8.30 horas cuando los contrayentes decidieron terminar la ceremonia en la sacrist¨ªa, a puerta cerrada. No se permiti¨® la entrada al despacho del p¨¢rroco ni a la televisi¨®n ni a los 60 fot¨®grafos que le hab¨ªan desplazado hasta Marbella.
Como consecuencia del gran alboroto, los invitados pasaron pr¨¢cticamente inadvertidos. No obstante, entre el p¨²blico se pudo ver a La Polaca, Carmen Sevilla, Massiel, Paquita Rico, Pitita Ridruejo y Carmina Ord¨®?ez, que perdi¨® una cadena de oro entre los empujones. Terminada la boda, que dur¨® apenas tres minutos, y con los ¨¢nimos m¨¢s calmados, ¨¦l nuevo matrimonio, y m¨¢s de 600 invitados se fueron a celebrarlo al restaurante liban¨¦s Montazah Al Salemiah, la ¨²ltima moda en Marbella.
El men¨² consisti¨® en un buffet fr¨ªo, parrillada argentina y especialidades libanesas. No pod¨ªa faltar la tarta nupcial, un monumental rect¨¢ngulo de dos pisos, cuya confecci¨®n dur¨® 10 d¨ªas, de diferentes sabores y colores, culminada por dos palomas, que llevaban los anillos entrelazados. Atend¨ªan a los invitados 50 camareros y 12 cocineros. El ballet Hollywood 83 amenizaba, en los jardines del restaurante, la velada.
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