Francia adoptar¨¢ un criterio progresista en el proyecto de ley de Impuestos para 1984
El Gobierno franc¨¦s adoptar¨¢, contra todo pron¨®stico, un criterio progresista en el proyecto de ley de Impuestos para 1984. Los puristas del partido socialista, con el presidente del grupo en la Asamblea nacional, Pierre Joxe, a la cabeza, ganan de esta manera la batalla al primer ministro, Pierre Mauroy, y al encargado de Econom¨ªa, Jacques Delors.
Para cubrir el d¨¦ficit p¨²blico, que no deber¨¢ superar el 3% del PNB, la Administraci¨®n ha preferido seguir las recomendaciones del partido socialista, en las que se hab¨ªa criticado el abandono de la prometida reforma fiscal. El impuesto del 2%, ahora desechado, habr¨ªa supuesto un m¨¢ximo de 855.000 millones de pesetas, y estaba calculado con arreglo a los ingresos brutos de todos los contribuyentes, tanto personas f¨ªsicas como fiscales.Aunque ese impuesto, que recordaba la pol¨ªtica del ¨²ltimo primer ministro giscardiano Raymond Barre, haya sido abandonado, se da por hecho que el actual 1% suplementario, desde este a?o, permanecer¨¢, pero el c¨¢lculo seguir¨¢ haci¨¦ndose sobre la base imponible. Para los salarios altos, ese porcentaje podr¨ªa estar m¨¢s elevado. Aquellos ciudadanos que paguen 30.000 francos o m¨¢s de impuestos anuales, unas 570.000 pesetas, habr¨¢n de continuar ingresando en Hacienda otro 7%, destinado al financiamiento parcial del seguro de desempleo. Se indica asimismo que ese impuesto podr¨ªa suponer un 15% en 1984.
Por otra parte, los franceses reconocen que los nuevos impuestos son inevitables (61%), aunque el 62% de los encuestados por Le Cotidien, de Par¨ªs, no creen que el agravamiento de la presi¨®n de Hacienda d¨¦ paso a una mayor justicia fiscal. Seg¨²n el sondeo, un 49% de los franceses ni siquiera tiene esperanzas de conseguir aumento de salario el a?o que viene. El mejor reparto de los impuestos hab¨ªa sido prometido por los socialistas en las dos campa?as electorales de 1981, las presidenciales y las legislativas.
Ingresos insuficientes
Con el impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas el Gobierno no tendr¨¢ suficientes ingresos, por lo que las cargas indirectas penalizar¨¢n un consumo cada vez m¨¢s en decadencia. Tabaco, alcohol e impuesto sobre la circulaci¨®n ser¨¢n aumentados nuevamente, lo mismo que el impuesto sobre el valor a?adido (IVA) para los televisores, material fotogr¨¢fico y para los equipos de m¨²sica.Las empresas, entretanto, no saldr¨¢n tan mal paradas, ya que Delors pretende estimular la inversi¨®n industrial. Para ello, el impuesto sobre la herramienta de trabajo ha sido desechado, al menos para una ¨¦poca posterior a 1986.
La patronal podr¨ªa tambi¨¦n beneficiarse de la posibilidad de amortizar p¨¦rdidas contando con los beneficios de a?os posteriores, por lo que la carga fiscal se ver¨ªa reducida.
Contrariamente al deseo de la rue de Rivoli, la izquierda ortodoxa, con el partido comunista franc¨¦s y la CGT al frente, obtendr¨¢n satisfacci¨®n en su exigencia de aumentar el impuesto sobre los derechos de sucesi¨®n, que podr¨ªan pasar del 20% al 50 % para aquellas herencias especialmente elevadas. Por ¨²ltimo, el. impuesto sobre las grandes fortunas aumentar¨ªa tambi¨¦n en el pr¨®ximo ejercicio, pasando de un 1,5% al 2%.
Por otra parte, la llamada guerra de la gasolina est¨¢ enfrentando este verano a consumidores,y estaciones de servicio que ofrecen descuentos ilegales, por un lado, contra una Administraci¨®n que asegura proteger al consumidor defendiendo la actual red de distribuci¨®n petrolera en Francia. En el fondo de la disputa est¨¢ el principio del precio libre de la gasolina, no respetado por el Gobierno socialista franc¨¦s en clara contradicci¨®n con el Tratado de Roma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.