La viuda de Per¨®n ser¨¢ indultada este fin de semana por los militares argentinos

Solventado el congreso nacional peronista, se espera para este fin de semana que el presidente argentino, Reynaldo Bignone, promulgue el indulto para Isabel Mart¨ªnez de Per¨®n, presidenta del Partido Justicialista. Quedar¨ªa as¨ª rehabilitada para desempe?ar cargos pol¨ªticos, pero con el desaire que implica el mantenimiento de su condena judicial por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos. La revisi¨®n de su juicio y la anulaci¨®n de aquella condena tendr¨¢n que ser tareas de un hipot¨¦tico Gobierno peronista.

Son de dominio p¨²blico las malas relaciones personales entre Isabelita e Italo L¨²der, candidato presidencial peronista, y Lorenzo Miguel, vicepresidente ejecutivo del partido. La expectaci¨®n por su posible regreso al pa¨ªs es, sencillamente, inexistente, y todos los datos permiten estimar que se tiene a la se?ora por amortizada pol¨ªticamente.Incluso su utilizaci¨®n electoral es cuestionada por los expertos del partido, por cuanto su imagen retrotrae al recuerdo de los desastres de su Gobierno y tambi¨¦n transmite la sensaci¨®n de que estos siete a?os de proceso militar han sido un par¨¦ntesis y que todo vuelve a ser como en 1973. Los peronistas saben que los votos j¨®venes e indecisos no ser¨¢n arrastrados por Isabelita, que incluso podr¨ªa ahuyentarlos.

La actual direcci¨®n del peronismo es -verbalmente- en extremo respetuosa con la viuda del presidente, pero aspira privadamente a que Isabel opte por permanecer en Espa?a, al menos durante la campa?a electoral, que se prev¨¦ dur¨ªsima.

Se estimar¨ªa menos inoportuno su regreso en el ¨ªnterin entre las elecciones del 30 de octubre y la entrega de trofeos por los militares, para el primero de enero de 1984. En caso de triunfo peronista, podr¨ªa as¨ª recibir los oropeles como presidenta del partido sin haber participado de la reyerta que se avecina.

Los radicales, ante los resultados del congreso justicialista, se aprestan a cargar la mano en la denuncia del pacto militar-sindical y en el copo por los sindicalistas de la direcci¨®n del peronismo.