'Pijoaparte', tres mujeres y cuatro sentimientos

Maribel Mart¨ªn es la actriz que interpreta a Teresa. Llega a Manolo, el Pijoaparte, escupida por el amor est¨²pido de Luis Trias, por la "belleza grave de sus facciones meridionales", como cuenta la novela, "y porque el amor de un proletario llena a una estudiante progre", como explica la actriz.Cristiana Marsillach es Hortensia, Jeringa, una chica de 15 a?os, "muy ni?a y mujer al mismo tiempo, misteriosa y llena de matices". Ser la dama joven del cine espa?ol complace a Cristina. "Tengo mucho tiempo para hacer papeles de mayor".

Angel Alc¨¢zar es Manolo. El actor empez¨® con el grupo Magarid -Madrid, en fon¨¦tica ¨¢rabe- y sus d¨ªas teatrales terminaron al mismo tiempo que el dinero de la compa?¨ªa. Tras actuar en filmes de Jos¨¦ Ram¨®n Larraz y Luis Aleoriza (Tic-tac), ¨¦ste es su primer papel estelar.

La tercera mujer de la historia, el tercer sentimiento, es Dina, Charo L¨®pez. "Es un personaje epis¨®dico. Asiste sin entrar en el juego, ajena y testigo al mismo tiempo, al braguetazo de un chulo. Sus sentimientos, no obstante, quiz¨¢ sean m¨¢s aut¨¦nticos que los otros personajes, precisamente por sentirse ajena a la historia, por su lejan¨ªa". Charo L¨®pez, cumplidos los m¨ªnimos deberes que le impone Dina, se incorporar¨¢ al rodaje asturiano de Gonzalo Su¨¢rez, El ep¨ªlogo. "Empec¨¦ en el cine con Ditirambo de Su¨¢rez y al cabo de sus diez pel¨ªculas de hierro, me reencuentro con Ditirambo. Para m¨ª es una casualidad entra?able". El filme est¨¢ inspirado en un relato del propio Su¨¢rez.

Novela y cine

Gonzalo Herralde tuvo un proyecto anterior al de ?ltimas tardes con Teresa. Se trataba de la adaptaci¨®n de Bajo el volc¨¢n. Pero John Huston se le adelant¨®. Para Herralde, la novela de Mars¨¦ no es un premio de consolaci¨®n, sino un reto, distinto, pero igualmente dif¨ªcil. Ma?ana, en la casa del doctor Arruga, en Begur, sonar¨¢ la primera claqueta. Teresa, tras so?ar su redentor romance con un proletario que no lo era, volver¨¢ a sus viejas amistades. Jeringa, enamorada de Manolo y despechada, lo denunciar¨¢. La polic¨ªa de tr¨¢fico pondr¨¢ un punto y aparte dr¨¢stico a la peripecia de Pijoaparte. Y Maruja, en la otra vida. Una historia, m¨¢s o menos banal, que hay que saber contar.