Los dem¨®cratas de EE UU, contra el aumento de cuotas al FMI

La aprobaci¨®n por el Congreso norteamericano del aumento de la cuota de Estados Unidos al Fondo Monetario Internacional (FMI) corre m¨¢s peligro que nunca. Aunque las dos c¨¢maras dieron su aprobaci¨®n provisional antes de las vacaciones legislativas, la C¨¢mara de Representantes tom¨® su decisi¨®n s¨®lo despu¨¦s de la intervenci¨®n personal de Ronald Reagan y por un m¨ªnimo margen de seis votos. El presidente va a tener que intervenir de nuevo si quiere salvar el aumento de la cuota, de casi 8.500 millones de d¨®lares.

No hay disculpa

Sin una disculpa del presidente Reagan y del Partido Republicano, los congresistas dem¨®cratas -que permitieron la aprobaci¨®n inicial de la medida a principios de agosto- luchar¨¢n para ahora derrotarla, aunque reconocen su importancia para la soluci¨®n de la crisis de la deuda mundial y la reactivaci¨®n de la econom¨ªa norteamericana e internacional.As¨ª se lo advirtieron anteanoche al ministro del Tesoro, Donald Regan, miembros dem¨®cratas del subcomit¨¦ de operaciones exteriores de la C¨¢mara baja, ante el cual hab¨ªa ido a pedir la urgente aprobaci¨®n del aumento de la cuota.

Los dem¨®cratas est¨¢n furiosos porque sus colegas del comit¨¦ de campa?a electoral republicano les han acusado de ser procomunistas, porque votaron en contra de una enmienda opuesta a la concesi¨®n de pr¨¦stamos del FMI a pa¨ªses comunistas. Si el presidente Reagan no afirma por escrito que estos dem¨®cratas apoyaron con su voto a la Administraci¨®n y actuaban para el inter¨¦s de Estados Unidos, se da por seguro que la C¨¢mara baja no aprobar¨¢ el aumento.

Donald Regan, que insisti¨® en, que el aumento de la cuota es de "vital importancia", prometi¨® transmitir al titular de la Casa Blanca la petici¨®n y advertencia de los congresistas dem¨®cratas ofendidos. Regan se?al¨®, adem¨¢s, que la Administraci¨®n se opone a la controvertida enmienda -aprobada por la C¨¢mara de Representantes a instancia de los ultras-, y que obligar¨ªa al representante norteamericano en el FMI a votar en contra de cualquier pr¨¦stamo para un pa¨ªs comunista.

Puso en guardia a los conservadores contra cualquier intento de politizar el FMI, ya que ello podr¨ªa volverse en contra de Estados Unidos y de sus alIados -latinoamericanos incluidos- para la concesi¨®n de pr¨¦stamos del organismo.

Dijo, sin embargo, que Estados Unidos estudiar¨ªa cuidadosamente unos proyectos de cr¨¦ditos a pa¨ªses comunistas en todas las instituciones multilaterales de ayuda al desarrollo. As¨ª, record¨® el reciente veto norteamericano en el Banco Interamericano de Desarrollo a un pr¨¦stamo para el r¨¦gimen izquierdista de Granada.

Los ¨²nicos miembros del Pacto de Varsovia que pertenecen al FMI son Rumania y Hungr¨ªa. Tambi¨¦n est¨¢n Yugoslavia y China.

Adem¨¢s de este ¨²ltimo problema, causado por los ultraconservadores, la Administraci¨®n se enfrenta a la continua y quiz¨¢ creciente oposici¨®n de un gran n¨²mero de congresistas al aumento de la cuota. Unos porque se oponen tradicionalmente a cualquier tipo de ayuda al exterior; otros porque consideran la medida como una asistencia a los bancos norteamericanos, que se han excedido por codicia e imprudencia en sus pr¨¦stamos a los pa¨ªses en desarrollo en la ¨²ltima d¨¦cada.

Seg¨²n un reciente sondeo, realizado por Louis Harris, el 77% de los norteamericanos est¨¢ en contra del incremento de la cuota, frente a tan s¨®lo un 16% que lo apoya. El n¨²mero de opositores es a¨²n m¨¢s grande entre quienes votaron por Reagan en 1980.