La ¨²ltima descolonizaci¨®n brit¨¢nica
"No todo lo que parece az¨²car es dulce". El proverbio jamaicano es aplicable a todo el Caribe: no todo lo que parece un para¨ªso terrenal lo es. Para los europeos, las islas de las antiguas Indias Occidentales constituyen la estampa cl¨¢sica de sus sue?os infantiles: nombres evocadores (islas V¨ªrgenes, islas Caim¨¢n), playas de ensue?o y un mar caliente y transparente en el que se reflejan altas palmas de cocotero. Para los caribe?os, la realidad es muy diferente: subdesarrollo, tensi¨®n pol¨ªtica, dependencia econ¨®mica.En lo que va de siglo, el Caribe ha conocido un proceso acelerado de independencias, creaci¨®n de nuevos Estados, invasiones y sangrientas luchas pol¨ªticas internas que han hecho pr¨¢cticamente irreconocible el mapa. En los ¨²ltimos 20 a?os otros dos factores han venido a¨²n m¨¢s a *Modificar el id¨ªlico panorama: la casi omnipotente influencia norteamericana y la irrupci¨®n del turismo como fen¨®meno de masas.
La atenci¨®n que presta Estados Unidos a la zona es bien conocida. No hace falta retroceder hasta bah¨ªa Cochinos, en Cuba, o a la invasi¨®n de Santo Domingo. Mucho m¨¢s recientemente, Washington ha ejercido toda su influencia para aislar a Granada, una antigua colonia brit¨¢nica que obtuvo la independencia en 1974 y que se convirti¨® en Estado socialista. La explicaci¨®n de esta atenci¨®n es evidente: el Caribe est¨¢ a las puertas de Norteam¨¦rica. La pol¨ªtica de firmeza del presidente Reagan es especialmente clara en esta zona. Ronald Reagan no est¨¢ dispuesto a tolerar segundas uvas, y sus principales aliados, el Reino Unido el primero, comprenden muy bien esta realidad.
La influencia del Reino Unido en el Caribe ha sido y sigue siendo importante. La pr¨¢ctica totalidad de los territorios que obtuvieron su independencia de mano de la Corona brit¨¢nica son miembros de la Commonwealth, y existen a¨²n varios archipi¨¦lagos e islas que dependen directamente del Gobierno de Londres; 11 Estados del Caribe fueron antiguas colonias del imperio brit¨¢nico: Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Jamaica, Saint Luc¨ªa, Bermudas, St. Vicent and the Grenedines, Trinidad-Tobago y Antigua. Con la independencia de St. Kitts-Nevis habr¨¢ finalizado, muy probablemente, el proceso descolonizador brit¨¢nico en el Caribe porque las cinco dependencias restantes (Anguilla, islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas, islas Caim¨¢n, Montserrat y Turks and Caicos) prefieren mantener su relaci¨®n diirecta con la metr¨®poli, no sin raz¨®n, dada su escasa poblaci¨®n, menos de 20.000 habitantes, y sus pobres recursos.
Anguilla estaba destinada inicialmente a la independencia, federada con St. Kitts-Nevis, pero rompi¨® unilateralmente el acuerdo dando origen en 1969 a un poco conocido incidente: paracaidistas brit¨¢nicos, fueron lanzados sobre la isla para sofocar at¨ªpicamente la rebeli¨®n. Londres decidi¨® firvalmente aceptar el desw de los naturales de no formar un Estado con St. Kitts y restituy¨® a la isla su condici¨®n de dependencia. lis uno de los pocos rincones del Caribe al que no han llegado todav¨ªa las grandes cadenas hoteleras. "Si realmente usted-busca s¨®lo playa y sol, tenemos la isla perfecta para usted", aconseja la gu¨ªa Penguin del Caribe. Por el contrario, el turismo supone ya casi el 50% de los recursos de las islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas (existen otras islas V¨ªrgenes norteamericanas). El archipi¨¦lago Caim¨¢n, con unos 17.000 habitantes, recibi¨® m¨¢s de 100.000 turistas en 1980.
Muchas de estas islas est¨¢n a una proximidad escalofriante de Puerto Rico, como las islas V¨ªrgenes, Anguilla o la propia St. Kitts-Nevis. Otras, como las islas Caim¨¢n o el archipi¨¦lago Turks and Caicos, est¨¢n a menos de 160 kil¨®metros de Cuba. El ¨²nico territorio continental caribe?o miembro de la Commonwealth, Belice, tiene una amplia frontera con Guatemala, que reclama la soberan¨ªa. Londres, conocedor de la importancia que concede Estados Unidos a Am¨¦rica Central, garantiza la defensa de Belice con fuerzas militares estacionadas permanentemente en el reci¨¦n nacido Estado centroamericano. En una zona estrat¨¦gica agitada por la violencia pol¨ªtica, Belice se mantiene pr¨¢cticamente inc¨®lume, pac¨ªfica y segura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.