El certamen de v¨ªdeo se abre con una obra del dibujante Juan C. Eguillor sobre Bilbao

ENVIADO ESPECIALEl dibujante Juan Carlos Eguillor abri¨® en la tarde del lunes el concurso internacional de v¨ªdeo con la obra Bilbao la muerte, una "visi¨®n po¨¦tico-catastr¨®fica", como ¨¦l la ha descrito, que en 20 minutos propone una reflexi¨®n amarga y valerosa sobre la ciudad.

Vasco por los dos costados, Eguillor, nacido en San Sebasti¨¢n, vive en Bilbao en una casa que estuvo a punto de ser arrasada por las inundaciones. Una tormenta con lluvias torrenciales anteriores a las inundaciones es el punto de partida de su inspiraci¨®n. Al principio trat¨® s¨®lo de experimentar con el v¨ªdeo sus propios dibujos. "Teatritos irrecortables", maquetas, fetiches y utensilios como tazas y teteras, buscando el efecto de tres dimensiones con variaciones de iluminaci¨®n y sin recurrir a trucos de animaci¨®n, aprovechando incluso los defectos t¨¦cnicos en el registro de las im¨¢genes provocados por errores del artista en la manipulaci¨®n de los instrumentos.

Sin embargo, la realidad y sus amuletos se van apoderando gradualmente de la obra. Paquetes depositados sobre un pavimento que semeja un tablero de ajedrez; la irrupci¨®n en la banda sonora de las sirenas, un sonido ambiguo de terror, urgencia, extenci¨®n de vida, mu?ecos que caen abatidos o rebotan entre sangre contra los muros de un decorado cerrado por cuya pared penetra un ca?¨®n de juguete. El cartel luminoso, intermitente y reiterativo de "Bilbao la muerte" plasma lo que primero eran intenciones "po¨¦tico-catastr¨®ficas" en interferencias y desajustes sociales y pol¨ªticos sin que se sepa si ¨¦stos son causa o efecto de aqu¨¦llos.

Pende, adem¨¢s, del techo la bombilla del Guernica en ¨®rbitas el¨ªpticas para acentuar el drama del cuadro creado por Eguillor. Se reiteran las im¨¢genes de escaleras sin puntos de apoyo, cabezas con ra¨ªces met¨¢licas que crecen hacia arriba, de manos que empu?an el dedo ¨ªndice y dibujos que perfilan el fuselaje industrial y obrero de la gran ciudad vasca.

Si ello no fuese suficiente, el autor desnuda su ¨¢nimo al intentar entre las letras de Euskal Herr¨ªa y el plano de una ikurri?a de papel un r¨®tulo que dice: "Yo he so?ado que so?aba que no me dejaban so?ar". La banda sonora inicia pon la m¨²sica de El mundo est¨¢ loco que acaba pareci¨¦ndose a la m¨²sica on¨ªrica del circo de Fellini de 8 1/2.

Eguillor efectu¨® aqu¨ª su primera obra en v¨ªdeo, realizada seguramente con f¨®siles tecnol¨®gicos si se compara con los sofisticados instrumentos de los norteamericanos, y apunt¨® que va a ser, sin duda, un importante creador de v¨ªdeo espa?ol art¨ªstico, que actualmente carece de soportes financieros. Eguillor confiesa por escrito: "No me preocupaba el aire de chapuza que pudiera tener, pues pienso que un v¨ªdeo experimental debe asumir ese riesgo. En todo caso, defiendo el derecho a la espontaneidad, aunque fuera un tanto hist¨¦rica". Bilbao la muerte inaugur¨® con toda dignidad este concurso en el que se presentan 40 obras de 16 pa¨ªses, cinco de ellas espa?olas, aunque dif¨ªcilmente podr¨¢n competir en recursos t¨¦cnicos con la abrumadora superioridad norteamericana.

Primarily speaking, del norteamericano Gary Hill, fue quiz¨¢ la obra m¨¢s acabada y trabajada de las ocho que se ofrecieron en esta sesi¨®n. El autor, a partir de la inserci¨®n de dos canales visuales en la misma pantalla, plantea una reflexi¨®n sobre la ambivalencia y convergencia del lenguaje y de la informaci¨®n con un impecable y laborioso trabajo de edici¨®n.

Le chant du satellite, del grupo belga Montfaucon Research Center, es una elegante investigaci¨®n donde se enlazan la informaci¨®n y la s¨¢tira, clave de la opereta, con una presentadora vestida de azafata que canta en l¨ªrica los textos sobre las transfusiones de programas y servicios que operan las televisiones de la Eurovisi¨®n (UER) desde su Centro de Control Ergon¨®mico de la Visi¨®n.

Antolog¨ªa de Bill Viola

La sesi¨®n de noche estuvo dedicada a una muestra antol¨®gica del norteamericano Bill Viola, que arranc¨® aplausos del p¨²blico con sus obras de extraordinaria belleza, como "Poemas visuales, alegor¨ªas abiertas a distintas interpretaciones a partir de im¨¢genes y sonidos del mundo real".En la sesi¨®n matinal de ayer se inaugur¨® el concurso de v¨ªdeo vasco al que concurren 10 obras, casi todas producidas expresamente para el festival. Inventario, de Josu Rekalde, realizada por estudiantes del Centro de Producci¨®n Audiovisual de la facultad de Bellas Artes de Bilbao, es un cat¨¢logo de situaciones cotidianas entreveradas de absurdo, cuyo tratamiento visual es convencional si bien se apuntan lenguajes innovadores en secuencias como la de la manifestaci¨®n. La vasco-francesa Kristiane Etsaluz present¨® una larga obra documental en vasco, Zubaren Adarra, de contenido etnogr¨¢fico sobre las relaciones entre el hombre y la naturaleza.