Los trabajadores de Fabricsa desvelan irregularidades en la fabricaci¨®n de discos

La direcci¨®n de la firma Fabricsa, sita en El Prat del LLobregat, y dedicada a la fabricaci¨®n de discos fonogr¨¢ficos, ha anunciado el cierre de la factor¨ªa ofreciendo una indemnizaci¨®n a los trabajadores equivalente a seis d¨ªas de salario por a?o trabajado. Desde mediados de julio no se ha desarrollado actividad industrial alguna en la factor¨ªa a causa de la falta de materia prima.

La situaci¨®n se ha agravado en los ¨²ltimos d¨ªas en que las compa?¨ªas que suministran fluido el¨¦ctrico, agua y tel¨¦fono han cortado los servicios por falta de pago. Ante esta situaci¨®n, los trabajadores han denunciado diversas irregularidades que afectan a la producci¨®n y a los derechos laborales.La fulminante liquidaci¨®n de la empresa ha sido consecuencia directa de las at¨ªpicas relaciones, laborales y comerciales que dominan el sector de producci¨®n de material fonogr¨¢fico, en el que se entremezclan las actividades legales con, otras claramente irregulares y clandestinas, que sit¨²an a un porcentaje cada vez mayor de trabajadores en la mayor indefensi¨®n laboral. La crisis de Fabricsa arranca ya desde el mismo d¨ªa de su constituci¨®n, en junio de 1981. Sus socios fundadores fueron las productoras de discos EMI-0de¨®n (49%) y Discos BeIter, SA (51%), que designaron un¨¢nimamente como consejeros a Fran?ois Michin, Pierre Maget, Luis Portabella R¨¤fols y Francisco Roses Janer.

En realidad, la constituci¨®n de Fabricsa signific¨® la transferencia a esta nueva sociedad de los trabajadores y maquinaria de las productoras Discos Belter y EMI-Ode¨®n, instal¨¢ndose precisamente en la misma factor¨ªa de esta ¨²ltima sociedad. A los trabajadores se les respetaron sus derechos de antig¨¹edad y categor¨ªa profesional, pero se quedaron totalmente desamparados en caso de liquidaci¨®n de la empresa, al carecer la nueva sociedad de patrimonio inmobiliario que permitiese indemnizar a los empleados. Al mismo tiempo, las antiguas productoras quedaban liberadas de plantillas en los departamentos de fabricaci¨®n y en caso de cierre las indemnizaciones de los trabajadores correr¨ªan -a costa del Fondo de Garant¨ªa Salarial y no a cuenta de Ios patrimonios empresariales.

Fuertes p¨¦rdidas

La crisis se present¨® antes de lo previsto y al a?o y medio de creada la nueva empresa las p¨¦rdidas acumuladas se elevaban ya a 90 millones de pesetas. Todo parece indicar que la empresa ya naci¨® mortalmente tocada, pues, seg¨²n propias afirmaciones de la direcci¨®n, "la maquinaria de que dispone Fabricsa se encuentra obsoleta". La crisis se agrav¨® a ra¨ªz de que las empresas productoras prefirieron encargar la fabricaci¨®n de discos y casetes a la firma Sonic, situada en Santa Maria de Barber¨¢, que ofrec¨ªa mejor precio para los discos de larga duraci¨®n, concretamente, 55 pesetas la unidad, es decir, unas 25 pesetas m¨¢s barato que Fabricsa.

La causa de los bajos precios de fabricaci¨®n de Sonic habr¨ªa que buscarla en las peculiares relaciones laborales con que se rige esta empresa. As¨ª, mientras algunos trabajadores han descubierto que no han sido dados de alta en la Seguridad Social, se da la circunstancia de que el titular de esta empresa, Jos¨¦ Ortiz, ha sido procesado y encarcelado por el fraude a la Seguridad Social por su participaci¨®n en las empresas Ortiplas, SA, Estudios Gema, SL, y Gema-1, SA, que en su conjiunto est¨¢n acusadas de defraudar casi 29 millones.