La refinanciaci¨®n de la deuda externa peruana
La pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno peruano, que privilegia a los intereses extranjeros, implica otorgar elevados subsidios a dicho capital mediante un verdadero arsenal de medidas econ¨®micas, leyes y exoneraciones tributarias, lo que no puede lograrse sino mediante el dr¨¢stico corte del gasto p¨²blico, de un lado, y mediante la virtual confiscaci¨®n de las ganancias de industriales, comerciantes y asalariados, de otro.La presi¨®n tributaria en Per¨² disminuir¨¢ del 18% del PIB en 1982 al 13% en 1983. En buena cuenta, esta dr¨¢stica disminuci¨®n se explica por la ca¨ªda de las utilidades de las empresas productivas, comerciantes y financiero-bancarias nativas, pero al mismo tiempo porque en dicho lapso de tiempo el fisco dej¨® de recaudar algo menos de 300 millones de d¨®lares, producto de las exoneraciones tributarias que otorga la ley que regula las operaciones de las empresas contratistas extranjeras.
Seg¨²n cifras del Banco Central de Reserva de Per¨², dichas empresas invirtieron 298 millones de d¨®lares en los ¨²ltimos tres a?os y remesaron utilidades por 647 millones de d¨®lares en el mismo lapso de tiempo, es decir, una rentabilidad neta real anual de m¨¢s del 100%. Esto produce dos efectos muy concretos: en primer lugar, obliga a mantener -si no a acentuar- una estructura tributaria basada en impuestos indirectos, en particular aqu¨¦llos "de recaudaci¨®n f¨¢cil", como, por ejemplo, el impuesto a los combustibles -precios cuyo incremento super¨® el 100% en el primer semestre del a?o-; en segundo lugar, obliga a una dr¨¢stica reducci¨®n del gasto p¨²blico, a fin de mantener una meta del 3,8% sobre el PIB, comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Espiral inflacionaria
Para cumplir con dicho requerimiento deben reducirse en el presente a?o los subsidios a los alimentos b¨¢sicos (trigo, leche) del 1,1% del PIB al 0,3%, y las asignaciones a las regiones del pa¨ªs, incluido Ayacucho, zona de Sendero Luminoso, del 30%. Parad¨®jicamente, aun con estos cortes en el gasto p¨²blico, la meta comprometida al FMI ser¨¢ de dif¨ªcil cumplimiento, entre otras cosas porque al adaptarse una pol¨ªtica devaluatoria acelerada del signo monetario (el sol) respecto del d¨®lar americano (la devaluaci¨®n acumulada se espera sea del 140% en 1983) se incrementa en esa proporci¨®n la parte destinada en el presupuesto al pago de la deuda externa.
De otro lado, el presidente del Banco Central de Reserva de Per¨² hace s¨®lo dos semanas admiti¨® p¨²blicamente que "el desborde inflacionario que ha dado a Per¨² el dudoso privilegio de ingresar al reducido y selecto club de los pa¨ªses con inflaci¨®n de los tres d¨ªgitos..." fue principalmente causado por el incremento de aquellos precios controlados (en Per¨² los precios de los bienes y/o servicios de las empresas del Estado son controlados, as¨ª como algunos bienes esenciales del sector privado, cuya incidencia en la canasta de bienes de consumo de un poblador urbano promedio es de casi la cuarta parte, 22%), "cuyo incremento en los ¨²ltimos 12 meses fue del 144%, y en el primer semestre fue del 8 1 %. A diferencia de los precios libres, que crecieron a tasas menores, el 98% y 50%, para los mismos per¨ªodos de tiempo, respectivamente". (Richard Webb, presidente del BCR de Per¨², diario Expreso, de Manuel Ulloa, agosto de 1983). Al mismo tiempo, en los ¨²ltimos 12 meses la emisi¨®n de dinero creci¨® en s¨®lo el 44%, contracci¨®n real que contribuy¨® al receso de la actividad productiva, en particular la industrial, sobre la cual existen ya cifras oficiales que indican una ca¨ªda del volumen de producci¨®n del orden del 15 en el primer semestre.
El panorama del sector externo
La balanza de pagos peruana se ha mantenido equilibrada casi fundamentalmente mediante el ingreso masivo de capital deuda, tanto de corto como de largo plazo, as¨ª como en menor medida por inversi¨®n extranjera directa, y en el ¨²ltimo a?o -ante la ca¨ªda de las cotizaciones internacionales de los precios de las exportaciones (cobre, zinc, plata y productos industriales de exportaci¨®n)- a trav¨¦s de la dr¨¢stica reducci¨®n de las importaciones, particularmente de bienes de consumo (trigo, l¨¢cteos, oleaginosas) y materias primas industriales.
No obstante, el d¨¦ficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos fue en 1982 del 8% del PIB, y este a?o las buenas intenciones gubernamentales pretenden reducirlo a m¨¢s o menos el 5%. El problema de Per¨² reside en el elevado coeficiente de deuda externa de corto plazo, en particular con los bancos privados del exterior, donde destacan n¨ªtidamente los norteamericanos. En este sentido, un hecho poco conocido es que Per¨² tiene el ¨ªndice de deuda externa de corto plazo m¨¢s elevado di Am¨¦rica Latina. En efecto, del total de deuda concertada por Per¨² con la banca privada a julio de 1982, m¨¢s del 60%, ten¨ªa vencimiento menor a un a?o; para fines comparativos con otros pa¨ªses de la regi¨®n, Chile, Argentina y Uruguay ten¨ªan coeficientes menores: 39,5%, 46,5% y 49,2%, respectivamente (Latin American Foreign Reports, s.c. Rs 92-06, Bank for International Settlements). Seis meses m¨¢s tarde esta proporci¨®n se increment¨® a¨²n m¨¢s (v¨¦ase el primer cuadro). La adici¨®n de la econom¨ªa peruana a los cr¨¦ditos de corto plazo en mayor proporci¨®n que el resto de pa¨ªses quebrados de Am¨¦rica Latina explica por s¨ª sola la gravedad de la situaci¨®n, la misma que es atribuible en buena parte tanto a manejo interno de pol¨ªtica dentro del anterior conductor y ministro de Econom¨ªa Manuel Ulloc, como del actual: explica, asimismo, las onerosas condiciones en las que Per¨² ha refinanciado recientemente su deuda externa (p¨²blica y privada).
La refinanciaci¨®n peruana
La econom¨ªa del pa¨ªs tiene nuevamente el raro privilegio de ser gobernada por un prestigioso banquero internacional con m¨¢s de 15 a?os de servicios en el Wells Fargo Bank, de California.
Tiene, asimismo, el raro privilegio de haber otorgado una garant¨ªa a nombre de Per¨² a los bancos acreedores, que en una de sus cl¨¢usulas dice textualmente lo siguiente: "Cualquier disposici¨®n constitucional, tratado, convenci¨®n, decreto, ley, reglamento, autoridad, ordenanza o cualquier autorizaci¨®n (dominio, jurisdicci¨®n) necesaria para la observancia y ejecuci¨®n de esta u otras obligaciones bajo la presente garant¨ªa deber¨¢ ser derogada, finiquitada o expirar, y no ser¨¢ renovada, o de otra forma no ser¨¢ legal..." (Convenio de pr¨¦stamo de corto plazo, garant¨ªa de la Rep¨²blica de Per¨², p¨¢gina 11).
El costo de la refinanciaci¨®n llevada a cabo por Per¨² (v¨¦ase el segundo cuadro) se desprende de los documentos presentados por el ministro de Econom¨ªa al Senado de la Rep¨²blica de Per¨².
Se puede calcular que el costo para el pa¨ªs producto de la refinanciaci¨®n de su deuda externa es de 314 millones de d¨®lares. Esta suma es el precio por desplazar vencimientos de pago total de amortizaciones e intereses por valor de 1.665 millones en 1983, 1984 y 1985, o, dicho en otras palabras, por disminuir el pago total de amortizaciones e intereses de 6.134 a 4.469 millones de d¨®lares. Lo que da un costo porcentual (excluida la tasa de inter¨¦s) de entre 5,1%,y 15,9%, y hace de la refinanciacion peruana una de las m¨¢s caras de Latinoam¨¦rica.
Por ¨²ltimo, la carga de la ¨²ltima refinanciaci¨®n ser¨¢ asumida por el pr¨®ximo Gobierno (1985), a?o en el cual la relaci¨®n servicio de la deuda / exportaciones ser¨¢ como m¨ªnimo del 62%.
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