Thatcher desmiente que el gobernador general de la isla pidiera ayuda militar a Londres

El palacio de Buckingham y la primera ministra, Margaret Thatcher, han desmentido rotundamente que el gobernador general de Granada, Paul Scoon, representante de la corona inglesa en la isla, solicitara ayuda militar a Londres. Thatcher, que intervino ayer en un nuevo y agrio debate en la C¨¢mara de los Comunes sobre la invasi¨®n de la isla, anunci¨® que su Gobierno considerar¨¢ con simpat¨ªa cualquier iniciativa de la Commonwealth para crear una fuerza de paz que sustituya a las tropas norteamericanas en Granada y garantice la convocatoria de elecciones libres.

La posibilidad de que el gobernador general de Granada se hubiera dirigido directamente a la organizaci¨®n de Estados del Caribe para solicitar ayuda militar ha levantado en el Reino Unido una fuerte pol¨¦mica y obligado a la propia reina Isabel II a salir en defensa de su persona.La discusi¨®n se origin¨®, en unas declaraciones de la primera ministra de la isla de Dominica, Eugenia Charles, seg¨²n la cual sir Paul Scoon hab¨ªa preconizado la invasi¨®n de Granada. Los l¨ªderes de la oposici¨®n laborista exigieron inmediatamente una explicaci¨®n, y la reina y Margaret Thatcher celebraron una reuni¨®n urgente, de hora y media de duraci¨®n, para aclarar el incidente. El portavoz de Buckingham se apresur¨® a asegurar que el gobernador no se hab¨ªa dirigido a Isabel II y a reiterar la preocupaci¨®n de la reina por la invasi¨®n de un Estado independiente del que, te¨®ricamente, ella es el jefe de Estado.

La primera ministra, por su parte, acudi¨® al parlamento para asegurar a los indignados diputados que su Gobierno no hab¨ªa recibido tampoco ning¨²n llamamiento del gobernador general. Thatcher no fue capaz, sin embargo, de asegurar que Eugenia Charles se hab¨ªa equivocado: "Yo no tengo ninguna responsabilidad en las acciones del goberhador general", dijo la primera ministra brit¨¢nica en medio de las protestas de la oposici¨®n.

Incidente institucional

En cualquier caso, las declaraciones de Eugenia Charles, respaldada por Washignton, han provocado un incidente institucional en el Reino Unido y colocado a Isabel II en una delicada posici¨®n. El gobernador general es su representante personal,debe responder ante la corona y no puede tomar iniciativas personales, ni mucho menos aceptar las sugerencias de otro Estado, en este caso Norteam¨¦rica.El Gobierno estadounidense, que parece tomar a beneficio de inventario los problemas institucionales brit¨¢nicos, cometi¨® adem¨¢s otro error al afirmar p¨²blicamente que Paul Scoon participar¨ªa activamente en la creaci¨®n de un Gobierno de transici¨®n en Granada. -En medios parlamentarios se comentaba ayer que Isabel II, jefe de Estado de gran cantidad de pa¨ªses miembros de la Commonwealth, no ha recibido instrucciones claras por parte de su primera ministra sobre c¨®mo responder a las acusaciones de que su representante en Granada se ha comportado como una marioneta de Washington. Todas las miradas convergen en Buckingham Palace, porque tiene que ser la reina, personalmente, quien autorice o no a Scoon a participar en la creaci¨®n de un Gobierno provisional.

Interrogada por la oposici¨®n, Margaret Thatcher afirm¨® que si la Commonwealth acuerda la creaci¨®n de una fuerza de paz para Granada, su Gobierno considerar¨¢ una eventual participaci¨®n brit¨¢nica en la misma.