Indonesia pierde la hegemon¨ªa en el badminton
Indonesia ha perdido la supremac¨ªa en el juego de badminton, un deporte poco conocido en Espa?a, aunque con gran arraigo en ciertas provincias, como La Coru?a, por ejemplo, pero que llena estadios en otros lugares de Europa y en el Lejano Oriente. Se calcula que lo practican m¨¢s de un mill¨®n de personas en cerca de 50 pa¨ªses de todo el mundo. La estrella indonesia, Sugiarto, perdi¨® la final del Campeonato del Mundo frente al dan¨¦s Hierhoff, en el torneo que acaba de rinalizar en la localidad inglesa de Warrington. El resultado fue de dos set a cero (5-7 y 15-12).
La hegemon¨ªa de Indonesia, pa¨ªs que ha dominado este deporte durante los ¨²ltimos a?os (algo que a¨²n se mantiene por parte de Pakist¨¢n en squash, en cambio), ha pasado a la historia. En Warrington la derrota ha sido completa. No s¨®lo perdi¨® el t¨ªtulo masculino individual, sino que Kartono y Heryanto perdieron tambi¨¦n el de dobles a manos de los suecos Kihlsoern y Karison. En la categor¨ªa femenina, China volvi¨® a demostrar que no tiene rival. Chen Reizhen se deshizo de la combativa inglesa Turke por dos set a uno, y la pareja Ruizhen-Z. Jian aplast¨® a las tambi¨¦n inglesas Gilhs-Clark por un claro tanteo de dos set a cero. El pa¨ªs organizador del Campeonato, Inglaterra, tuvo que conformarse con el t¨ªtulo de mixtos, gracias a que coloc¨® en la final a dos de sus parejas. Dew-Gilks derrotaron a Tredget-Chapman tambi¨¦n por dos set a cero.
Nace en la India
El badminton naci¨® en la India con el nombre de poona y fue tra¨ªdo a Europa por un militar brit¨¢nico, el mayor Windfield. Windfield pens¨® que este juego (que era s¨®lo eso, un juego, y no un deporte) servir¨ªa para accionar a los ni?os al tenis, manteni¨¦ndoles en casa y sin que destrozaran los muebles, gracias a la ligereza del instrumento con el que se practicaba. El nombre ingl¨¦s, badminton, tiene su origen en la residencia campestre del duque de Beaufort, Badminton Park. Una tarde, en 1870, el duque celebraba un fiesta al aire libre y, c¨®mo no, comenz¨® a llover. Confinados en la casa, los invitados se aburr¨ªan y su anfitri¨®n descubri¨® una nueva diversi¨®n: las raquetas de los ni?os. Los adultos comenzaron a jugar y naci¨® un deporte.Tal fue el ¨¦xito del badminton que 50 a?os m¨¢s tarde se cre¨® una Federaci¨®n Internacional y comenzaron a jugarse campeonatos mundiales. En pa¨ªses como Indonesia se convirti¨® en el deporte nacional, y figuras como Sugiarto son hoy d¨ªa tan populares como las estrellas de f¨²tbol en Europa. En la meca del badminton, Yakarta, los partidos son presenciados por m¨¢s de 20.000 espectadores.
Los primeros pa¨ªses que dominaron el concierto mundial de este deporte fueron los anglosajones, como era de esperar por su fundaci¨®n. A. continuaci¨®n, destacaron los escandinavos y en los ¨²ltimos tiempos el dominio hab¨ªa pasado a Indonesia, Tailandia y China. ?sta ¨²ltima, ganadora en 1981, se hab¨ªa interpuesto en el camino indonesio (sucesor del anterior tailand¨¦s), con siete t¨ªtulos en los ¨²ltimos a?os. El primer Campeonato del Mundo se jug¨® en Wembley, Inglaterra en 1936. La India e Inglaterra tratan actualmente de alcanzar un nivel merecedor de su condici¨®n de pioneros, pero de nuevo los pa¨ªses escandinavos, Dinamarca y Suecia, est¨¢n en la cumbre, junto a China.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.