El Liverpool jug¨® en Bilbao como un campe¨®n
El Liverpool se clasific¨® para los cuartos de final de la Copa de Europa, tras derrotar brillantemente a un Athl¨¦tic que fue muy inferior. No enga?¨® el entrenador brit¨¢nico, Joe Fagan, cuando advirti¨® que su equipo juega lo mismo en casa que lejos del estadio de Anfield. La victoria, y para ello el ataque incesante, fue ayer la ¨²nica t¨¢ctica del Liverpool.No se aline¨® Johnston, la figura del Liverpool, pero el horrible que le sustituy¨®, Nicol, con el cinco a la espalda, realiz¨® la misma misi¨®n del ausente, y casi con igual brillantez. Como permanente punta de lanza por la izquierda, multiplic¨® las dificultades para Urkiaga, impotente para controlar las r¨¢pidas entradas de Robinson, Dalglish, Kennedy, por la zona, aprovechando los huecos abiertos por Nicol.F¨²tbol asociaci¨®n
El Athl¨¦tic lo intent¨®, pero no pudo. Los habitualmente rojos jugadores del Liverpool cambiaron ayer su indumentaria tradicional por un uniforme amarillo, para demostrar que la fuerza y velocidad que se presupone en los jugadores de las Islas, no es incompatible con una t¨¦cnica y calidad casi brasile?as: Desmarque, sentido de la anticipaci¨®n, pase al primer toque. Su lecci¨®n ser¨¢ inolvidable para el p¨²blico bilba¨ªno, que despidi¨® a los disc¨ªpulos de Joe Fagan con una gran ovaci¨®n, reconociendo la justicia de su victoria. Pese a tres ocasiones de los rojiblancos en el primer cuarto de hora, pronto se vio que el Athl¨¦tic bastante tendr¨ªa con aguantar como mejor pudiera las continuas acometidas del Liverpool, sus espectaculares despliegues en abanico, como (de rugby, y que la hipot¨¦tica victoria local solo podr¨ªa ser producto ole un fallo de la cobertura brit¨¢nica o de alguna genialidad de, pongamos por caso, piernas largas Sarabia. Pero no hubo ni lo uno ni lo otro, aunque en algunos momentos los centrales del Liverpool, Lawrenson y Hansen dieron la impresi¨®n de ser desbordables a base de cintura. Los de Clemente tuvieron, sin embargo, que rendirse a la evidencia de la superioridad de su rival.
?Qu¨¦ espect¨¢culo los desplazamientos en largo del capit¨¢n, Sousness, a las alas! Para desesperaci¨®n de los laterales bilba¨ªnos, siempre aparec¨ªan en el hueco dos jugadores, el que pugnaba por recoger el pase, y el que acud¨ªa, desmarcado, para apoyar a su compa?ero. Sousness fue un gran director de tina orquesta sin solistas pero en la que nadie desafin¨®. F¨²tbol asociaci¨®n. Fueron los ingleses quienes inventaron este juego.
El Athl¨¦tic, como un le¨®n herido, busc¨® el gol, en particular en los ¨²ltimos 20 minutos, a la desesperada, bombeando balones sobre el ¨¢rea rival, buscando la cabeza de Sarabia, de Noriega o de Goikoetxea en sus subidas al ataque. Pero ellos no s¨®lo eran mejores, es que parec¨ªan m¨¢s numerosos. Noriega Coraz¨®n de Le¨®n lo intent¨® todo, persiguiendo balones imposibles, disputando cada pelota frente a hombres que le sacaban una cuarta, pero ayer no bastaba coraje frente a unos diablos amarillos que asombraron a la parroquia con su facilidad para hacer sencillo lo que a sus rivales resultaba dificil¨ªsimo.
Sofocar al contrincante es lo que hicieron Dalglish y compa?¨ªa a lo largo de los 90 minutos. Las vibraciones transmitidas por el enfervorizado p¨²blico no lograron insuflar m¨¢s aire a los cansados pulmones de Gallego, m¨¢s inspiraci¨®n a Pantera Rosa Sarabia, m¨¢s velocidad a las piernas de Argote. En esa batalla desigual, los del Liverpool parec¨ªan como m¨¢s mayores, como cuando los del curso superior apabullan a los p¨¢rvulos, dej¨¢ndoles correr de aqu¨ª para all¨¢, pero super¨¢ndoles luego de cuatro zancadas.
El Athl¨¦tic ha disputado 32 encuentros de competiciones europeas en su campo de San Mam¨¦s, con el balance de 25 victorias, cinco empates y 'tan solo dos derrotas, en marzo de 1968, frente al Ferencvaros h¨²ngaro y la de ayer. Pero hac¨ªa muchos a?os que los aficionados al f¨²tbol, que son algo m¨¢s que forofos, no ve¨ªan en parte compensada la hiel de la derrota con el gozo de haber visto vencer a un aut¨¦ntico campe¨®n, como lo fue ayer el Liverpool.
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