Fesfival de subidas en Ias bolsas espa?olas
La primera Semana del mes de noviembre se ha estrenado, desde la ¨®ptica burs¨¢til, con un desenfreno dif¨ªcilmente imaginable. Bancos, el¨¦ctricas, sider¨²rgicas, qu¨ªmicas y, sobre todo, el grupo de alimentaci¨®n acabaron componiendo una org¨ªa compradora que arrastraba a los ¨ªndices generales a sus m¨¢ximas subidas unitarias del a?o.Tan s¨®lo el grupo de monopolios, de la mano de Telef¨®nica se atrev¨ªa a entibiar la euforia general, y ello porque a alg¨²n desalmado se le ocurr¨ªa poner a la venta una partida de cupones de dif¨ªcil digesti¨®n.
En cualquier caso, lo cierto es que El dorado burs¨¢til renaci¨® con todo su esplendor, y el mayor espect¨¢culo de las reuniones terminaron por constituirlo las carreras de quienes tem¨ªan perder el tren alcista por no haberse atrevido a demandar los correspondientes billetes con la antelaci¨®n necesaria.
"Aqu¨ª es imposible entender nada". Posiblemente esta m¨¢xima fuese la m¨¢s extendida entre los especialistas, que gustan normalmente de revestirse de una pel¨ªcula esc¨¦ptica muy atrabiliaria, pero que acostumbra a resultar sorprendentemente efectiva en los momentos de desconcierto.
Es cierto que la hip¨®tesis de mejora de las cotizaciones bancarias, a fuerza de manoseada, hab¨ªa perdido casi todo su poder de atracci¨®n. Pero nio es menos cierto que la constataci¨®n, a primeras horas de la ma?ana, de que los bancos ten¨ªan claras intenciones de mejorar sus posiciones anteriores constitu¨ªa un fuerte revulsivo para los operadores a corto plazo, que en definitiva gustan contar con argumentos de cierto peso, y ¨¦ste lo era, antes de poner en pr¨¢ctica las estrategias largamente dise?adas.
Los 112.546 t¨ªtulos de saldo comprador que presentaban los siete grandes bancos en el mercado madrile?o pod¨ªan representar en buena medida este argumento deseado. Los primeros corros de alguna importancia, los el¨¦ctricos, se desarrollaban dentro de un ambiente de cierta euforia, especialmente definida por la retirada vertiginosa de los ¨²ltimos vendedores. La prueba evidente de esta afirmaci¨®n la constituye la facilidad con que una selecta representaci¨®n de estos t¨ªtulos saltaron la barrera del 50%, hasta hace pocos d¨ªas considerada como "extremadamente dif¨ªcil.
Los casos m¨¢s curiosos resultaban los de los sectores de alimentaci¨®n y sider¨²rgico, donde la euforia desatada se constitu¨ªa en el mejor aval de subidas tales como las de El ?guila, sobre cuya evoluci¨®n a¨²n se contin¨²an cruzando las m¨¢s diversas apuestas, aunque, como dec¨ªa uno de los ¨²ltimos castizos del parqu¨¦, aqu¨ª habr¨ªa que preguntarle a Banesto o despedirles a todos.
Es muy posible que la gota amarga del c¨®ctel triunfalista que compusieron las reuniones de ayer lo representase la evoluci¨®n burs¨¢til de Telef¨®nica. En el caso de que hubiese sido cierto el argumento de que las palabras del ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Miguel Boyer, hubiesen servido de detonante a estas mejoras, no parece l¨®gico que los derechos de suscripci¨®n de Telef¨®nica hubiesen quedado relegados al olvido, sobre todo si se tiene en cuenta que una nutrida representaci¨®n de lo m¨¢s granado del gremio de los analistas insisten en que las tomas de posici¨®n son negocios para el a?o que viene.
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