El ¨®rdago de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos
Desde que Ru¨ªz Mateos dio orden de este asiento, en lugar de perder 45.000 millones pas¨® a ganar 255.000 millones de pesetas, por arte de magia contable sin relaci¨®n con la realidad del mercado.Por si luego ven¨ªa el Gobierno con la rebaja, Ruiz-Mateos elev¨® sin rubor -porque ¨¦l cree que lo suyo vale much¨ªsimo m¨¢s de lo que dice la mano invisible del mercado- el valor de su cartera lo suficiente como para que, despu¨¦s de los ajustes, pudiera recoger algo de justiprecio. Y acert¨® con una cifra bastante aproximada a las p¨¦rdidas acumuladas.A estas alturas, ocho meses despu¨¦s de la expropiaci¨®n, el Gobierno est¨¢ conociendo a duras penas las auditor¨ªas del grupo. Los resultados de la casi totalidad de estas auditor¨ªas, pr¨¢cticamente terminadas y entregadas a los directivos actuales de Rumasa, arrojan unas p¨¦rdidas pr¨®ximas a los 27 1.000 millones de pesetas. Si se aceptara el ex¨®tico asiento contable, Ruiz Mateos podr¨ªa exigir, al menos, unos 29.000 millones de pesetas como indemnizaci¨®n. Aproximadamente, a falta de ajustes posteriores, las p¨¦rdidas acumuladas ser¨¢n de 231.000 millones m¨¢s unos 25.000 millones de nuevas actas fiscales m¨¢s otros, 15 millones de origen variado. Todo ello suma unos 271.000 millones.
La contrapartida, para que cuadrara el balance sin desmayar al contable, la apunt¨® Ruiz-Mateos en el pasivo (fondos propios m¨¢s ajenos) incrementando de pronto sus fondos propios (capital m¨¢s reservas) en unos 296.000 millones de pesetas por la cuenta de reservas y en unos 4.000 millones por la de capital. Con este asiento genial, aunque arbitrario, el ex primer empresario privado de Espa?a demostr¨® que, sin haber consolidado jam¨¢s las cuentas de su grupo, sab¨ªa perfectamente de memoria que sus p¨¦rdidas acumuladas, su desequilibrio patrimonial neto o su agujero, estaba muy cercano a los 300.000 millones de: pesetas.
Cartas y cuentas marcadas
El ¨®rdago de Ruiz-Mateos, o el farol para los que prefieran el p¨®quer, le ha permitido decir desde Londres que sus empresas y bancos valen m¨¢s de 500.000 millones de pesetas y que las cuentas del director general del Patrimonio, Javier del Moral, estaban trucadas. Ahora, con las cartas boca arriba, se ha descubierto que el asiento contable n¨²mero 1/4132, que inclu¨ªa los 300.000 millones de marras, fue realizado por el departamento de contabilidad el 4 de marzo de 1983, nueves d¨ªas despu¨¦s de la expropiaci¨®n. Las computadoras registran en el ¨¢ngulo superior derecho de la pantalla la fecha en que se introduce una ¨®rden en el sistema: 04-03-83.
El contable recibi¨® -no sabemos cu¨¢ndo ni c¨®mo- un parte firmado, encabezado con el nombre de Manuel S¨¢nchez Mar¨ªn, y firma ilegible, con fecha de 11 de enero de 1983, sobre el asunto "Creaci¨®n del Fondo de Comercio" y que dec¨ªa textualmente: "Siguiendo instrucciones de Presidencia hay que contabilizar en el cierre del Ejercicio el Fondo Comercial de la cartera de Participaciones cuyo valor estimado es de Pts. 300.000.00.000,00 (trescientos mil millones de pesetas)".
Rumasa, SA, ten¨ªa un pasivo de 270.000 millones de pesetas. 200.000 corresponden a letras emitidas por Rumasa, SA, para el pago del precio aplazado por su compra de empresas. Estas letras eran descontadas en los bancos de Rumasa. Los otros 70.000 millones de financiaci¨®n los obten¨ªa Rumasa, SA, como si fuera una financiera, capt¨¢ndolos directamente de los ahorradores, mediante lo que puede considerarse como emisi¨®n de pagar¨¦s o billetes privados, o m¨¢quina de dinero negro.
Los ahoradores entregaban una cantidad determinada de dinero a Rumasa y, a cambio, recib¨ªan un pagar¨¦ que dec¨ªa "Rumasa pagar¨¢ al portador esa misma cantidad (incrementada con los intereses correspondientes que sol¨ªan ser los m¨¢s altos del mercado). Cuando el due?o del pagar¨¦ quer¨ªa hacerlo efectivo, se dirig¨ªa al Banco de Jerez que pon¨ªa su domicilio en un sello pero que no era avalista. Los billetes acu?ados por Rumasa -hay que reconocer que esta trampa no era invento exclusivo de R¨²iz-Mateos- eran emitidos a un a?o pero con -una condici¨®n de reembolso a la vista; llevaban una hoja anexa con las fechas y los intereses correspondientes en caso de rescate previo al vencimiento.
Las p¨¦rdidas de Rumasa en 1982superan la cifra de 66.000 millones, que resulta de sumar los intereses de los 270.000 millones de recursos ajenos (46.000 millones) y la p¨¦rdida de empresas y bancos (20.000 millones). Al sumarle los 300.000 millones, la p¨¦rdida real se convierte en beneficio contable. La operaci¨®n recuerda una de las historias c¨®micas m¨¢s frecuentes en las bolsas de todo el mundo: "He comprado un caballo por 1.000 millones d¨¦ d¨®lares", comenta un neoyorquino en un corro de Wall Street. "?Qu¨¦ barbaridad!", le replic¨® el interlocutor, "y ?c¨®mo lo has pagado?", a?adi¨®. "Ha sido una buena operaci¨®n, porque lo pagu¨¦ con dos gatos que yo ten¨ªa valorados en 500 millones de d¨®lares cada uno".
Los contables ortodoxos con sultados acerca de este asiento sin par se han llevado las manos a la cabeza porque consideran que, en cualquier caso, el Fondo de Co mercio "nunca puede suponer el valor de mercado de las propias sociedades". Y el valor que el pro pio Ruiz-Mateos hab¨ªa dado a su carteira de valores de bancos y em presas era de 238.000 millones de pesetas. La ventaja contable de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos durante la expansi¨®n -y que se convirti¨® en su enfermedad mortal al comenzar la crisis financiera- consit¨ªa en no tener que rendir cuentas a ning¨²n consejo de administraci¨®n ni junta general de accionistas. Los l¨ªmites a su heterodoxia no pasaban de sus cinco hermanos y consocios. El ¨²nico problema era la llegada, alg¨²n d¨ªa, de los inspectores de Hacienda.
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