Las trombas de agua afectaron a n¨²cleos aislados de Valencia y se ha restablecido la mayor parte de las comunicaciones

La ausencia de lluvia durante toda la jornada de ayer, ya que la situaci¨®n meteorol¨®gica de tormenta se desplaz¨® hacia el norte de Valencia, alej¨® el temor de que las inundaciones localizadas en algunos pueblos por las tormentas del domingo se generalizaran en las comarcas de La Ribera Baja y zonas pr¨®ximas a la ciudad de Valencia. Unas mil personas durmieron fuera de sus casas la noche del domingo al lunes al cubrir el agua sus casas y varios miles de vecinos han sufrido de nuevo en sus enseres, plantas bajas, coches, industrias la visita de la inundaci¨®n. La preocupaci¨®n remit¨ªa a las tr¨¢gicas vivencias de la riada del J¨²car de 1982.

Estas inundaciones no se pueden comparar con los da?os ocasionados entonces ni con el plan de emergencia social desplegado hace poco m¨¢s de un a?o. Las zonas afectadas por las lluvias intensas del domingo (en algunos municipios se recogieron m¨¢s de 200 litros por metro cuadrado) se, encuentran entre las cuencas hidrogr¨¢ficas del Jucar y ¨¦l Turia, en la parte central litoral de la provincia de Valencia.Las fuertes lluvias ca¨ªdas se ha acumulado y encharcado los municipios de Sollana, Almusafes, -Benifay¨®, Alginet, y parcialmente Aldaya y Alcira, ya que los barrancos y sistemas de desag¨¹e se encuentran en utilizaci¨®n precaria para absorber y encauzar el ¨ªndice pluviom¨¦trico registrado.

Adem¨¢s ha influido el car¨¢cter llano de la zona que hace muy lenta la derivaci¨®n del agua hacia el lago de La Albufera y su salida natural hacia el mar.

El presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, dedic¨® pr¨¢cticamente la mitad, de su jornada a visitar las poblaciones afectadas para fijar en los pr¨®ximos d¨ªas, a trav¨¦s del pleno del Consell o gobierno valeciano, una evaluaci¨®n de los da?os. Algunos alcaldes recabaron su apoyo para solicitar la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica, ya que hortalizas, parte de la cosecha de arroz -que se encontraba recogido en los almacenes- y de c¨ªtricos pueden haberse da?ado seriamente, si bien el buen tiempo que ayer luci¨® la jornada favorece su recuperaci¨®n. Tambi¨¦n estas inundaciones locales, van a afectar al presupuesto de ayuntamientos endeudados para recuperarse de la riada pasada y al bolsillo de vecinos que acababan de estrenar muebles.

Sollana y Alcira

La visita del agua se ha repetido en Sollana y Alcira. Los restantes municipios salieron pr¨¢cticamente ilesos de la anterior riada del J¨²car. En Sollana pr¨¢cticamente el 90% de su poblaci¨®n estuvo intransitable hasta las 3 de la madrugada de ayer, pues un alto nivel de aguas se aposent¨® en calles y plazas (salvo Ayuntamiento y mercado) desde mediodia del domingo. Los vecinos volaron una secci¨®n de la via f¨¦rrea que actuaba de muro de contenci¨®n de las aguas. Ello ha motivado que la comunicaci¨®n con tren de Valencia con Gandia, Alicante y Murcia tenga que cubrirse en una parte con un servicio de autocares habilitados por Renfe.Seg¨²n coment¨® su alcalde Gaso par Sastre a la comitiva auton¨®mica, la Albufera ten¨ªa un nivel alto de aguas por lo que al no tragar con rapidez el agua de la tormenta, ¨¦sta se acumul¨®, en el municipio. A la entrada del Ayuntamiento unas velas situadas a ambos lados de la escalera, utilizadas como iluminaci¨®n de emergencia, recordaba la angustia nocturna de los vecinos, que sin luz y agua potable, pasaron la noche del agua.

Muchos de ellos tuvieron que calzarse de nuevo las botas de agua, como doce meses atr¨¢s, y sacar los muebles a la calle para secarlos.

Alcira revivi¨® la riada en la zona m¨¢s baja, la barriada de Santos Patronos, cuyo barranco pr¨®ximo no pudo recoger el agua de los colectores, que tambi¨¦n estaban obstruidos. Todav¨ªa ayer varios cent¨ªmetros de agua hac¨ªan intransitable la zona, en la que habitan unas 15.000 personas. En 1982 las aguas registraron una altura m¨¢xima de siete metros. Los vecinos acababan de estrenar aceras, que han pagado en una tercera par te, y asfaltado de algunas calles. La desmoralizaci¨®n era visible entre los moradores del barrio, que con rabia e impotencia han tenido que volver a limpiar muebles de, las plantas bajas, suelos, cortinas, veh¨ªculos. All¨ª el agua, que no lleg¨® al metro de altura, comenz¨® a acumularse a las 18.30 horas del domingo y empez¨® a bajar el nivel la madrugada de ayer.

Los vecinos de Almusafes, como los de Alginet y Sollana, comieron pan suministrado por el Ej¨¦rcito y bebieron agua repartida por la Diputaci¨®n de Valencia, al no disponer de fluido el¨¦ctrico ni agua potable durante la tormenta.

En Benifair¨® una industria de 200 trabajadores, dedicada a la elaboraci¨®n de productos qu¨ªmicos derivado del ma¨ªz sufri¨® serias p¨¦rdidas. El agua de estas inundaciones no ha dejado especialmente fango en las calles ya que proced¨ªa de las fuertes trombas caidas sobre los municipios. No se desbordaron rios, a excepci¨®n del Magro, afluente por la izquierda del J¨²car, en un tramo, ni se registraron situaciones de peligro en pantanos y embalses, lejos de las lluvias.

El presidente de la Generalitat asegur¨® que al no llover se hab¨ªa alejado el peligro m¨¢s serio de estas jornadas. Valencia tiene un ¨ªndice pluviom¨¦trico anual de 430 litros por metro cuadrado, ¨ªndice que buena parte de los municipios da?ados lo consumieron en estas ¨²ltimas jornadas. Lerma- asegur¨® que de cara al futuro urge revisar los encauzamientos de barrancos y limpiar sistemas de desag¨¹es, que por la ausencia de lluvia se encuentran obstruidos. Al presidente Lerma le acompa?eron el gobernador civil, Eugenio Burriel y el presidente de la Diputaci¨®n, Antoni Asunci¨®n.

Las comunicaciones con tren a Madrid se hab¨ªan restablecido con la colaboraci¨®n de un sistema de autobuses para cubrir los tramos en los que la via sufri¨® desperfectos por la tormenta.