Incre¨ªble, pero cierto: los ¨ªndices resistieron
Casi nadie se lo cre¨ªa. A pesar de los nervios, las dudas, la subida del d¨®lar, los recortes en el sector el¨¦ctrico y los reiterados rumores sobre modificaci¨®n de coeficientes bancarios, los ¨ªndices de las tres bolsas m¨¢s importantes volvieron a registrar nuevos avances. S¨®lo Valencia, donde la representaci¨®n de valores industriales es bastante limitada, ofrec¨ªa un balance final negativo.La otra baza fundamental fue el dificil equilibrio protagonizado por el sector bancario. Estos valores, que contin¨²an sin confiarse en la aparente bonanza del mercado, contuvieron las p¨¦rdidas a las que aparentemente les conduc¨ªan los saldos negativos ?que ofrec¨ªa su peculiar mecanismo de contrataci¨®n. S¨®lo Bilbao y Popular contaban con un resto comprador seg¨²n este baremo. Estas diferencias, en cualquier caso, resultaban poco significativas por cuanto representaban 2.505 t¨ªtulos en el caso del Bilbao, y 975 para el Popular. Tambi¨¦n es cierto que con la excepci¨®n de Banesto, los saldos vendedores tampoco resultaron significativos.
Pero el protagonismo volv¨ªa a corresponder a los sectores industriales, alguno de cuyos valores registraban alzas espectaculares en sus cotizaciones. Casi siete puntos de mejora en los ¨ªndices particulares de las empresas de alimentaci¨®n y qu¨ªmicas en el mercado madrile?o, constituyen un testimonio v¨¢lido para quienes comienzan a hablar del oto?o dorado de estos valores, que no recordaban trayectorias semejantes en su historia burs¨¢til.
Con todo, dos sociedades brillaron con luz propia. Explosivos R¨ªo Tinto y El Aguila. La irresistible ascensi¨®n de los t¨ªtulos de esta sociedad ha dejado pr¨¢cticamente ya de ser noticia. D¨ªa tras d¨ªa, casi todas las previsiones quedan desbordadas por la actuaci¨®n de una insistente demanda, y, lo que es m¨¢s curioso, por la remisi¨®n de los tenedores de estos t¨ªtulos a poner partidas a la venta. Ni el poderoso argumento que constituye la materializaci¨®n de las jugosas diferencias positivas acumuladas ha sido capaz de poner freno a esta org¨ªa alcista. A lo mejor, es cierto que los chicos de Atlanta est¨¢n interesados en las participaciones que mantiene El ?guila en varias de las distribuidoras de sus productos en Espa?a, y, a lo mejor, es cierto que esto puede aportar el suficiente Rujo de tesorer¨ªa como para sanear a la empresa y ponerla en condiciones de traspaso a alg¨²n cervecero de los que andan por Europa con zuecos o comiendo salchichas de Francfort, pero, por el momento y para la mayor parte de los analistas, estas hip¨®tesis se quedan en eso: proyectos mas o menos avanzados.
En cuanto a ERT, parece estar despertando de la pesadilla igual que Blancanieves. En este caso se asegura que el pr¨ªncipe encantador que viene contribuyendo activamente a la reanimaci¨®n burs¨¢til del valor lo representa un grupo for¨¢neo, alem¨¢n c¨®mo no, que ayer, dando muestras de una prepotencia realmente poco elegante, demandaba t¨ªtulos en el corro de este valor "como para, una boda", seg¨²n expresi¨®n de uno de los ¨²ltimos castizos del lagar. En cualquier caso, el convencimiento de que la suspensi¨®n de pagos, o en su defecto la quiebra, est¨¢n siendo evitadas con bastante cuidado por los acreedores bancarios de la compa?¨ªa ha representado un importante est¨ªmulo para los inversores, que, en el peor de los casos, cuentan que esta operaci¨®n puede constituir una alternativa v¨¢lida a la ruleta.
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