La banca privada y las cajas de ahorro se niegan a suscribir los 50.000 millones de pesetas de ayuda al Pa¨ªs Vasco

La banca privada y las cajas de ahorro no vascas han hecho saber al Ministerio de Econom¨ªa que no suscribir¨¢n la emisi¨®n de bonos del Instituto de Cr¨¦dito Oficial, por valor de 50.000 millones de pesetas, que se destinar¨ªa a conceder cr¨¦ditos subvencionados a la industria vasca que result¨® gravemente da?ada por los efectos de la riada de finales del mes de agosto. Aunque en medios financieros se ofrecen justificaciones t¨¦cnicas para no suscribir el acuerdo, en otros medios no se dejan de se?alar posibles motivaciones pol¨ªticas, cuyo resultados supondr¨ªa un aislamiento de la econom¨ªa vasca, como motivos fundamentales de esta negativa.

Como consecuencia de las inundaciones que hubo en el Pa¨ªs Vasco en los ¨²ltimos d¨ªas de agosto, el Gobierno acord¨® la concesi¨®n de l¨ªneas de cr¨¦dito a bajo tipo de inter¨¦s para ayudar a la reparaci¨®n de los da?os sufridos. En una primera etapa, el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) alcanz¨®, directamente, un acuerdo. con las cajas de ahorro vascas por el cual estas instituciones proporcionaban 12.500 millones de pesetas al ICO para que ¨¦ste fuera concediendo los primeros cr¨¦ditos. Los t¨¦rminos del acuerdo se fijaron en que estos recursos se prestaban al ICO a seis a?os de amortizaci¨®n, con un tipo de inter¨¦s del 15%. Las cajas vascas se compromet¨ªan a llevar la gesti¨®n de los cr¨¦ditos y adem¨¢s asum¨ªan el 15% del riesgo total de los Cr¨¦ditos concedidos. Estas condiciones fueron posibles por la celeridad con que se alcanz¨® el compromiso.El resto de fondos que se calcula va a tener que poner el ICO a disposici¨®n de las empresas vascas, unos 50.000 millones de pesetas, deber¨ªan obtenerse de acuerdos similares con el resto de las cajas de ahorro y el conjunto de la banca privada. De llevar a efecto la negociaci¨®n por parte oficial se encarg¨® la Direcci¨®n General del Tesoro y Pol¨ªtica Financiera, y hace dos semanas pareci¨® que se hab¨ªa alcanzado un principio de acuerdo. ?ste consistir¨ªa en una emisi¨®n de bonos a seis a?os tambi¨¦n, con un tipo de inter¨¦s algo inferior, ya que en este caso no se asumir¨ªa ning¨²n tipo de riesgo por parte de la banca y cajas. Las entidades financieras privadas quer¨ªan adem¨¢s que se permitiera la recolocaci¨®n, entre ahorradores privados, de estos t¨ªtulos del ICO. En medios del cr¨¦dito oficial se desestim¨® esta posibilidad, ya que ello incid¨ªa negativamente sobre las expectativas de salir al mercado, como estaba previsto el a?o pr¨®ximo.

El Ministerio de Econom¨ªa considera imprescindible la obtenci¨®n de estos 50.000 millones de pesetas, y para ello estudia en la actualidad una subida del coeficiente de fondos p¨²blicos o de c¨¦dulas de inversi¨®n obligatoria para obtener, por otra v¨ªa m¨¢s barata, estos recursos. En la actualidad la banca cornercial tiene que destinar el 13% de su pasivo para la adquisici¨®n de fondos p¨²blicos y las cajas de ahorro, el 26,75%. Esta decisi¨®n, de llevarse a cabo, ampliar¨ªa las discrepancias entre la Administraci¨®n y las instituciones financieras.

Compromiso del Gobierno

Los bancos privados, entre los que se encuentran varios de los grandes bancos con importantes intereses en el Pa¨ªs Vasco, y las cajas de ahorro intentaron entonces que la emisi¨®n fuera reducida en su plazo de amortizaci¨®n a un a?o o poco m¨¢s y que se recogiera, por parte del Estado, como una partida m¨¢s de los Presupuestos Generales de 1984 o, como mucho, de 1,985. El razonamiento utilizado en ese momento se centr¨® en que hab¨ªa sido el Gobierno el que se comprometi¨® a proporcionar los fondos para la reconstrucci¨®n del Pa¨ªs Vasco y que ello deber¨ªa tener una consignaci¨®n presupuestaria. Ante la negrativa del Gobierno, tanto los bancos privados como las cajas de ahorro no vascas han hecho llegar a Econom¨ªa su oposici¨®n a firmar el acuerdo que se les presentaba.

En medios del Ministerio de Econom¨ªa se reconoce que se ha perdido la oportunidad al retrasar las negociaciones y que habr¨ªa sido mucho in¨¢s f¨¢cil de lograr si se hubiera negociado en caliente, cuando exist¨ªa un clima psicol¨®gico de colaboraci¨®n por ayudar al Pa¨ªs Vasco. Los atentados de las ¨²ltimas semanas y la propia situaci¨®n pol¨ªtica habr¨ªa aconsejado a los responsables de algunos bancos y cajas de ahorro a reconsiderar su posici¨®n, cerrando las v¨ªas para llegar a alg¨²n acuerdo. No obstante, las razones oficiales aducidas tanto por las cajas de ahorro como por medios bancarios se concretan en la especializaci¨®n regional que tienen, olvidando, en el caso de algunos bancos, la importante cuota de negocio que tienen en el Pa¨ªs Vasco tanto en lo que se refiere a captaci¨®n de pasivo como a mantenimiento del nivel de inversiones y el hecho de que la riada es una cat¨¢strofe natural.