La participacion de los asalariados en la renta nacional caer¨¢ de nuevo este a?o
La participaci¨®n de los asalariados en la renta nacional volver¨¢ a caer este a?o, aunque menos que en 1982. En el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda se espera un descenso de al menos 0,3 puntos sobre el valor de la producci¨®n de bienes y servicios, despu¨¦s de haber perdido el a?o pasado m¨¢s de un punto. El correspondiente aumento del excedente de las empresas, que pasar¨¢ del 42,1% al 42,4% de toda la renta disponible, habr¨¢ servido, no obstante, para que el ahorro crezca algo y la inversi¨®n no descienda, al contrario de lo ocurrido durante los ¨²ltimos ejercicios en ambos lados.
Los estudios de la Administraci¨®n se basan en que la desaceleraci¨®n de los costes laborales unitarios ha facilitado un crecimiento del 14,6% en los excedentes brutos de explotaci¨®n, el segundo de los tres grandes participantes en la tarta econ¨®mica (trabajo, capital y Estado). Los excedentes empresariales fueron cifrados el pasado a?o en 8,31 billones por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y en 8,68 billones por el Banco de Espa?a, dentro de un producto interior bruto (PIB) que se aproxim¨® a los 20 billones de pesetas.Por el contrario, la remuneraci¨®n de los asalariados -calculada en ambos centros en 10,3 billones para 1982- se ha previsto que crezca en el presente a?o a una tasa del 12%, igual a la del ¨ªndice de precios al consumo. El dato ha sido deducido de la encuesta de salarios efectuada en la primera mitad del a?o, cuando el sueldo medio mensual por trabajador creci¨® un 12,5%.
Crecimiento real
A juzgar por esta media, y si el ¨ªndice de precies no supera el 12%, los salarios reales podr¨¢n crecer 0,5 puntos, por primera vez en varios a?os. Incluso es probable que en grandes empresas industriales se llegue a un punto, seg¨²n dijo el ministro de Econom¨ªa, Miguel Boyer, al presentar los Presupuestos de 1984 al Congreso.Una vez descontado el descenso previsto en el empleo y tenidas en cuenta las cotizaciones sociales de los empresarios, la remuneraci¨®n media de los asalariados igualar¨¢ al ¨ªndice de precios. En los dos a?os anteriores hab¨ªa crecido el 12,4%, pese a que la inflaci¨®n fue varios puntos superior. As¨ª, la participaci¨®n de los trabajadores en la tarta de la renta cay¨® entonces mucho m¨¢s, concretamente el ¨²ltimo ejercicio 1,2 puntos de un PIB que apenas aument¨® el 1,1%.
En cambio, el excedente empresarial hab¨ªa subido en 1982 un 18,2%, despu¨¦s de igualarse el a?o anterior a la remuneraci¨®n de los asalariados y de crecer un 17,9% (4,4 puntos m¨¢s que aqu¨¦l) en 1980.
Consumo, inversi¨®n y ahorro
Descontada la detracci¨®n de las administraciones p¨²blicas y puesta la renta en manos de sus perceptores finales, las familias (que reciben rentas salariales y de la propiedad) dedicaron al consumo 13,79 billones de pesetas y al ahorro 1,4 billones, seg¨²n estimaciones oficiales. Las empresas e instituciones financieras ahorraron otros 2,3 billones de pesetas.El consumo privado se ha calculado que crezca este a?o un punto en t¨¦rminos reales, porcentaje mayor al de 1982, pero inferior a la mitad del que se espera para el PIB. En consecuencia, se estima que la tasa de ahorro nacional tambi¨¦n haya crecido.
Igualmente, medida por la formaci¨®n bruta de capital, la inversi¨®n total (p¨²blica y privada) se comportar¨¢ mucho mejor de lo previsto. Frente al 0,7% de ca¨ªda real proyectada en principio por el Gobierno, los ¨²ltimos indicadores apuntan a un mantenimiento de su peso en PIB, aunque en t¨¦rminos nominales superar¨¢ por primera vez los cuatro billones de pesetas. Desde 1975 la inversi¨®n, pese al ocasional impacto alcista de la p¨²blica, ha ca¨ªdo ininterrumpidamente a?o tras a?o, exceptuada una leve contenci¨®n del fen¨®meno en 1980.
Del reparto de la renta por sectores productivos no han trascendido estimaciones oficiales fiables. Probablemente, no las habr¨¢, porque tampoco se publicaron datos de a?os anteriores.
No obstante, el Banco de Espa?a, despu¨¦s de analizar los ¨ªndices de costes por unidad de demanda y de considerar las variaciones del empleo en cada sector, ha detectado "disparidades importantes entre los distintos sectores productivos, tanto en lo que se refiere a la magnitud absoluta del excedente como a la forma en que se gener¨®".
La evoluci¨®n de los costes y el empleo permite afirmar que en 1982 el sector donde m¨¢s aument¨® el excedente empresarial fue la agricultura, seguido a mayor distancia por los servicios. En la industria debi¨® aumentar muy poco, y en cualquier caso la rentabilidad media se mantuvo por debajo de lo requerido para una inversi¨®n positiva, pues las empresas dedicaron rn¨¢s fondos a conseguir mejorar estructuras financieras. Por ¨²ltirno, en la construcci¨®n pudo descender la participaci¨®n del excedente.
A partir de la publicaci¨®n por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica del fuerte crecimiento de las rentas empresariales espa?olas en 1982, en medios especializados se extendi¨® la :impresi¨®n de que los excedentes hab¨ªan aumentado cerca de un 30% en la agricultura, compensando la ca¨ªda de a?os anteriores. Posteriormente, medios ofidiales avalaban la impresi¨®n, aunque la cifra definitiva no ha sido publicada durante los ¨²ltimos meses por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n.
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