Ernesto Cardenal: "La invasi¨®n de Nicaragua es `la guerra favorita' de Ronald Reagan."
El ministro de Cultura nicarag¨¹ense, Ernesto Cardenal, afirm¨® ayer en Barcelona que su Gobierno espera que se produzca un intento de invasi¨®n de Nicaragua por parte de los Estados Unidos, Honduras, El Salvador y Guatemala antes de fin de a?o. Para hacer frente a esa amenaza. seg¨²n Cardenal, "el pueblo de Nicaragua est¨¢ dispuesto a luchar y el Gobierno ha armado a los ciudadanos". El ministro desminti¨® con energ¨ªa cualquier alineamiento de su Gobierno con el bloque sovi¨¦tico, asegur¨® que los derechos pol¨ªticos de la oposici¨®n nicarag¨¹ense est¨¢n garantizados, que hay ya una ley de partidos pol¨ªticos y se est¨¢ elaborando una ley electoral y que el a?o que viene comenzar¨¢ la campa?a.
Ernesto Cardenal, que desarroll¨® ayer en Barcelona un variado y apretado programa de actividades oficiales y privadas -por la tarde fue recibido por el alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall-, afirm¨® que lo ¨²nico que ha movido a su Gobierno a armar y entrenar una milicia popular es la amenaza de invasi¨®n norteamericana, y neg¨® cualquier prop¨®sito agresivo de su pa¨ªs.
"El Ej¨¦rcito de Nicaragua", dijo el ministro, "tiene unos efectivos de cerca de 25.000 soldados, y es, por tanto, similar al de los pa¨ªses vecinos, con la diferencia de que nuestros prop¨®sitos son s¨®lo defensivos. Honduras, por ejemplo, dispone de 25 aviones de bombardeo, mientras que nosotros tenemos defensa antia¨¦rea, pero no aviaci¨®n; El Salvador tiene carros de combate, y nosotros s¨®lo tenemos defensas anticarro. Nuestro Ej¨¦rcito es s¨®lo para defender el pa¨ªs. Luego, adem¨¢s del Ej¨¦rcito, est¨¢n las milicias territoriales, que no son soldados profesionales, sino el pueblo trabajador armado, obreros, estudiantes, campesinos... Por eso, el Ej¨¦rcito de Nicaragua son dos millones y medio de personas, todo el pueblo".
Acerca de las posibilidades de que Estados Unidos acabe decidi¨¦ndose por ivadir Nicaragua, Ernesto Cardenal opin¨® que "la propia CIA y el Pent¨¢gono han estado aconsejando a Reagan que no se meta en esta aventura, que no ser¨¢ posible obtener un triunfo militar, pero Reagan est¨¢ empe?ado. En Washington llaman a la invasi¨®n de Nicaragua `la guerra favorita de Ronald Reagan?. pPese a ellos, el ministro de Cultura nicarag¨²ense est¨¢ convencido de que "nuestra revoluci¨®n cuenta con la solidaridad de gran parte del pueblo norteamericano".`Contras' y democracia
La solidaridad de Nicaragua con los movimientos guerrilleros que combaten a los Gobiernos de los pa¨ªses vecinos s¨®lo puede ser, seg¨²n Ernesto Cardenal, "de tipo moral". "Somos solidarios con, los movimientos de liberaci¨®n de todo el mundo, en especial con nuestros hermanos centroamericanos, pero si les apoy¨¢ramos activamente, ser¨ªa el mejor modo de provocar una invasi¨®n de EE UU.
Cardenal asegur¨® que Nicaragua no pedir¨¢ ayuda a Cuba ni a la URS S en caso de ser atacada. "Nos defenderemos solos", dijo. En cuanto a las actividades de los llamados contras (contrarrevolucionarios) que hostigan al r¨¦gimen nicarag¨¹ense, el an¨¢lisis de Cardenal es que "se trata de grupos somocistas teledirigidos por EE UU, pero hasta ahora no han podido ocupar ninguna localidad ni obtener un triunfo militar. Por eso Washington considera la alternativa de la invasi¨®n a cargo de los pa¨ªses vecinos y de sus propios marines, al estilo de la invasi¨®n de Granada".
El ministro reconoci¨® que no todos los llamados contras son partidarios del antiguo dictador Anastasio Somoza. "Est¨¢ tambi¨¦n Ed¨¦n Pastora, que no es somocista, pero s¨ª contrarrevolucionario y dirigido por Washington. Ed¨¦n Pastora rompi¨® con la revoluci¨®n y ha cometido muchos cr¨ªmenes, secuestros y asesinatos". Ante la observaci¨®n de que Ed¨¦n Pastora ha prometido el restablecimiento de la democracia, Cardenal se?al¨® que "Pastora ha dicho muchas cosas incoherentes. Por ejemplo, ha dicho que hab¨ªa que mantener buenas relaciones con EE UU, y antes asegur¨® que matar¨ªa a todos los norteamericanos".
Respecto a la autenticidad democr¨¢tica del r¨¦gimen nicarag¨¹ense, Ernesto Cardenal coment¨® que "el primer paso de la democracia es el triunfo de la revoluci¨®n. Luego hubo que empezar por alfabetizar a los ciudadanos, pues el 55% de la poblaci¨®n no lo estaba. Ahora ya tenemos una ley de partidos pol¨ªticos y se est¨¢ elaborando la ley electoral. La campa?a comenzar¨¢ el a?o que viene y las elecciones ser¨¢n en 1985. Hay que se?alar que los propios EE UU tardaron 18 a?os en tener un sistema democr¨¢tico despu¨¦s. de su declaraci¨®n de independencia. Nosotros estamos trabajando m¨¢s deprisa". En cuanto al estatuto de la oposici¨®n, Cardenal asegur¨® que los opositores tienen libertad. Es con ellos que se hizo la ley de partidos pol¨ªticos y con ellos se est¨¢ discutiendo la ley electoral. Algunos, sin embargo, se han dedicado a actividades contrarrevolucionarias, como es el caso de Alfonso Robelo, que quiere hacerse pasar por oposici¨®n moderada y democr¨¢tica. La verdad es que desde hace tiempo est¨¢ aliado con los contras".
Por ¨²ltimo, el ministro de Cultura de Nicaragua neg¨® las acusaciones de autoritarismo e ineficacia en el proceso de transformaci¨®n de la sociedad de su pa¨ªs: "Es el pueblo el que est¨¢ haciendo esas transformaciones; es el pueblo entero el que se moviliza, y la defensa del pa¨ªs la hace y la har¨¢ el pueblo voluntariamente".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.