Las posibles causas del accidente de Avianca

A trav¨¦s de las informaciones que sobre la cat¨¢strofe del Boeing 747 de la compa?¨ªa colombiana se tienen hasta el momento, y en tanto se procesen los par¨¢metros registrados en las popularmente denominadas cajas negras o haya testimonios adicionales, es muy aventurado formular teor¨ªas sobre las causas del siniestro.El aparato estaba completando la aproximaci¨®n final a la pista 33 de Barajas, con un peso total aproximado de 200.000 kilos, o sea, muy liviano, ya que su peso m¨¢ximo alcanza las 370 toneladas completamente cargado. Su altura sobre el terreno era de 600 metros y su velocidad aproximada 330 kil¨®metros por hora. El tiempo era bueno, con ocho kil¨®metros de visibilidad y un viento suave soplando del Sureste. El avi¨®n en el momento del accidente estaba atravesando unas peque?as nubes dispersas cuyas bases llegaban a los 300 metros del suelo. Todas las fuentes aeron¨¢uticas consultadas coinciden en afirmar, hasta el momento, que no hubo ning¨²n llamado previo que sugiriera la existencia de anomal¨ªas t¨¦cnicas en el avi¨®n, ni se produjo ninguna alarma autom¨¢tica de radar que respondiera a la transmisi¨®n de un c¨®digo de emergencia desde el avi¨®n. Parece ser simplemente que el avi¨®n no contest¨® a las siguientes llamadas efectuadas por los controles y que su imagen desapareci¨® s¨²bitamente de las pantallas de radar de Paracuellos. Las causas de un accidente de aviaci¨®n, en general, son b¨¢sicamente tres. La primera, aunque la m¨¢s improbable seg¨²n estad¨ªsticas realizadas en todo el mundo durante muchos a?os, es el fallo estructural catastr¨®fico que ni siquiera permite la posibilidad de efectuar procedimientos correctivos de emergencia. Un ejemplo de lo anterior fue la cat¨¢strofe del DC 10 de las l¨ªneas a¨¦reas turcas que se produjo en Par¨ªs hace varios a?os a causa de la apertura de una puerta de carga que caus¨® la despresurizaci¨®n de la bodega con el consiguiente hundimiento del piso de la cabina de pasajeros, lo que a su vez destroz¨® los principales elementos relacionados con los mandos de vuelo. La segunda causa general de accidentes de aviaci¨®n en el mundo es el fallo de procedimientos de emergencia tendentes a corregir una anomal¨ªa t¨¦cnica, como pudiera ser, por ejemplo, el fallo de un motor en cualquier momento de la operaci¨®n. El Boeing 747, como todos los aviones polimotores del mundo, puede volar perfectamente con un motor inoperativo, aunque tal acontecimiento ocurra en una fase cr¨ªtica del despegue y con el peso m¨¢ximo. Un incendio catastr¨®fico -en este caso particular se intenta comprobar determinados testimonios que afirman haber visto fuego en el avi¨®n antes de su ca¨ªda- normalmente es precedido por un incendio menor, casi siempre anunciado por alarmas sonoras y visuales en la cabina, que permiten tomar medidas de emergencia y notificar a los controles afectados e incluso al personal auxiliar y pasajeros.

La tercera raz¨®n b¨¢sica de accidentes de aviaci¨®n en el mundo es el fallo de pilotaje, aunque lamentablemente esta causa a trav¨¦s de las estad¨ªsticas mundiales sigue siendo, y en una enorme proporci¨®n de accidentes, la m¨¢s probable.

Un avi¨®n volando a velocidad reducida, como es el caso de un aparato efectuando una aproximaci¨®n final, y particularmente en un viraje, puede, en muy determinadas circunstancias, aproximarse peligrosamente a una p¨¦rdida de sustentaci¨®n por diversas causas individuales o combinadas como pueden ser la denominada desorientaci¨®n espacial nocturna que se puede producir en el momento en que los dos pilotos miran hacia afuera buscando referencias exteriores, o por el incremento del peso aparente del avi¨® o factor de carga alar al ser incrementado el ¨¢ngulo de un viraje por encima de los aproximada mente 30 grados que son el m¨¢ximo recomendable, a los efectos de alcanzar un objetivo terrestre -la pista de aterrizaje- al desviarse el avi¨®n hacia el exterior de la maniobra por acci¨®n del viento lateral, el radio excesivamente grande de la curva o la velocidad del aparato, etc¨¦tera.

Una grave emergencia t¨¦cnica producida en el avi¨®n en circunstancias cr¨ªticas de la aproximaci¨®n, como puede ser un incendio en alguna parte de la estructura de la aeronave, el fallo de un motor, etc¨¦tera, puede distraer a la tripulaci¨®n hasta el punto de que puedan producirse errores humanos que causen en s¨ª el accidente por razones no vinculadas a la emergencia inicial. Un caso t¨ªpico ha ocurrido recientemente en Miami, al precipitarse a las aguas de un lago un avi¨®n de l¨ªnea, cuya tripulaci¨®n, en su totalidad ocupada en resolver un fallo menor del tren de aterrizaje del aparato, no se apercibi¨® de que el piloto autom¨¢tico hab¨ªa desconectado su control de altura y que la nave descend¨ªa lentamente sin gobierno hacia tierra. En ese caso particular las v¨ªctimas mortales se contaron por decenas. La cat¨¢strofe de ayer se produjo en un punto del vuelo en que es improbable, aunque no imposible, que se produzca un fallo de motor, operando en ese momento a muy bajo empuje. El viento reinante en el momento del accidente desplazaba algo el avi¨®n de su trayectoria deseada, en direcci¨®n al Oeste.

La existencia de una aver¨ªa no anunciada, ultrarr¨¢pida y sin posibilidades de acci¨®n correctiva no puede ser descartada, aunque s¨ª, en este caso particular, se podr¨ªa asegurar que los controladores de tr¨¢fico a¨¦reo de Paracuellos y Barajas no pudieron hacer nada con su acci¨®n, que pudiera de ninguna manera ser causa del accidente ni pudiera evitarlo una vez en proceso de ocurrir.