Derbi sue?a con que Tormo consiga que la 'bala roja' vuelva a ser campeona

Est¨¢n lanzados. Vuelven a so?ar. Parecen dispuestos a poner patas arriba la f¨¢brica de Mollet. Regresan para ganar, despu¨¦s de 12 a?os lejos de los grandes circuitos. Van a construir seis m¨¢quinas, han fichado al mejor piloto del mundo de peque?a cilindrada y le han puesto al lado a un chaval que vuela bajito. Han confeccionado un programa de dos a?os y, pese a que se conforman con ser segundos la primera temporada y ganar el t¨ªtulo al a?o siguiente, quisieran conquistar el cetro ya mismo. Regresan al circo inaugurando una nueva cilindrada, la de 80 cc, que sustituye a los 50 cc, con la que ?ngel Nieto alcanz¨® sus primeros t¨ªtulos. Derbi tiene hambre de Mundial.

"Derbi quiere ser las balas rojas que ganen y preferimos dejar de ingresar una importante Cantidad de dinero, antes de pintar nuestras motos de carreras con los colores o el nombre de un importante patrocinador". Andreu Rabasa se niega a pintar sus nuevas balas con otro color que no sea el rojo de su f¨¢brica. "A lo sumo", contin¨²a explicando, "admitiremos dos letreritos o calcoman¨ªas de la marca de buj¨ªas y neum¨¢ticos que colaboren con nosotros, entre otras razones, porque si no las ponemos sobre. la m¨¢quina, no tendremos material competitivo y sin buen material, no podremos ganar".Es como un padre. Cuida su f¨¢brica, defiende a sus t¨¦cnicos y mima a sus pilotos. Ahora ha confeccionado un equipo para ganar el nuevo campeonato del mundo de velocidad de 80 cc, la categor¨ªa que sustituir¨¢, a partir de la pr¨®xima temporada, a la de 50 cc. Con un presupuesto de 50 millones de pesetas, Rabasa ha contratado en exclusiva a Ricardo Tormo, de 31 a?os, y a Jorge Mart¨ªnez Salvadores, de 23 a?os, conocido en el mundo de las motos como Aspar. Estos hombres correr¨¢n con las m¨¢quinas que han empezado a pensar y dise?ar -pronto empezar¨¢n a fabricarlas- los dos cerebros de todo este proyecto: C¨¦sar Rojo, ex manager del equipo mundialista de Bultaco, y Francisco Tombas, que ya fabric¨® los motores que hicieron campe¨®n a ?ngel Nieto. Las manos ser¨¢n tambi¨¦n expertas. 25 personas trabajan en el departamento de prototipos y competici¨®n de Derbi.

Pensando en las ventas

En todo este montaje hay un perdedor: Toni El¨ªas, el piloto de motocross que, en los ¨²ltimos a?os, ha ganado con Derbi 10 t¨ªtulos de Espa?a, entre 125 y 250 cc. El¨ªas deber¨¢ buscarse otra m¨¢quina -"le avisamos con el tiempo necesario", explica Rabasa- porque Derbi quiere volcar todas sus fuerzas en la velocidad. El¨ªas no parece demasiado contento y desde hace un par de semanas no ha vuelto a aparecer por la f¨¢brica de Mollet. Pero ahora hay que buscar una proyecci¨®n a nivel mundial y eso s¨®lo se consigue con el Mundial de velocidad. El motocross no vende. Hay que volver a conseguir un boom de grandes dimensiones. A principios de los setenta, Nieto puso de moda las Derbi, aquellas Antorcha que se compraba la gente "porque ¨¦sta es la moto con la que ha ganado Nieto".C¨¦sar Rojo se pasa las noches pensando en su bala roja. No s¨®lo le preocupa el motor, tambi¨¦n piensa en el chasis y, sobre todo, en una m¨¢quina que ofrezca poca resistencia al viento. "En esta cilindrada, donde los pilotos van a tope durante casi todo el trazado, es muy importante la estabilidad de la m¨¢quina, porque ah¨ª puede estar la diferencia", explica Rojo. En este sentido, el suizo, de origen alem¨¢n, Stefan Dorflinger -uno de los grandes rivales de Tormo-, sale con ventaja, ya que se ha pasado el a?o corriendo el Europeo-83 con su Zundapp de 80 cc. El otro gran rival del equipo espa?ol ser¨¢ el italiano Pier Paolo Bianchi, al que el ingeniero holand¨¦s Joerg M?eller -el mismo que dise?o la Minarelli de Nieto- le est¨¢ f¨¢bricando una m¨¢quina que llevar¨¢ el nombre de Huvo.

Mientras Tombas experimenta con su motor en el banco de pruebas que Derbi acaba de adquirir por m¨¢s de 10 millones de pesetas, intentando que tenga m¨¢s caballos que ning¨²n otro, Rojo se trasladar¨¢ al t¨²nel de viento que hay en el Instituto Nacional de T¨¦cnicas Aeroespaciales (INTA) para conseguir una m¨¢quina que ofrezca la m¨ªnima resistencia posible al aire. "Es, sin duda, lo mejor que he tenido hasta el momento", comenta Tormo, "el nombre s¨®lo de Derbi ya impresiona a nuestros rivales". "El efecto psicol¨®gico", a?ade Rabasa, "s¨®lo sirve en la salida. Lo importante es lograr ese mismo efecto al final, ganando".

Angel tendr¨¢ que esperar

Han nacido para ganar y no pueden fallar. "Podemos quedar segundos el primer a?o", dice el patr¨®n, "pero si al a?o siguiente no logramos el t¨ªtulo habr¨¢ que pensar que somos malos". En principio, Tormo es el n?1 y Aspar el segundo, el hombre que debe apoyar a Ricardo, ara?ando puntos a los rivales y cogiendo experiencia para el futuro. Ser¨¢ un Mundial dif¨ªcil, porque, mientras el resto de cilindradas contar¨¢n con doce carreras, el calendario de 80 cc s¨®lo tendr¨¢ ocho pruebas. No puntuar o caerse en dos grandes premios puede significar el adi¨®s al t¨ªtulo. "Los dos me han prometido que, antes de caerse, har¨¢n segundos", indica Rabasa. "Bueno, si estamos cerca del primero, apretaremos, porque lo importante es estar en el caj¨®n", a?ade sigilosamente Tormo. El caj¨®n es, por supyesto, el podio.

Angel Nieto, el hombre que hizo de Derbi una de Ias marcas de motocieletas m¨¢s famosa del mundo, estuvo el pasado lunes en la f¨¢brica de Mollet. Visit¨® a sus amigos e intent¨® convencer a Andreu Rabasa para que fabricara una m¨¢quina de 250 cc con la que poder acceder al t¨ªtulo del mundo. Rabasa, que de esto sabe un rato, se lo pens¨®, pero s¨®lo unos segundos, y le dijo que lo sent¨ªa mucho, pero que "nuestro objetivo ser¨¢, de momento, el Mundial de 80 cc, porque nuestros t¨¦cnicos son especialistas en m¨¢quinas de peque?a cilindrada y, de momento, no queremos hacer motos grandes".

Nieto, que si hubiese querido estar¨ªa ocupando ahora el sitio de Tormo, insisti¨®, pero Rabasa, que todav¨ªa se acuerda del deb¨² de Nieto en el Mundial con la dos y medio de Derbi -"se cay¨® en la primera carrera"- resisti¨® y el campeon¨ªsimo s¨®lo pudo arrancar una promesa de su antiguo patr¨®n: "El d¨ªa en que hagamos una dos y medio ser¨¢ para ti, te lo prometo".