Relaciones privilegiadas entre Madrid y Caracas
Espa?a y Venezuela mantienen un excelente tono en sus relaciones bilaterales, que tuvieron su mayor expresi¨®n econ¨®mica bajo el mandato de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. El probable triunfo de Jaime Lusinchi facilitar¨¢ sin duda el entendimiento con el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, dado el conocimiento mutuo y su com¨²n afiliaci¨®n a la Internacional Socialista, pero el candidato democristiano, Rafael Caldera, ha afirmado tambi¨¦n su decisi¨®n de hacer todo para que exista un trato de privilegio entre las dos naciones, por encima de diferencias ideol¨®gicas.El alineamiento de Adolfo Su¨¢rez junto a la candidatura perdedora en los comicios de 1978 origin¨® un relativo enfriamiento con la Administraci¨®n de Luis Herrera, pero no hay razones de peso para cargar en la cuenta pol¨ªtica su decisi¨®n de congelar algunos ambiciosos proyectos de inversi¨®n que, por un monto superior a los 2.000 millones de d¨®lares, se concibieron durante la visita oficial del rey Juan Carlos a Este pa¨ªs.
El actual presidente cancel¨® alguno de estos programas, dentro de su prop¨®sito global de enfriar la econom¨ªa. Id¨¦ntica suerte corrieron convenios firmados por Carlos Andr¨¦s P¨¦rez con otros Gobiernos europeos. El ferrocarril destinado a unir Ciudad Guayana y San Juan de los Morros para facilitar la salida al mar de los minerales del Estado de Bol¨ªvar, que deb¨ªa ser construido por un consorcio hispano-canadiense, fue paralizado debido al alto costo.
De los dos proyectos en los que particip¨® Pegaso -una f¨¢brica de motores y una ensambladora de camiones y autobuses-, se abandon¨® el primero por la crisis del sector automotriz, y el segundo ya est¨¢ en funcionamiento, aunque con muy baja producci¨®n (30 camiones por mes). La f¨¢brica de motores est¨¢ en trance de liquidaci¨®n. El Gobierno venezolano estu dia su eventual reconversi¨®n en una industria de equipos militares
Astilleros Espa?oles mantiene su cooperaci¨®n t¨¦cnica con los astilleros de Venezuela, cuya prime ra fase acaba de ser inaugurada en precario. Al no haber acudido a las sucesivas ampliaciones de capital, su participaci¨®n se ha reducido del 20% al 5%. La congelaci¨®n de estos contratos entre Gobiernos contrasta con el ¨¦xito de algunas inversiones privadas, como la red frigor¨ªfica construida por Ram¨®n Vizca¨ªno, SA.
El intercambio comercial ha se guido los altibajos de las dos eco nom¨ªas. Las exportaciones espa?olas alcanzaron su cota m¨¢s alta en 1979, con 470 millones de d¨®lares (70.500 millones de pesetas) para descender a 347 millones el pasado a?o. En 1983, este volu men se ha contra¨ªdo en un 50% evoluci¨®n similar a la experimentada por las compras totales venezolanas en el exterior.
Tambi¨¦n las importaciones espa?olas desde Venezuela han ba jado de 657 millones de d¨®lares en 1981 a s¨®lo 370 millones el pasado a?o. Durante el primer semestre de 1983 se contrajeron a¨²n m¨¢s, hasta 125 millones, de los que 118 correspondieron a compras de petr¨®leo. El alza de los intercambios comerciales no depende tanto de la voluntad pol¨ªtica de los respectivos Gobiernos como de la reactivaci¨®n de sus econom¨ªas.
En el terreno pol¨ªtico no hay contradicciones entre dos sistemas que incluyen en sus principios de pol¨ªtica exterior el mantenimiento de relaciones privilegiadas con los reg¨ªmenes democr¨¢ticos. La presencia activa de ETA y el Movimiento Popular Armado para la Independencia del Archipi¨¦lago Canario (MPAIAC), al amparo de las poderosas comunidades vasca y canaria, origin¨® en el pasado algunos roces.
En medios de la colonia espa?o la de Venezuela -que, con m¨¢s de medio mill¨®n de n¨²embros, es la m¨¢s numerosa de Am¨¦rica despu¨¦s de la Argentina- se asegura que la presencia del MPAIAC es actualmente irrelevante, a pesar de las pintadas que quedan a¨²n como recuerdo de otras ¨¦pocas de mayor activismo, callejero.
En el caso de ETA se cree tambi¨¦n que la casi totalidad de los militantes que residen en este pa¨ªs abandonaron ya la lucha armada por estar quemados o porque se desligaron de la organizaci¨®n terrorista. Las contribuciones econ¨®micas de la comunidad vasca parecen encaminarse mayoritariamente hacia el Partido Nacionalista Vasco, y no hacia ETA. En todo caso, la polic¨ªa venezolana es sumamente cuidadosa a la hora de impedir toda actividad pol¨ªtica de los extranjeros, mucho m¨¢s si estos est¨¢n vinculados a la lucha armada.
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