La l¨ªnea de Carrillo se impuso rotundamente en la conferencia de los comunistas madrile?os
El sector del Partido Comunista de Espa?a (PCE) que apoya a Santiago Carrillo contra la actual direcci¨®n de la organizaci¨®n, encabezada por el secretario general, Gerardo Iglesias, obtuvo una rotunda victoria en la conferencia regional madrile?a, clausurada ayer. Cinco de los 65 puestos en el comit¨¦ regional y uno de los 103 delegados elegidos por Madrid para el XI Congreso nacional del PCE fue toda la representaci¨®n que la fracci¨®n adicta al ex secretario general Santiago Carrillo concedi¨®, a los compromisarios favorables a las tesis mayoritarias en el comit¨¦ central y a Gerardo Iglesias.Las caras m¨¢s crispadas y tambi¨¦n m¨¢s desmoralizadas pod¨ªan verse ayer en el acto de clausura de la octava conferencia regional del PCE de Madrid, como consecuencia del, quiz¨¢, debate m¨¢s denso, conflictivo y desesperanzado producido en el seno del comunismo espa?ol desde la posguerra. A juzgar por los comentarios que realizaban a la salida tanto los ganadores, -aproximadamente el 60% del total de delegados asistentes a la conferencia- como los perdedores -el 40% restante-, el largu¨ªsimo debate de ayer no s¨®lo result¨® especialmente desagradable Por los insultos y descalificaciones que unos y otros se cruzaron -se llamaron, entre otras cosas, estalinistas, chorizos, golfos y sinverg¨¹enzas-, sino tambi¨¦n porque todo el mundo sali¨® con la sensaci¨®n de que la crisis en que est¨¢ inmerso el PCE no tiene salida, al menos a corto plazo.
Adolfo Pi?edo, el hombre fuerte del PCE de Madrid y fiel portavoz de los, postulados de Santiago Carrillo, justificaba el no haber cedido m¨¢s que uno de los 103 delegados de la capital madrile?a recordando que el total de compromisarios por Madrid, en el congreso nacional es de 140, ya que a estos 103 elegidos mediante votaci¨®n directa hay que sumar los 37 miembros natos que acuden al congreso. en raz¨®n del cargo que ocupan.
De estos 37, entre los que se encuentra la mayor parte de los pesos pesados del partido -Santiago Carrillo, Nicol¨¢s Sartorius, Enrique Curiel, Sim¨®n S¨¢nchez Montero, Jaime Ballesteros y otros-, la mayor¨ªa, aproximadamente en una relaci¨®n de 22 a 15, son partidarios de las tesis del actual secretario general, Gerardo Iglesias. Pi?edo piensa, y as¨ª lo argument¨® a los informadores, que de esta manera "se equilibra" la representaci¨®n.
No obstante, personas pr¨®ximas a Pi?edo argumentaron en voz baja la verdadera causa de su rigidez ante el 40% de la conferencia pr¨®ximo a Iglesias: tal y como, est¨¢n las cosas en estos momentos, y a juzgar por los resultados de las votaciones de las distintas conferencias regionales que iban llegando por tel¨¦fono a la conferencia de Madrid de ayer, los carrillistas est¨¢n convencidos de que probablemente la elecci¨®n de nuevo secretario general en el pr¨®ximo congreso nacional puede depender de 50 o 60 escasos votos.
Por el contrario', los gerardistas, visiblemente desmoralizados, afirmaban que, seg¨²n sus cuentas, el congreso lo ten¨ªan ganado ellos y que lo ocurrido estos d¨ªas en la conferencia de Madrid les parec¨ªa "una brutalidad gratuita". Brutalidad, porque as¨ª calificaban el haber dejado pr¨¢cticamente fuera de los ¨®rganos de representaci¨®n al 40% del partido en Madrid, y gratuita, porque, en su opini¨®n, cuentan con una ventaja de aproximadamente 100 votos a su favor para volver a elegir a Gerardo Iglesias como secretario general de los comunistas espa?oles.
En cualquier caso, la preocupaci¨®n que reflejaban ayer los comentarios de los carrillistas no era tanto por el und¨¦cimo congreso como por "el qu¨¦ vamos a hacer despu¨¦s, con la important¨ªsima organizaci¨®n comunista de Madrid pr¨¢cticamente destrozada" en expresi¨®n textual de uno de los actuales dirigentes del PCE.
Esta conferencia regional, que ha estado presidida por la crispaci¨®n extrema y la mutua desconfianza (los gerardistas llegaron a pedir pr¨¢cticamente el recuento de todas y cada una de las votaciones, puesto que tem¨ªan que los carrillistas estuvieran haciendo excesivo uso del pucherazo), ha registrado intervenciones de aut¨¦ntico dramatismo personal. Han sido las de aquellas personas para las que dejar el partido significa que darse hu¨¦rfanos de algo. Durante los densos debates, una compromisaria, llorando, increp¨® de esta manera a los carrillistas: "Vencer¨¦is, pero no convencer¨¦is. Y, desde luego, no conseguir¨¦is echamos de este partido; no conseguir¨¦is que nos vayamos, porque no estamos dispuestos a regalaros un partido en el que hemos militado la mitad de nuestra vida'.
Un Iprosovi¨¦tico' en la candidatura oficial
Los a?os de militancia de los compromisarios que hicieron uso de la palabra fueron casi una constante en las intervenciones, a?os que oscilaban entre los 14 y los 25. El nuevo comit¨¦ regional de Madrid, compuesto por 65 miembros, de los cuales cinco pertenecen a la corriente de Gerardo Iglesias, reeligi¨® anoche a Adolfo Pi?edo como secretario general del PCE de Madrid.
En la candidatura de los 103 delegados al congreso nacional se encuentra el nombre de Bernardino Seoane, curioso candidato carrillista que figuraba entre los primeros firmantes del documento pol¨ªtico elaborado hace escasas semanas por el disidente prosovi¨¦tico Ignacio Gallego.
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