La banca advierte a Solchaga sobre los graves efectos financieros del 'par¨®n' nuclear
La gran banca espa?ola y la extranjera instalada en Espa?a, con elevado riesgo crediticio en el sector el¨¦ctrico, ha advertido al ministro de Industria y Energ¨ªa, Carlos Solchaga, y a sus colaboradores t¨¦cnicos, de los graves efectos financieros que podr¨ªa tener la confirmaci¨®n de la moratoria nuclear que el propio ministro anunci¨® al t¨¦rmino del primer Consejo de Ministros del mes de octubre.La advertencia, acompa?ada de una recomendaci¨®n para que el Gobierno reconsidere la moratoria, se produjo en el curso de una reuni¨®n que representantes al m¨¢s alto nivel de los siete grandes bancos espa?oles tuvieron con Solchaga el pasado d¨ªa 15 de noviembre y en otra que d¨ªas despu¨¦s celebr¨® el grupo cuarto de la Asociaci¨®n de Banca Privada (AEB) -correspondiente a la banca extranjera- con los dos principales asesores t¨¦cnicos del ministro.
Fuentes bancarias solventes confirmaron a EL PA?S la celebraci¨®n de ambas reuniones. Curiosamente, la primera de ellas, entre varios presidentes de los grandes bancos espa?oles y el ministro, se celebr¨® dos d¨ªas antes de que el propio Solchaga se reuniera con el presidente de Unidad El¨¦ctrica (Unesa), Juan Alegre Marcet, en la que se produjo un desbloqueo en las dif¨ªciles relaciones entre el ministerio y Unesa (Unidad El¨¦ctrica) la organizaci¨®n de las el¨¦ctricas que defiende los intereses corporativos del sector.El objetivo de las dos reuniones era conocer de primera mano el alcance de la moratoria nuclear anunciada por el ministro y exponer, a la vez, el diferente prisma con el que tanto la banca nacional como extranjera contempla el supuesto par¨®n nuclear. Con los presidentes de los grandes bancos tambi¨¦n se habl¨® de la reconversi¨®n industrial, concretamente de los llamados cr¨¦ditos participativos que el ministerio pretende crear para resolver determinadas situaciones en algunas empresas y el denominado coeficiente de capital riesgo, otra de las piezas claves del proceso de reindustrializaci¨®n que se estudia en Industria.
En el tema el¨¦ctrico, la reuni¨®n vers¨® sobre los efectos financieros y burs¨¢tiles que est¨¢ teniendo el anuncio por el ministro del par¨®n nuclear. La opini¨®n del sector financiero es que la moratoria nuclear amenaza con romper los mecanismos tradicionales de financiaci¨®n de las empresas el¨¦ctricas, ya que cuando se detienen obras en curso que est¨¢n activadas se corre el peligro de detener el proceso contante de refinanciaci¨®n que requieren las empresas comprometidas en el programa nuclear.
Inter¨¦s de la banca internacional
Tambi¨¦n se expres¨® la idea de que el recorte de dividendos -que el ministro neg¨® que se hubiera planteado alguna vez, de una manera tajante- es el chocolate del loro (menos de 15.000 millones dentro de unas necesidades de financiaci¨®n anuales de 700.000 millones) y su limitaci¨®n puede tener efectos sicol¨®gicos m¨¢s perniciosos que favorables.La reuni¨®n con la banca extranjera se celebr¨® bajo el paraguas del grupo cuarto de la AEB -donde est¨¢n representadas las entidades extranjeras instaladas en Espa?a- y al encuentro asistieron 15 delegados o representantes de las entidades y dos miembros del equipo t¨¦cnico del ministerio, el secretario general de Energ¨ªa y Recursos Minerales, Mart¨ªn Gallego, y la directora general de la Energ¨ªa, Carmen Mestre.
El inter¨¦s de la banca extranjera por el sector se desprende de que, en los ¨²ltimos a?os, se ha convertido en el principal financiero de las empresas el¨¦ctricas y acumula en su haber la mayor parte del endeudamiento del sector, especialmente el cifrado en divisas.
Algunos bancos han retirado, despu¨¦s de celebrada la reuni¨®n, sus reservas -y presionado sobre sus casas matrices para que hagan lo mismo- a continuar facilitando fondos para el sector, algo que se hab¨ªan apresurado a hacer al leer en la Prensa las noticias sobre la moratoria a primeros de octubre. En alg¨²n momento de las conversaciones, apuntan las fuentes financieras, se descendi¨® al terreno de lo concreto y se recomend¨® al ministro y a su equipo que se reconsiderara la postura en dos casos concretos: en el grupo primero de Valdecaballeros I y en el de Vandell¨®s II.
En ambas centrales est¨¢n involucradas fuertes inversiones de compa?¨ªas el¨¦ctricas como Sevillana, Hidrola, Hidroel¨¦ctrica de Catalu?a, Enher o Fecsa, que son especialmente significativas para sus planteamientos productivos y para su estabilidad empresarial.
Seg¨²n las fuentes financieras, Solchaga admiti¨® el punto de vista que le expusieron y no descart¨® que la moratoria nuclear, que el ministro se niega a calificar de par¨®n y lo interpreta m¨¢s como una ralentizaci¨®n, experimente una reconsideraci¨®n profunda de aqu¨ª al 31 de marzo, fecha l¨ªmite establecida por el propio ministerio para que el Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN), actualmente en elaboraci¨®n, pase el filtro del Parlamento.
Fuerte impulso
Se produzca o no esta reconsideraci¨®n, lo cierto es que el proceso de financiaci¨®n exterior de las el¨¦ctricas ha experimentado un fuerte impulso en las dos ¨²ltimas semanas y de una supuesta congelaci¨®n de cr¨¦ditos se ha pasado a una febril actividad.Con todo, alg¨²n banco norteamericano tuvo que recordar, en los t¨¦lex de oferta de participaci¨®n de un cr¨¦dito, el contenido del protocolo firmado entre el ministerio y las el¨¦ctricas y la cla¨²sula del mismo que prev¨¦ que el Gobierno no dejar¨¢ desequilibrada ninguna empresa que realiza un servicio p¨²blico.
En estos momentos, m¨¢s de diez operaciones en divisas est¨¢n en el mercado por parte de las empresas el¨¦ctricas m¨¢s significativas. Iberduero, por ejemplo, prepara un cr¨¦dito de 170 millones de d¨®lares con el Chase Manhattan Bank; Sevillana, otro de 75 millones de d¨®lares con el mismo banco norteamericano; Fecsa, uno de 20 millones de libras con Hil Sammuel; Uni¨®n-Fenosa tiene en proceso tres operaciones, una de 35 millones de libras con el Allied Irish Bank, otra de 50 millones de d¨®lares con el Gulf Investment Bank y otra de 50 millones de d¨®lares con el First Interestate Bank.
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