La Audiencia Provincial de Madrid absuelve a los dos inspectores de polic¨ªa acusados de torturar al 'etarra' Arregui

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a los inspectores de polic¨ªa Juli¨¢n Mar¨ªn R¨ªos y Juan Antonio Gil Rubiales de presuntas torturas al etarra Jos¨¦ Arregui, seg¨²n informaron fuentes pr¨®ximas a la citada Audiencia. La secci¨®n quinta de la Audiencia Provincial de Madrid integrada por los magistrados Mariano Rodr¨ªguez Esteban (presidente), Enrique Calder¨®n de la Iglesia (ponente de la sentencia), y Juan Manuel Sanz Bay¨®n firmaron el pasado s¨¢bado la sentencia que absuelve a los dos polic¨ªas del delito de torturas del que estaban acusados. Mar¨ªn y Gil Rubiales fueron instructor y secretario, respectivamente, de la declaraci¨®n de Arregui en la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado.

La sentencia fue notificada ayer en la fiscal¨ªa, pero no al resto de las partes personadas en el sumario, a pesar de que tanto el letrado de la acusaci¨®n particular, Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, como uno de los defensores, Jos¨¦ Zugasti, que acudi¨® acompa?ado de los dos procesados, esperaron toda la ma?ana en la puerta de la secretar¨ªa a que les fuera comunicado el fallo.Los procesados pudieron conocer, de forma no oficial, que hab¨ªan sido absueltos. Mar¨ªn, cuando se le coment¨® el fallo exculpatorio, exclam¨®: "S¨ª, pero lo que yo quiero es ver el papel".

Aunque las argumentaciones de la sentencia no se han hecho p¨²blicas todav¨ªa, todo parece indicar que, de acuerdo con el auto de procesamiento, los magistrados han considerado que Arregui fue objeto de malos tratos, pero que no existen pruebas de que Mar¨ªn y Gil se los hubieran causado. En el auto de procesamiento, que citaba los informes m¨¦dicos se se?alaba que "la causa de la muerte fue un fallo respiratorio originado por un proceso bronconeum¨®nico, con intenso edema pulmonar bilateral y derrame en ambas cavidades, y adem¨¢s le fueron apreciadas en la autopsia quemaduras en ambos pies de primero y segundo grado y hematomas en nalga izquierda y derecha y muslos, que no tienen relaci¨®n con el proceso bronconeum¨®nico que le origin¨® su muerte ( ... )".

Torturas en las dependencias policiales

El auto a?ad¨ªa: "Tales hematomas y quemaduras le fueron producidos durante su permanencia en las dependencias de la Brigada Regional de Informaci¨®n. Desde las 15 horas del d¨ªa 4 de febrero interrogaron al detenido hasta el d¨ªa 12 numerosos funcionarios del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, sin que conste qu¨¦ persona o personas se las pudo causar". "Juli¨¢n Mar¨ªn R¨ªos y Juan Antonio Gil Rubiales, nombrados instructor y secretario del atestado policial contra Jos¨¦ Arregui, tuvieron por su cargo una intervenci¨®n m¨¢s inmediata y continuada cerca del detenido y el control de los interrogatorios a que fue sometido".El fiscal solicit¨® para los dos polic¨ªas penas de 3 meses de arresto y 2 a?os de suspensi¨®n profesional, por delito de malos tratos, mientras que la acusaci¨®n particular pidi¨® 4 meses de arresto y 4 a?os de inhabilitaci¨®n, por delito de torturas.

Sin embargo, parece que el tribunal se ha inclinado por la aplicaci¨®n de la presunci¨®n de inocencia a los acusados, habida cuenta de que el ex director de la seguridad del Estado, Francisco La¨ªna, declar¨® en el juicio que 72 polic¨ªas hab¨ªan participado en el interrogatorio de Arregui, lo que equival¨ªa a decir que no se pod¨ªa precisar qu¨¦ funcionarios hab¨ªan causado las lesiones al etarra.

El presidente del Tribunal, Mariano Rodr¨ªguez Esteban, era el juez de guardia que el 23 de febrero deneg¨® la orden judicial para el secuestro del diario El Alc¨¢zar. En octubre de este a?o fue denunciado por el letrado lldefonso Goizueta ante la Inspecci¨®n de Servicios del Consejo General del Poder Judicial porque Rodr¨ªguez Esteban le hab¨ªa echado de su despacho por no llevar corbata, cuando iba a interesarse por un cliente.

El ponente de la sentencia, Enrique Calder¨®n fue el juez que proces¨® al abogado Ignacio Careaga por presuntas injurias al juez del arzobispado de Madrid, Aquilino Ruiz. Careaga hab¨ªa descubierto las falsas sentencias eclesi¨¢sticas que anulaban matrimonios espa?oles en Zaire, y Aquilino Ruiz era el sacerdote que ratificaba su validez.