Las movilizaciones de los mineros

Los mineros est¨¢ luchando por el reconocimiento legal de una serie de derechos derivados de las especiales condiciones de su trabajo. La pr¨®xima discusi¨®n y aprobaci¨®n del decreto ley del Estatuto Minero, que debe recojer esos derechos, ha llevado a CC OO a movilizarse, porque, seg¨²n entiende el autor de este art¨ªculo, el proyecto que presenta la Administraci¨®n es muy insuficiente.

En Espa?a existen alrededor de 100.000 mineros. Desde 1972 han muerto en nuestro pa¨ªs en accidente de trabajo m¨¢s de 1.150. Tenemos una media anual de unos 25.000 accidentes de trabajo. Estos datos ponen de relieve una dura realidad. Esta profesi¨®n es altamente peligrosa. Por cada mill¨®n de toneladas de mineral extra¨ªdo, nuestro nivel de accidentes es de cuatro a ocho veces superior que en la CEE. Representamos el 0,8% del total de la poblaci¨®n activa de Espa?a, pero sufrimos el 5,8% de la totalidad de los accidentes de trabajo de nuestro pa¨ªs, de los que la gran mayor¨ªa son graves.Tambi¨¦n habr¨ªa que a?adir que la mayor¨ªa de la sociedad desconoce que las enfermedades laborales en la miner¨ªa acortan la vida. Un minero, a los 40 a?os, tiene un envejecimiento que se corresponder¨ªa a los 60 a?os en cualquier otra profesi¨®n. La media de vida tambi¨¦n es por ello sensiblemente menor.

Todo ello hay que tenerlo en cuenta de forma obligada cuando se legisla en el campo laboral para la miner¨ªa. Los diferentes proyectos elaborados -CC OO, UGT y PSOE- respetaban globalmente las caracter¨ªsticas especiales del sector y conten¨ªan en esencia las aspiraciones de los sindicatos. Cuando el PSOE lleg¨® al Gobierno pensamos que acometer¨ªan el proyecto que ellos mismos elaboraron y que incluyeron en su programa electoral, pero esto no ha sido as¨ª, y el proyecto que ahora presenta recorta los objetivos de su propio programa electoral.

?Por qu¨¦ el PSOE ha recortado las promesas hechas en la legislatura anterior? Acaso no corr¨ªan ya tiempos dif¨ªciles de crisis o es que como se trataba de pedir votos no importaba, porque las promesas fueron hechas ante los mineros, tanto en la campa?a de UGT en las elecciones sindicales como en la campa?a del PSOE en las elecciones legislativas.

CC OO de la miner¨ªa tambi¨¦n prometi¨® en las elecciones sindicales defender un estatuto minero, que en su contenido unificaba los presentados. CC OO con sus acciones defiende su compromiso ante los mineros.

?Qui¨¦n manipula?

Lo verdaderamente escandalizador es que cuando CC OO se pone a la cabeza de la defensa de ese estatuto l¨®gico y justo, nos dicen, desde las filas de los que se comprometieron pero no cumplieron, que estamos manipulados por el PCE, incluso cuando lo que estamos defendiendo fue planteado por el propio partido en el Gobierno. ?Qu¨¦ sindicato es el manipulado, el que defiende sus compromisos electorales o el que hace dejaci¨®n de las promesas cuando el partido de su l¨ªnea pol¨ªtica desde el Gobierno las niega o las olvida? Esta pregunta se contesta por s¨ª sola.

Pues bien, en la Federaci¨®n Estatal Minera de CC OO hemos tenido que movilizar de forma responsable a los mineros por varias razones fundamentales:

1. Para que se tomara la decisi¨®n pol¨ªtica por el Gobierno de poner en marcha el Estatuto del Minero, ya que se observaba la intenci¨®n de dejarlo para m¨¢s adelante.

2. Para contrarrestar las fuertes presiones de la patronal frente al Gobierno con el objeto de que no saliera a la luz nunca.

3. Para negociar, en la l¨ªnea de mejorar el texto, ya que las cesiones hechas por el Gobierno a la patronal ponen en entredicho conquistas, reconocidas legalmente desde hace a?os, y aspiraciones vitales para los mineros, como se puede comprobar con s¨®lo repasar el anteproyecto del real decreto entregado a las federaciones mineras el d¨ªa 11 de noviembre de este a?o.

4. Para ¨²nica y exclusivamente cumplir con nuestra obligaci¨®n y compromisos como sindicato, que se puso y est¨¢ a disposici¨®n de los intereses de los mineros.

Lo que est¨¢ en juego en el estatuto significa mucho para los mineros, y no podemos permitir lo que a continuaci¨®n planteo:

- El r¨¦gimen especial de la miner¨ªa es una Seguridad Social espec¨ªfica que nos protege de las grav¨ªsimas consecuencias que en este campo tiene el trabajo en la mina; si bien fue aplicado en su d¨ªa a los mineros del carb¨®n, no lo fue para otros mineros con iguales riesgos, lo que significa una incalificable discriminaci¨®n. No hay ning¨²n derecho a que se mantenga esta injusticia.

- La contrataci¨®n en la miner¨ªa en todo el mundo civilizado es en la modalidad de contrato de trabajo fijo, y as¨ª se les prometi¨® a los mineros por el actual Gobierno. Pues bien, el actual ministro de Trabajo quiere llegar con su empe?o de contrataci¨®n temporal hasta debajo de tierra, hasta el interior de la mina.

- La jornada que nos ofrecen de 35 horas semanales es s¨®lo un espejismo, porque despu¨¦s de no haber se aplicado en la miner¨ªa ninguna reducci¨®n de jornada de las habidas en los ¨²ltimos 10 a?os, tampoco se aplica en el estatuto pretendido por el Gobierno. Pero es m¨¢s, el texto que propone el ministro dispone que no se modificar¨¢n los precios de los destajos ni de los incentivos, que es tanto como que la reducci¨®n de jornada la pagan, adem¨¢s de cara, ¨²nica y exclusivamente los incentivistas y destajistas, que somos absolutamente todos los que trabajamos en la mina. Pero el colmo es que el ministro les concede a los empresarios, de un plumazo, el tiempo legalmente reconocido para descanso o bocadillo para los que tienen jornada continuada, que son todos los mineros del interior. Para nada se tiene e cuenta que siete horas en la mina, trabajando duro, es demasiado para no poder comer ni descansar. Incluso llega a establecer el descanso rotativo, otra aspiraci¨®n muy lucrativa de los empresarios que siempre fue rechazada.

- La edad de jubilaci¨®n, que el Gobierno se comprometi¨® a reducir en cinco a?os, no se toca.

- Los derechos espec¨ªficos que tenemos a consecuencia de una profesi¨®n muy diferenciada, y que los tenemos reconocidos en diferentes textos legales llamados a desaparecer, no se recogen en el texto del estatuto tal y como estaba aceptado.

Retroceso injustificado

- Los promedios son un derecho que tienen reconocido los destajistas habituales; desde que se legaliz¨® el obligar a estos mineros a trabajar a destajo, la contrapartida a esto es que si, por conveniencia de la empresa, trabajan a otra modalidad, se les tiene que respetar por lo menos lo que ganan en el destajo. Del mismo modo que otros mineros tienen reconocido el promedio indirecto, por su funci¨®n en trabajos especiales. Pues bien, eso desaparece del texto del estatuto que . nos proponen, cediendo inexplicablemente a las pretensiones de los patronos.

Son muchas cosas en las que se retrocede, y no llegamos a comprender c¨®mo un Gobierno socialista, con la ayuda de su sindicato, puede despojar a los mineros de tan importantes y reconocidos derechos.

Finalmente, hay que lamentar la actitud del Gobierno, por no ser consecuente con sus razonables promesas, y si contin¨²a por ese camino de ceder a las pretensiones de la patronal, esta etapa del actual Gobierno pasar¨¢ a la historia como la m¨¢s negra en la miner¨ªa. El estatuto es un derecho que no se les puede recortar a los mineros de ese modo.