El Gobierno no intervendr¨¢ en la negociaci¨®n salarial del sector privado para 1984

El Gobierno no intervendr¨¢ en una negociaci¨®n a tres bandas para establecer las subidas salariales para 1984, aunque considera pertinente que patronal y sindicatos inicien conversaciones para fijar estos incrementos, se?al¨® ayer Joaqu¨ªn Almunia, ministro de Trabajo y Seguridad Social, durante el acto de presentaci¨®n del segundo, an¨¢lisis del Estudio socio-laboral de la empresa espa?ola, preparado por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n.

En una intervenci¨®n sobre Concertaci¨®n social y relaciones laborales, Almunia se?al¨® que, "como espa?oles, nos debemos sentir orgullosos de haber llevado a la pr¨¢ctica la concertaci¨®n social, as¨ª como de los resultados que hemos obtenido en unos a?os dif¨ªciles"."El Gobierno", se?al¨® Almunia, "ya ha practicado el di¨¢logo con los interlocutores sociales para resolver problemas concretos. Espero que pronto podamos recoger los frutos de ese esfuerzo". El ministro, sin embargo, matiz¨® que "la concertaci¨®n no s¨®lo se da entre el Gobierno y los interlocutores sociales, sino que ¨¦sta debe practicarse directamente entre estos ¨²ltimos, para poder seguir profundizando en otros temas, tales como la negociaci¨®n salarial para el pr¨®ximo a?o".

El responsable del departamento de Trabajo record¨®, a este respecto, los temas pendientes de negociacion entre Administraci¨®n, patronal y sindicatos, que se desarrollar¨¢n a lo largo de los pr¨®ximos meses y cit¨® expl¨ªcitamente a la reforma de la Seguridad Social, cuyas negociaciones se iniciar¨¢n en los primeros meses de 1984. "En las ¨²ltimas semanas se ha abordado la reforma del mercado del trabajo, la reforma de la cobertura del desempleo, y el proyecto de libertad sindical. Las tres acciones est¨¢n ¨ªntimamente unidas", afirm¨® Almunia.

Por lo que respecta a la reforma del desempleo, el ministro de Trabajo coment¨® que es una mejora cuantitativa, no cualitativa y, en cuanto a la reforma del mercado de trabajo, Almunia afirm¨® que ¨¦ste es m¨¢s r¨ªgido en otros pa¨ªses del entorno espa?ol, ya que el r¨¦gimen anterior, que no permit¨ªa la libertad sindical, era "paternalista, proteccionista y censurador". El resultado de esa falta de flexibilidad, en opini¨®n de Almunia, ha sido la p¨¦rdida del empleo a un ritmo superior que el registrado en otros pa¨ªses de la OCDE o de la CEE. "Estoy convencido de que la rigidez desincentiva la creaci¨®n de empleo y de inversi¨®n. La inversi¨®n, por el contrario, ha estado dirigida a subvencionar la disminuci¨®n de empleo".

Por esta raz¨®n, prosigui¨® Almunia, "hemos buscado la flexibilizaci¨®n de la contrataci¨®n -teniendo en cuenta la reactivaci¨®n que empieza a registrarse en la CEE, incluso en algunos sectores de la econom¨ªa espa?ola- y no la flexibilizaci¨®n del despido. Partimos de la base de que el ajuste de plantillas ya se ha producido, con un coste superior que si hubiera habido m¨¢s flexibilidad".

Contrataci¨®n m¨¢s flexible

Almunia record¨® que para suavizar la rigidez del mercado de trabajo se contempla el reforzamiento de dos tipos de contrataci¨®n: a tiempo parcial, que supone del 10% al 25% en los pa¨ªses europeos, mientras que en Espa?a no alcanza uin 2%, y que permitir¨¢ su aplicaci¨®n a determinados colectivos de trabajadores; y la contrataci¨®n temporal, que ya exist¨ªa en la legislaci¨®n anterior para aquellos trabajos de naturaleza temporal y que ahora se establece de forma m¨¢s general, durante un per¨ªodo m¨¢ximo de tres a?os, en la reforma del Estatuto de los Trabajadores. Estos tipos de contrataci¨®n, a juicio del ministro, podr¨¢n entrar en vigor antes de finalizar el segundo trimestre del pr¨®ximo a?o.Finalmente, el proyecto de libertad sindical regular¨¢ la representatividad global de los sindicatos, potenciando la capacidad de aquellas centrales que cuenten con mayor n¨²mero de delegados elegidos, as¨ª como la posibilidad de actuaci¨®n, de las secciones sindicales en la empresa y de la existencia de un delegado sindical.

Al acto asistieron el presidente de la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n, Claudio Boada; Cristian Salas, director de la Es cuela de Organizaci¨®n Industrial, entidad que ha colaborado en el informe socio-laboral sobre la empresa espa?ola; Emilio Ar¨¦valo, jefe del servicio de documentaci¨®n del Instituto de Estudios Labora les, y Fernando S¨¢nchez Creus, vicepresidente de Intersoc, sociedad de servicios que ha elaborado el documento.

S¨¢nchez Creus, al comentar los resultados del estudio socio-laboral de la empresa espa?ola, se?al¨® que la muestra -referida al segundo trimestre de 1982 y que abarca a 183 empresas, con 279.935 trabajadores- demuestra una r¨¢pida reducci¨®n de la jornada laboral, que se acerca a la vigente en el ¨¢rea de la CEE; una disminuci¨®n de las horas extraordinarias; la extensi¨®n del horario flexible, y la continuaci¨®n del divorcio entre universidad y empresa.

El informe destaca el desuso de criterios basados en la linealidad salarial, el desinter¨¦s de los empresarios por las condiciones f¨ªsicas en que se desarrollan determinados tipos de trabajo, y el incremento de la transparencia informativa. Por otra parte, se se?ala el debilitamiento del fen¨®meno asambleario y la reducci¨®n de la conflictividad laboral: solamente una huelga de cada tres ha conseguido satisfacci¨®n, incluso parcial, de las reivindicaciones, y s¨®lo un 6% de las empresas encuestadas ha hecho uso del cierre patronal.