El ultraderechista D'Aubuisson y el democristiano Duarte aspiran a la presidencia de El Salvador

Cinco partidos salvadore?os han proclamado a sus respectivos candidatos presidenciales para las elecciones del pr¨®ximo 25 de marzo. Desde el inicio mismo de la campa?a, las posibilidades de triunfo se limitan al democristiano Jos¨¦ Napole¨®n Duarte y al ultraderechista Roberto d'Aubuisson, con remotas esperanzas para un tercero) en discordia, Jos¨¦ Francisco Guerrero, nominado por el Partido de Conciliaci¨®n Nacional que se mantuvo en el poder durante 17 a?os, hasta que se produjo el golpe militar de 1979.

Una vez m¨¢s, la izquierda se sit¨²a al margen del proceso electoral, por entender que no existen garant¨ªas para sus candidaturas ni condiciones reales de neutralidad. En reiteradas ocasiones ha propuesto negociar un alto el fuego a cambio de una cuota de poder en un Gobierno provisional de unidad, que ser¨ªa el encargado de organizar elecciones aut¨¦nticamente libres.El boicoteo de la izquierda significa, de hecho, que la guerra se agudizar¨¢ en los pr¨®ximos meses, como ya ocurri¨® antes de los comicios constituyentes de 1982.

La nueva Constituci¨®n, que entra en vigor a partir de hoy, establece que, en caso de que ninguno de los candidatos presidenciales obtenga la Mayor¨ªa en la primera vuelta, tendr¨¢n que medirse nuevamente en las urnas, un mes m¨¢s tarde, los dos que hayan obtenido mayor n¨²mero de sufragios.

Todos los analistas coinciden en que Duarte obtendr¨¢ la votaci¨®n m¨¢s alta el 25 de marzo, sin superar la barrera de la mayor¨ªa, y que D'Aubuisson se colocar¨¢ en un c¨®modo segundo lugar, salvo acontecimientos imprevisibles.

En una segunda vuelta, y con este esquema, todos los pron¨®sticos favorecen al primero, ya que su contrincante ofrece una imagen tan extremista que dif¨ªcilmente puede sumar los votos, de la derecha menos cavern¨ªcola, que estar¨ªa representada por Guerrero.

El texto constitucional nada dice, sin embargo, acerca de una eventual retirada de uno de los candidatos mejor situados para abrir el paso al tercero. Si esto ocurriera, Jos¨¦ Francisco Guerrero tendr¨ªa serias opciones para derrotar a Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, ya que su nombre es capaz de aglutinar a toda la derecha del pa¨ªs, que siente un rechazo visceral por el candidato democristiano, al que culpan de la actual situaci¨®n salvadore?a.

Pero son muy pocos los que creen que Roberto d'Aubuisson est¨¦ dispuesto a reconocer sus propias limitaciones y a desistir en favor de otro candidato. Casi con toda seguridad mantendr¨¢ su nombre hasta el final, ampar¨¢ndose para ello en la propia Constituci¨®n. En cualquier caso, parece seguro que la verdadera batalla por la presidencia se desarrollar¨¢ en los 30 d¨ªas siguientes al 25 de marzo.

Di¨¢logo nacional

Jos¨¦ Napole¨®n Duarte -inici¨® su campa?a electoral con un acto deportivo, en el que abog¨® por un di¨¢logo nacional. que ponga t¨¦rmino al conflicto armado y conden¨® en t¨¦rminos duros a los Escuadrones de la Muerte, que han reaparecido en la escena pol¨ªtica con especial violencia durante los ¨²ltimos tres meses.El candidato democristiano presidi¨® un Gobierno c¨ªvico-militar como resultado del golpe de Estado de 1979. Con el apoyo de Estados Unidos, propici¨® ciertas reformas que le granjearon la enemistad de la derecha, quien ha llegado a identificar su comunitarismo con el comunismo de la guerrilla. Hace m¨¢s de 10 a?os, ya gan¨® unas elec ciones formajido coalici¨®n con el hoy opositor Guillermo Ungo, pero le fue escamoteado el triunfo. Encarcelado luego y torturado, pudo exiliarse: finalmente en Venezuela.

Roberto d'Aubuisson, ex comandante del Ej¨¦rcito, acusado de ser el cerebre de los Escuadrones de la Muerte, que han eliminado a miles de salvadore?os, entre ellos al arzobispo Oscar Romero, ha tratado de borrar sus perfiles m¨¢s extremistas durante el a?o y medio que presidi¨® la Asamblea constituyente.

En la convenci¨®n de su partido, Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que ]le nombr¨® candidato presidencial, afirm¨® que no cre¨ªa en la violencia para resolver los problemas nacionales y rechaz¨® cualquier forrna de terrorismo. Es el mismo maquillaje que sus asesores norteamericanos de publicidad le aplicaron durante la anterior campa?a electoral, lo que le dio una renta de y otos cercana al 30%.