Tokutoshi Torii
El arquitecto japones dedic¨® 10 a?os a estudiar la obra de Gaud¨ª
Todo empez¨® en la primavera de 1974. Tokutoshi Torii sal¨ªa por primera vez de la boca de metro del Paseo de Gracia de Barcelona y su mirada tropez¨® con la fachada de la casa Batll¨®. "Sufr¨ª un tremendo impacto emocional, una descarga el¨¦ctrica recorri¨® todo mi cuerpo", recuerda. Este episodio inici¨® una especie de fijaci¨®n intelectual del joven arquitecto japon¨¦s por la obra y personalidad del consagrado artista catal¨¢n que ha durado unos diez a?os y se plasma en su libro, El enigm¨¢tico mundo de Gaud¨ª, editado por el Instituto de Espa?a en dos vol¨²menes.
Virtud y rapidez significa el nombre japon¨¦s de Tokutoshi, atributos que parecen muy acordes con las ideas que Torii mantiene sobre la vida y la arquitectura, impregnadas de un exaltado idealismo humanista. "Hasta los cincuenta a?os un arquitecto no esta preparado para realizar su tarea. C¨®mo puede un joven proyectar viviendas familiares si desconoce la vivencia del matrimonio. Yo mismo lo hice en Jap¨®n antes de venir a Espa?a y ahora me doy cuenta de ello. El arquitecto antes que profesional es un hombre y como tal debe formarse".Con ese prop¨®sito, ampliar conocimientos y experiencias, abandon¨® Torii su pa¨ªs bajo la tutor¨ªa moral del arquitecto fil¨®sofo Seiichi Shirai, una peque?a beca y unos ahorros personales que le permitir¨ªan pasar aqu¨ª cinco a?os dedicado a estudiar la arquitectura espa?ola. Primero sigui¨® un curso para extranjeros en la Universidad de Sevilla y despu¨¦s se instal¨® en Madrid, en pleno coraz¨®n del barrio de Malasa?a. Se matricul¨® en la Escuela de Arquitectura donde fue ferviente disc¨ªpulo de Chueca Goitia. "Durante tres a?os seguidos asist¨ª a sus clases de Historia de la Arquitectura y puedo atestiguar que nunca repite el programa. Personalmente no lo conoc¨ª hasta a?os m¨¢s tarde cuando ya ten¨ªa mi libro terminado y ¨¦l se ofreci¨® a escibir el pr¨®logo".
Influjo mediterr¨¢neo
?C¨®mo nace la obra de Gaud¨ª; c¨²ales son sus or¨ªgenes, fuentes e influencias m¨¢s acusadas?. Esta es la cuesti¨®n principal que desarrolla el estudio de Torii, tema que han abordado otros te¨®ricos pero que, seg¨²n el arquitecto japon¨¦s nunca hab¨ªa recibido un tratamiento riguroso y documentado. Ahondando en la g¨¦nesis del estilo gaud¨ªano, Torii detecta la confluencia de una serie de formas y soluciones arquitect¨®nicas procedentes de diversas regiones del Mediterr¨¢neo. As¨ª, por ejemplo, el arco parab¨®lico que Gaud¨ª adopt¨® de la arquitectura del norte de Africa conocida por ¨¦l a trav¨¦s de las cr¨®nicas viajeras de Domingo Badia, Ali-Bey, los mosaicos de azulejos propios de las construcciones persas o el dise?o de su famosa torre de Los Caprichos, de Comillas, en la que se aprecia una notable semejanza con las torres cariocas egipcias."En la obra de Gaud¨ª existe tambi¨¦n un elemento bizantino e isl¨¢mico que asimil¨® debido al hecho de haber nacido en Espa?a. Pero lo m¨¢s importante es el regionalismo ideol¨®gico que inspira su creaci¨®n, un regionalismo fundamentado en un humanismo universal", afirma Torii.
?C¨²al es la imagen personal que ha forjado Torii de Gaud¨ª tras esta decena de a?os de ininterrumpido seguimiento?. "Pienso que era un hombre muy t¨ªmido, incapaz de tratar a las mujeres y de una gran religiosidad que se acentu¨® en la ¨²ltima etapa de su vida. En todo caso se trata de un genio universal, un maestro de la originalidad sin parang¨®n posible. Pero el secreto de su genialidad, adem¨¢s del talento natural, resid¨ªa en su enorme capacidad de trabajo, su entrega total a la arquitectura a la que dedic¨® su existencia".
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