La guerra secreta de Valdecaballeros

La pol¨¦mica entre la Junta de Extremadura y el Gobierno central sobre la central de Valdecaballeros no es m¨¢s que el reflejo oficial de la guerra interna entre el director, An¨ªbal Mart¨ªn, y un grupo de t¨¦cnicos de la propia central. Estos ¨²ltimos han hecho p¨²blico un amplio cat¨¢logo de insuficiencias y anomal¨ªas en la construcci¨®n, amiguismo y laxitud en las inspecciones, errores de bulto en las cifras, engorde artificial de gastos, as¨ª como el aislamiento y persecuci¨®n que ellos mismos est¨¢n padeciendo tras sus primeras cr¨ªticas. De su testimonio se desprende que la central de Valdecaballeros va camino de ser un extra?o monstruo que roza el fraude, la corrupci¨®n y el peligro p¨²blico.

"Tememos por nuestra integridad f¨ªsica, pero no nos importa afrontar el riesgo y denunciar que Valdecaballeros es un gran fraude al Estado. No s¨®lo hay fallos incre¨ªbles en su construcci¨®n, sino que sus directivos asumen una burda mentira cuando tratan de justificar su no cierre con una inversi¨®n ficticia. No es cierto que se lleven invertidos 110.000 millones de pesetas en obra civil, como dice el director gerente de la Central Nuclear de Valdecaballeros (CNV), An¨ªbal Mart¨ªn. Podemos demostrar que a 30 de junio de 1983 las certificaciones de obra civil suponen tan s¨®lo 11.590.329.054 pesetas", han manifestado a este peri¨®dico cinco t¨¦cnicos de la central nuclear de Valdecaballeros, sometidos, seg¨²n su opini¨®n, a una estrecha vigilancia y a un clima de gran presi¨®n.Estos cinco t¨¦cnicos, entrevistados por EL PAIS en M¨¦rida, esconden su identidad "porque en la situaci¨®n actual puede suceder todo", y aseguran tener en su Poder una amplia documentaci¨®n "depositada en la caja fuerte de una entidad bancaria en la que tambi¨¦n se prueba que el presupuesto total de construcci¨®n de la central nuclear de Valdecaballeros no alcanza ni con mucho la cifra de 500.000 millones de pesetas que ha aireado a la opini¨®n p¨²blica el director gerente de CNV".

Fallos en las tuber¨ªas

Pertenecientes tres de ellos a la propia plantilla de la central y dos a las empresas contratadas, este grupo de t¨¦cnicos denuncia "junto al fraude de la inversi¨®n, otro problema de consecuencias insospechadas, como son los fallos habidos en el proceso de construcci¨®n de Valdecaballeros I y IL Fallos conocidos e ignorados por la direcci¨®n y que, entre otros muchos aspectos, afectan a las tuber¨ªas embebidas (con soldaduras y piezas defectuosas, planos incorrectos, etc¨¦tera, en los edificios de los reactores, turbinas, residuos y combustibles, tanto del grupo uno como del dos) y al hormigonado, observ¨¢ndose, despu¨¦s de hormigonar las bridas de apoyo del muro de sacrificio y de la vasija del reactor, huecos de grandes dimensiones.

Un dato significativo para este grupo de t¨¦cnicos es que "a pesar de esos defectos, y ante las elecciones generales de 1982, se agiliz¨® la colocaci¨®n de la vasija, apoy¨¢ndose 600 toneladas sobre la zona defectuosa".

La m¨¢s destacada de todas las anomal¨ªas es la que se refiere al pedestal de la vasija, que contiene tanto al n¨²cleo del reactor como al muro de sacrificio. De ah¨ª que esta denuncia haya sido la que hasta el momento ha provocado la situaci¨®n m¨¢s tensa en el interior del recinto: "uno de los responsables de la tuber¨ªa embebida crey¨® haber identificado al t¨¦cnico que aire¨® el fallo, cuando en realidad ¨¦ste no hab¨ªa sido. Una madrugada, a finales de noviembre, llam¨® por tel¨¦fono a la residencia, amenaz¨¢ndolo. Despu¨¦s se present¨® en el pabell¨®n mostr¨¢ndole una navaja y coloc¨¢ndosela en el cuello".

Clima de tensi¨®n

Ese clima de tensi¨®n se mantiene desde entonces. Un grupo de 15 a 20 t¨¦cnicos est¨¢ considerado por la Central Nuclear de Valdecaballeros (CNV) como sospechoso de estar filtrando informaci¨®n a la Prensa. Algunos de ellos est¨¢n siendo sometidos a estrecha vigilancia fuera de la central, labor que realizan incluso altos jefes. Dos de ellos han sido aislados en sus dependencias, y comienzan a circular an¨®nimos con amenazas. El chal¨¦ de un t¨¦cnico es forzado y se culpa a los chotizos, pero lo extraflo es que el interior permanece intacto y nada ha sido tocado.

Algunos medios informativos que han ido recogiendo las anomal¨ªas denunciadas por estos t¨¦cnicos son vetados indirectamente. La librer¨ªa de la localidad de Valdecaballeros no vende algunas publicaciones: "Su propietario no s¨®lo se beneficia de unas compras diarias de material por parte de CNV a un precio m as elevado del normal, sino que es, adem¨¢s, t¨¦cnico de la propia central".

El pasado lunes 12 de diciembre se esperaba una reacci¨®n inminente de la central, despidiendo al grupo de t¨¦cnicos sospechosos, pero la direcci¨®n se posterg¨® ante las informaciones de algunos medios, que denunciaban el clima de tensi¨®n existente en el interior. Ya entonces, el gobernador civil de Badajoz, Jos¨¦ Luis Romero, advertido de ese ambiente, hab¨ªa llamado a su despacho al director gerente, An¨ªbal Mart¨ªn.

"Con el despido no habr¨¢ problemas. CNV pagar¨¢ bien y nadie se opondr¨¢, entre otras cosas porque ser¨ªa identificarse como autor de las denuncias, pero el problema serio puede venir desde el momento en que en el interior de la central se den nombres concretos. Nuestra seguridad puede estar en peligro".

Para este grupo de t¨¦cnicos, el departamento de Garant¨ªa de Calidad y las agencias de inspecci¨®n independientes tienen una importancia fundamental en el proceso de las anomal¨ªas; a ellos habr¨ªa que pedirles responsabilidades. La raz¨®n de ser de las agencias de inspecci¨®n es hacer informes de las obras que se van ejecutando: montaje, tuber¨ªa, equipos, obra civil, etc¨¦tera. Su contrataci¨®n es obligatoria, seg¨²n las normas de energ¨ªa nuclear, y en el caso de Valdecaballeros figuran Tecno Bureau Verita y Lloyd's.

Anomal¨ªas denunciadas

En un primer momento estas agencias, pagadas por la propia central, cumplieron su cometido realizando informes serios de las obras, pero CNV no los acept¨® porque en ellos se reflejan diversas anomal¨ªas. Se les pide que rectifiquen, y a partir de ese instante, la sumisi¨®n de las agencias es total a la direcci¨®n. Basta un ejemplo. Antes de realizar un informe sobre hormigonado, el responsable de la obra pide al t¨¦cnico: "Que sea bueno"., le pide el responsable de la obra al t¨¦cnico de la agencia. "Lo ser¨¢ si miro hacia el muro izquierdo, pero si lo hago hacia el derecho ser¨¢ malo". Y el jefe de obra le replica: "Pues olv¨ªdate del muro derecho y f¨ªjate tan s¨®lo en el izquierdo".

Por lo que respecta al departamento de Garant¨ªa de Calidad, su raz¨®n de ser es velar por el cumplimiento de las normas que dicta el Consejo de Seguridad Nuclear. En el caso de Valdecaballeros recibe los informes de las agencias y les dice que cambien su contenido s¨ª no le interesa el tipo de informe. En ning¨²n caso estos informes afectan a la marcha de las obras".

Muchas de las anomal¨ªas denunciadas no tienen ya arreglo posible "si no es a base de nuevas chapuzas. Ahora parece que se ha extremado la garant¨ªa de control. Hay mucho movimiento burocr¨¢tico y se tiene controlado el archivo., Antes acced¨ªa f¨¢cilmente a ¨¦l cualquier t¨¦cnico a partir de cierta categor¨ªa. Central Nuclear Valdecaballeros no daba ninguna importancia a las anomal¨ªas que se reflejaban en las notas interiores".

Hace tan s¨®lo medio a?o que este grupo de t¨¦cnicos decidi¨® el acopio de documentaci¨®n y su posterior denuncia a la opini¨®n p¨²blica: "Llegamos a la central hace unos tres a?os. Al principio no advertimos anomal¨ªas, hasta que pasados unos meses comenzamos a apreciar los continuos fallos que se iban registrando en la ejecuci¨®n de las obras. Cada uno de nosotros se mueve en un departamento diferente. Todos, como cualquier persona normal que no permanezca indiferente ante una situaci¨®n ca¨®tica que pasa diariamente por delante de sus ojos, comenzamos a preocuparnos. Por simple curiosidad fuimos acumulando documentos, notas papeles. .. Despu¨¦s, hace unos seis meses, coincidirnos. Todos ten¨ªamos los mismos planteamientos y decidimos elaborar un plan conjunto para conseguir el mayor n¨²mero posible de documentos. Pero hay que dejar tina cosa clara: no hubi¨¦ramos dado este paso si no fuera porque tras las elecciones aut¨®nomas, el Gobierno regional de Extremadura entra en clara confrontaci¨®n con Valdecaballeros".

Confrontaci¨®n con el Gobierno aut¨®nomo

Fue hace tres 1 meses cuando el consejero de Obras P¨²blicas lanz¨® la primera advertencia de que en Valdecaballeros podr¨ªa haber fraude y corrupci¨®n. En ese momento las obras de la central se ejecutaban a un ritmo desconocido. AETEA, la m¨¢s importante de las empresas que interviene en la construcci¨®n, y que tiene contratado el 50% del total de los obreros de la central, acaba de salir fortalecida de un conflicto: "AETEA act¨²a corrio una empresa salvaje que se aprovecha de la coyuntura laboral. Despu¨¦s de la huelga, de clarada ilegal por la Magistratura de Trabajo de Badajoz, que adem¨¢s sancion¨® a los trabajadores por una cantidad que se les descont¨® directarnente del sueldo, el rendimiento de la empresa es mucho mayor. El Gobierno regional quiere paralizar la central y CNV incrementa el ritmo de las obras con el objetivo de justificar mayor inversi¨®n".

"Las condiciones econ¨®micas de los trabajadores de Valdecaballeros son. muy diferentes de las que se dieron en la construcci¨®n de Almaraz. S¨®lo las empresas de montaje tienen sueldos altos. En AETEA los salarios apenas llegan, para la mayor¨ªa, a las 50.000 pesetas, con un n¨²cleo important¨ªsimo de obreros extreme?os. De ah¨ª que sean las plantillas de las empresas de montaje, con salario alto y trabajo asegurado para cuatro a?os, las que ne quieren que Valdecaballeros se pare".

El comit¨¦ de empresa de AETEA (m¨¢s de 1.500 obreros) opina lo contrario. Pide "la paralizaci¨®n de la central y que los puestos de trabajo que se pierdan se canalicen hacia dos proyectos regionales: los regad¨ªos del Z¨²jar, en Badajoz, y los regad¨ªos de la Cota400, en C¨¢ceres, obras de grandes inversiones y con un per¨ªodo de ejecuci¨®n muy largo. Al mismo tiempo, el comit¨¦ de empresa denunciaba las condiciones leoninas de los trabajadores extreme?os. En el interior de la central se les califica de locos".

La direcci¨®n responde

Toda la plantilla de t¨¦cnicos de la central "entre los que nos encontramos nosotros, para no identificarnos, firm¨® un escrito saliendo al paso de nuestras denuncias. Todo es normal y la seguridad de Valdecaballeros es total, se dice en el informe, pero ¨¦ste no aporta ning¨²n documento que tire por tierra nuestras denuncias sobre las inversiones realizadas y sobre las anomal¨ªas en la construcci¨®n".

La direcci¨®n de CNV ha reiterado por su parte que "las normas exigidas han sido cumplidas con gran severidad" y ha indicado que "de su estricta observaci¨®n" pueden dar fe "entre otras, las sociedades internacionales Lloyd's y Bureau Verita, as¨ª como otras agencias de inspecci¨®n, responsables de la supervisi¨®n de dicho cumplimiento, y el Consejo de Seguridad Nuclear".

El Consejo de Seguridad Nuclear fue requerido por la Junta de Extremadura para que facilitase informaci¨®n sobre las denuncias expuestas y respondi¨® que "las posibles anomal¨ªas en la central nuclear de Valdecaballeros est¨¢n en equipos convencionales y han sido convenientemente corregidas".

"Es evidente que esto no aclara nada", dice el grupo de t¨¦cnicos, "porque nosotros denunciamos anomal¨ªas en la fase de construcci¨®n de la central, y el Consejo se refiere a los equipos convencionales. Nada tiene que ver, por tanto, una cosa con la otra. Pero hay m¨¢s. Desde mediados de octubre, el Consejo de Seguridad Nuclear tiene en su poder una carta donde se se?alan los fallos habidos en el pedestal (una coquera de grandes dimensiones que acarrea un riesgo de incalculables consecuencias). Pero esa carta no la envi¨® la central, sino que se filtr¨® por otros cauces. Nada ha respondido el Consejo".

Cada d¨ªa que pasa el ambiente se enrarece m¨¢s: "Entre nosotros unos est¨¢n tranquilos y otros no tanto. No olvidemos la vinculaci¨®n ideol¨®gica de mucho personal de la central, sobre todo en determinados departamentos, donde se luce orgullosamente la condici¨®n de facha. En la plantilla de Valdecaballeros hay varios hijos y f¨¢miliares de militares y personas procedentes de la aristocracia, entre cuyas misiones est¨¢, por ejemplo, velar porque se vea la 'televisi¨®n del poblado".

Ambiente clasista

En los ¨²ltimos d¨ªas han salido de la central nuevos documentos "que vienen a aportar m¨¢s pruebas y que en el cap¨ªtulo de inversiones descalifican muy directamente al director gerente de CNV, An¨ªbal Mart¨ªn. El presupuesto de la central, incluyendo los equipos nacionales y extranjeros, obra civil, montajes mec¨¢nicos, el¨¦ctricos, expropiaciones, etc¨¦tera, supone entre 250.000 y 300.000 millones de pesetas y no 500.000 como ha dado An¨ªbal Mart¨ªn".

Sea cual fuere la decisi¨®n final del Plan Energ¨¦tico Nacional sobre el cierre o no de Valdecaballeros, este grupo de t¨¦cnicos tiene en mente "no continuar trabajando aqu¨ª, porque con estas pruebas en nuestras manos no se puede vivir diariamente una mentira profesional de tal calibre. Hemos soportado un ambiente clasista, de elite, donde hasta se critica que te relaciones con personal no cualificado y donde la propia infraestructura de la central, con chal¨¦s de diversas categor¨ªas, ya marca la diferencia de condici¨®n, pero profesionalmente no se puede seguir guardando esta gran mentira al Estado".