El Tercer Mundo ha vivido en 1983 el 'a?o negro' de la deuda exterior

Para el Tercer Mundo, 1983 pasar¨¢ a la historia como el a?o negro de la deuda. Uno tras otro, decenas de pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, ?frica y Asia han tenido que hincar las rodillas en tierra y se han visto obligados a adoptar unas terapias que han sido m¨¢s duras cuanto m¨¢s pobres eran los pa¨ªses que deb¨ªan adoptarlas. En total, el Tercer Mundo adeuda unos 700.000 millones de d¨®lares, de los que 330.000 millones corresponden a los pa¨ªses latinoamericanos.

Ese volumen de deuda, que es la obsesi¨®n de los financieros occidentales, pierde su significaci¨®n si se tienen presentes las escenas de pillaje en Brasil, o la expulsi¨®n de dos millones de ganeanos de Nigeria. Y, como se?ala Mamudu Ture, ministro de Econom¨ªa de Senegal, "no hace falta esperar a que se produzcan revueltas en un pa¨ªs para decir que los pueblos sufren".Los precios se encarecen; los productos se racionan; las f¨¢bricas, cerradas; el nivel de vida se deteriora r¨¢pidamente ?sos son los efectos del endeudamiento. Y ninguna estad¨ªstica financiera del mundo podr¨¢ reflejar estas situaciones dram¨¢ticas que amenazan el equilibrio de las j¨®venes naciones y comprometen, asimismo, el relanzamiento econ¨®mico que se empieza a vivir en el mundo rico.

Despu¨¦s de la explosi¨®n, en el verano de 1982, de la crisis mexicana, el problema m¨¢s importante en las capitales del mundo rico era la estabilidad del sistema financiero internacional. No se produjo el hundimiento gracias a los cables de seguridad que se lanzaron medi¨¢nte el aumento de los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para los pa¨ªses m¨¢s pobres, subraya el presidente del Banco Mundial, Alden Clausen, la recesi¨®n tiene "los efectos de una crisis cardiaca". La recuperaci¨®n ser¨¢ lenta; la convalecencia, muy cara y, sin duda, algunas lesiones no cicatrizar¨¢n jam¨¢s".

Algunas cifras se?alan por s¨ª mismas el deterioro de las finanzas del Tercer Mundo en 1983: 34 pa¨ªses han tenido que recurrir a las ayudas del FMI. Estos nuevos compromisos han alcanzado la cantidad de 28.000 millones de d¨®lares, la cifra m¨¢s elevada desde la fundaci¨®n de este organismo internacional, en 1946. Incapaces de pagar sus deudas, 17 de estos pa¨ªses se han visto obligados a renegociar, con los pa¨ªses occidentales acreedores, en el club de Par¨ªs.