Suspende pagos CECSA-Consumo, la ¨²ltima fabricante espa?ola de televisores, con deudas de 7.069 millones
La direcci¨®n de CECSA-Consumo (Compa?¨ªa Espa?ola de Electr¨®nica y Comunicaciones, SA) present¨® ayer expediente solicitando acogerse a los beneficios de la suspensi¨®n de pagos, que le fue aceptado por el Juzgado n¨²mero 10 de Barcelona. El expediente acredita un pasivo de 7.069 millones de pesetas. La importancia de esta suspensi¨®n deriva no tanto de su cuantioso volumen, sino de que se trata de la ¨²nica empresa electr¨®nica cuyo capital es enteramente espa?ol. La principal causa aducida en la memoria es la creciente competencia de las multinacionales. El desencadenante de los estrangulamientos financieros, sin embargo, ha sido el fracaso de una importante operaci¨®n exportadora a la Europa comunitaria. El objetivo de la suspensi¨®n es situarse en condiciones de reconvertir su estructura, acogi¨¦ndose al decreto de reindustrializaci¨®n.
El percance mercantil afecta unicamente a CECSA-Consumo (fabricante de los televisores Emerson y Kolster), pero no a las dos sociedades anteriormente vinculadas a ella, CECSA-Sistemas (fabricante de radares y otros equipos de electr¨®nica civil y militar) y Elbasa (productora de circuitos integrados multicapa), y que se desgajaron de ella el a?o pasado.El activo de la empresa suspensa asciende a 10.241 millones de pesetas. El pasivo se cifra en 7.069 millones. En la relaci¨®n de acreedores ocupa el primer lugar Hacienda p¨²blica, con 2.300 millones; seguida de Corporaci¨®n Industrial Catalana, holding que ostenta la mayor¨ªa de la propiedad de CECSA; Mitsubishi Electric Europ, filial de la multinacional japonesa fabricante, entre otras cosas, de v¨ªdeos, con 607 millones; Sumitomo Corporation, 346 millones; los agentes de aduanas A. Fontbona, con 212 millones, y Vitransa, con 81 millones. Con cifras menores, pero superiores a los 50 millones, figuran Fagor Electr¨®nica, Caixa de Barcelona, Toshiba, Ag. Freixas, CECSA-Sistemas Electr¨®nicos y los bancos Exterior, Central y del Progreso.
Paso para la reconversi¨®n
CECSA es la ¨²nica empresa fabricante de electr¨®nica de consumo (fundamentalmente, televisores) de capital enteramente espa?ol. Todas las otras firmas que producen televisores en Espa?a est¨¢n participadas por compa?¨ªas multinacionales. La suspensi¨®n de CECSA constituye el ¨²ltimo eslab¨®n de la larga cadena de crisis del sector electr¨®nico espa?ol, desde que en 1974 suspendiera pagos el grupo de Iberia Radio, al que siguieron, entre otras firmas, Skreibson, Cosmos, Bettor, Vieta, Cahu¨¦-Vanguard y Telerasa-Zenith.
La presentaci¨®n del expediente suspensorio se considera por la direcci¨®n de CECSA "como algo desagradable, pero indispensable", y como "paso positivo para acometer la ¨²ltima fase de la reconversi¨®n de la empresa, a fin de que pueda acogerse al reciente decreto-ley de reindustrializaci¨®n", con todas las ventajas que ello supone en los ¨®rdenes financiero, fiscal y laboral.
En este sentido, se apunta la posible convergencia de esfuerzos con Cahu¨¦ Industrial-Vanguard, firma que pese a estar en situaci¨®n de suspensi¨®n desde febrero de 198 1, sigue ostentando cerca de un 19% del mercado espa?ol de televisores. CECSA mantiene una cuota de mercado del 9%, con 90.000 unidades vendidas el a?o pasado, y es la cuarta del ranking sectorial, tras Philips, Grundig y Thomson.
La uni¨®n de CECSA con Cahu¨¦-Vanguard supondr¨ªa la constituci¨®n de un grupo espa?ol, con apoyo tecnol¨®gico de la japonesa Hitachi. Este nuevo di se?o estrat¨¦gico parece contar con una actitud positiva de las otras partes, y permitir¨ªa acoger se al Plan Electr¨®nico e Inform¨¢tico Nacional (PEIN) -si finalmente se aprueba por el Gobierno-, con el activo de ser un grupo espa?ol el solicitante, junto a la pl¨¦yade de peticionarios multinacionales. El hecho de ser un, grupo espa?ol supondr¨ªa un punto fuerte para acogerse al PEIN, en cuanto que contribuir¨ªa a la mejora de la balanza comercial del sector.
Este dise?o sucede a un proyecto anterior frustrado, de vinculaci¨®n con Elbe, con soporte tecnol¨®gico de la multinacional Mitsubishi. Elbe, pese a las reiteradas invitaciones del anterior consejero-delegado de CECSA, Jaume Llopis, fue reacia a fusionarse, prefiriendo mantener su l¨ªnea independiente (apoyada por Sharp), quiz¨¢ porque ello le permite generar abundantes beneficios.Causas de la suspensi¨®n
La principal causa de la crisis financiera de CECSA que se aduce en la memoria es el marco de "competencia de las multinacionales presentes en nuestro pa¨ªs", que "constituye una barrera dif¨ªcil de soslayar, al extremo de que han sido varios los fabricantes que no han sido capaces de superarla, a pesar incluso de contar en determinados casos con contratos de transferencia tecriol¨®gica". En este marco competencial los factores estrat¨¦gicos (suministro de piezas y componentes) de innovaci¨®n y de fabricaci¨®n a gran escala son b¨¢sicos. As¨ª, internacionalmente, se calcula que el umbral de competitividad de una planta se sit¨²a en "el mill¨®n de unidades / a?o, que es la cifra de todo el mercado espa?ol".
Los efectos de este marco general en el sector y en la empresa, seg¨²n la memoria, han sido el descenso de los precios de venta (en torno- al 20%. en pesetas de cada a?o en los ¨²ltimos cuatro ejercicios); el aumento de los costes directos (los materiales han pasado de suponer el 56,4% de las ventas en 1979, al 69% en 1983) y sus consecuencias en la reducci¨®n de los m¨¢rgenes y en el aumento de los gastos de estructura (pese a que se ha reducido la plantilla, de 799 personas a 463) y financieros. De este modo, la empresa, que factura anualmente por encima de los 6.000 millones, ha registrado en 1983 unas p¨¦rdidas cercanas a los 800 millones, pese 4 haberse procedido en a?os anteriores a diversas operaciones de saneamiento.
Junto a estos hechos, el desencadenante de la crisis, seg¨²n la empresa, ha sido, junto al aumento arancelario del 0%. al 24% para las importaciones de componentes del Jap¨®n (frente a 8% para las originarias de Europa), la frustraci¨®n de una importante operaci¨®n exportadora de 30.000 televisores a la Europa comunitaria. La acumulaci¨®n de componentes para poder afrontarla -con un coste cercano a los 1.600 millones- ha originado un pesado lastre financiero, por cuanto se han registrado "retrasos imprevisibles en conseguir las homologaciones t¨¦cnicas" europeas, que han actuado a modo de barreras comerciales no arancelarias.
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