900 millones de p¨¦rdidas en las cavas expropiadas
Las p¨¦rdidas de las cavas expropiadas a Rumasa ascendieron, en 1983, a 900 millones de pesetas, seg¨²n fuentes oficiales. En 1982, el cash flow (beneficios m¨¢s amortizaciones) negativo de CastelIblanch fue de 539 millones de pesetas y en Segura Viudas se elev¨® de 203 millones que, con la amortizaci¨®n de este a?o, se aproximan a los 600 y 300 millones, respectivamente.Las auditor¨ªas de las cavas Rumasa no han llegado todav¨ªa a cada una de las 11 empresas que han presentado una opci¨®n de compra, aplaz¨¢ndose desde hace tres meses el inmediato env¨ªo necesario para que se formulen las correspondientes ofertas.
La tendencia del mercado del cava registra un progresivo aumento de la demanda de los productos m¨¢s baratos, a causa de la crisis. En Catalu?a, las peque?as marcas pertenecientes a empresas artesanales est¨¢n experimentando un notable crecimiento de ventas, gracias a su promoci¨®n, y al rechazo de algunos sectores de consumidores a las marcas m¨¢s conocidas.
El hecho de que las ventas de estas cavas haya disminuido en el mercado nacional, seg¨²n los informes Nielsen, y de que el n¨²mero de trabajadores no haya descendido, hace prever unas p¨¦rdidas como m¨ªnimo parecidas para el pr¨®ximo a?o.
P¨¦rdida de mercado
La posici¨®n en el mercado espa?ol de estas empresas, seg¨²n el informe Nielsen de compras a mayoristas, disminuye a partir de 1981. El informe compara las compras durante los 10 primeros meses de cada a?o y revela que CastelIblanch disminuye sus ventas en un 25% en 1981, aumenta un 1% en 1982 y disminuye un 18% este a?o. Segura Viudas, en cambio, disminuye un 11,9% en 1981, y un 16% en 1982, consiguiendo elevarse un 12% este a?o, qued¨¢ndose as¨ª con el 3,7% del mercado.
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