Broche positivo para una buena semana burs¨¢til
Termin¨® la segunda semana burs¨¢til del a?o dentro del tono positivo que ha venido caracterizando las ¨²ltimas jornadas, aunque en esta ocasi¨®n San Viernes dej¨® sentir su influencia negativa sobre el grupo bancario, donde se comenzaron a producir las primeras realizaciones de beneficios. No obstante, y ante tan poderosos se?ores, la. presencia de estos primeros escarceos vendedores resultaron in suficientes para hacer flexionar a la baja los precios de sus t¨ªtulos, con lo que el balance general de las reuniones continu¨® resultando alentador para los inversores.El grupo de empresas de alimentaci¨®n, de la mano de El ?guila, capitane¨® las evoluciones positivas. Sobre este valor, constitu¨ªdo en uno de los ascensores m¨¢s vertiginosos que recuerdan los antiguos olel lugar, ha vuelto a centrarse una esperanza alcista, que viene traduci¨¦ndose en unas posiciones de dinero sin operaciones tan consecutivas, como hace un par de semanas lo constitu¨ªan las de papel. En esta ocasi¨®n se esgrimen argumentos m¨¢s t¨¦cnicos de los que sustentaron la primera gran subida. Los resultados del pasado ejercicio parecen haber superado algunas de las expectativas m¨¢s optimistas, pero, en cualquier caso, el pasivo acumulado contin¨²a siendolo suficientemente abultado como para no permitir pensar en repartos de dividendo a corto plazo, salvo milagro de ¨²ltima hora. Al menos eso era lo que en la ma?ana de ayer comentaban en el parqu¨¦ madrile?o algunos de los especialistas m¨¢s cualificados.
Los precios de las acciones el¨¦ctricas se defendieron con bastante soltura gracias al flujo comprador generado tras las realizaciones fiscales de fin de a?o. Estos valores se ven sometidos al curioso fen¨®meno de que contratan unos vol¨²menes apreciables de t¨ªtulos, y sin embargo sus precios permanecec casi est¨¢ticos. En cualquier caso, y al menos en principio, esta no parece una mala se?al, sobre todo cuando a¨²n faltan por definir aspectos muy importantes para estas sociedades -como el PEN o sus pol¨ªticas de reparto de beneficio- y, sin embargo, cuentan con un flujo comprador, en buena parte institucional, al quue se atribuye una clara intenci¨®n de recomponer el perdido equilibrio en las grandes carteras de valores.
El sector bancario, con diferencia el de m¨¢s brillante trayectoria conjunta en las ¨²ltimas reuniones, se vio afectado por un incipiente preceso vendedor que afectaba a Bilbao, Banesto e Hispano, en cuanto a sus saldos d¨¦finitivos, pero que todav¨ªa no presentaba matices suficientes como para 1 incitar a la preocupaci¨®n. Los 29 rid¨ªculos t¨ªtulos de diferencia vendedora que preguntaba el conjunto de las grandes entidades en su contrataci¨®n en Madrid es un claro exponente de esta afirmaci¨®n. Por otra parte, la proximidad de la presentaci¨®n de algunos resultados, muy buenos e inluso excelentes, de estas entidades, contribuye a crear un clima propicio para lilas mejoras, que los propios cuidadores de estos valores se encargan de alentar.
No ?bstante, el pulso de los mercados de acciones resulta a¨²n un tanto d¨¦bil y cualquier sobresalto a deshora podr¨ªa generar la aparici¨®n de procesos vendedores iniciados por los m¨¢s nerviosos. El hecho de que en las estimaciones que se filtran sobre la pol¨ªtica gubernamental en materia de tipos de inter¨¦s se?ale bien a las claras una firme voluntad de recortarlos por parte del Gabinete, puede constituir un importante est¨ªmulo para un mercado de acciones selectivo, pero a¨²n est¨¢ demasiado tierna esta posibilidad para poder hablar de ella con rigor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.