El ex primer ministro Edward Heath se opone a la pol¨ªtica econ¨®mica de Margaret Thatcher

El ex primer ministro conservador Edward Heath, se ha puesto al frente de la primera revuelta interna del Partido Tory contra la pol¨ªtica econ¨®mica de su sucesora Margaret Thatcher. En un movimiento sin precedentes en la reciente historia del Parlamento brit¨¢nico, Heath, junto con otros cinco ex miembros del Gabinete Thatcher, vot¨® en contra de un proyecto de ley presentado por su propio partido, encaminado a impedir que las autoridades locales puedan decidir libremente sus impuestos. Heath pronunci¨® posteriormente una conferencia en la que lanz¨® el ataque m¨¢s demoledor que se recuerda contra la pol¨ªtica econ¨®mica de Margaret Thatcher.

Otro grupo de diputados conservadores, entre ellos el ex ministro de Asuntos Exteriores, Francis Pym, se abstuvo en la votaci¨®n pese a lo que el proyecto de ley fue finalmente aprobado por la C¨¢mara de los Comunes. Se espera, sin embargo, que las cr¨ªticas ser¨¢n todav¨ªa m¨¢s duras en la C¨¢mara de los Lores.El descontento de Edward Heath con la pol¨ªtica econ¨®mica de la primera ministra era un, secreto a voces en los medios pol¨ªticas brit¨¢nicos, pero aun as¨ª ha sorprendido la virulencia de este primer ataque p¨²blico. Heath acus¨® a Margaret Thatcher de pretender dotar a su Gabinete de poderes extraordinarios, que ning¨²n otro Gobierno, ni tan siquiera los de las dos guerras mundiales, os¨® solicitar.

El Partido Conservador siempre se ha opuesto a la centalizaci¨®n de poder porque aten¨ªa contra la libertad de los ciudadanos, explic¨® el ex primer ministro conservador. Esta nueva ley, a?adi¨®, rompe el equilibrio entre el poder central y el municipal y va contra las ra¨ªces del pensamiento Tory.

Heath no tuvo empacho en hablar inmediatamente despu¨¦s que el portavoz de la oposici¨®n, quien hizo uso de los mismos argumentos: "Esta ley", dijo John Cunningham, "es la medida m¨¢s siniestra que haya adoptado un Gobierno brit¨¢nico en este siglo para controlar la libertad individual".

Seg¨²n Cunningham, el Gobierno central desvirt¨²a las elecciones municipales desde el mismo momento en que obliga a aplicar la misma pol¨ªtica, gane quien gane.

El ex primer ministro conservador abund¨® en esta l¨ªnea: "El eslogan m¨¢s cl¨¢sico de nuestro partido es mantener al pueblo libre. No se trata de mantenerlo libre para que haga lo que nosotros le decimos que tiene que hacer".

La responsabilidad de la crisis

Pocas horas m¨¢s tarde, en una asociaci¨®n privada de financieros, Edward Heath descarg¨® todas sus bater¨ªas contra la pol¨ªtica econ¨®mica de Margaret Thatcher: "Grah Breta?a ha sufrido una recesi¨®n m¨¢s profunda que la de. cualquier otro pa¨ªs de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico) y ello se debe, en parte, a pol¨ªticas escogidas deliberadamente por este Gobierno".

Heath resalt¨® que la ingenua teor¨ªa seg¨²n la cual controlar la inflaci¨®n significa disminuir el desempleo, no ha sido probada, y acus¨® a la primera ministra de no prestar atenci¨®n a las consecuencias. "

Para Edward Heath, lo m¨¢s lamentable de este per¨ªodo es que se ha rechazado la v¨ªa del pacto, de la cooperaci¨®n, consulta y coordinaci¨®n, entre los diferentes estamentos de la sociedad, que dieron al Reino Unido, despu¨¦s de la segunda guerra mundial, una ¨¦poca sin precedentes de estabilidad y prosperidad.

El ex primer ministro conservador advirti¨® seriamente al Gobierno sobre las consecuencias de cualquier recorte o ataque al "estado social" y respondi¨® a quienes le acusan de "traidor": "Si en la C¨¢mara de los Comunes todos nos convertimos en lacayos, ?d¨®nde ir¨¢ a parar Gran Breta?a?".