El Gobierno militar uruguayo reacciona al ¨¦xito de la huelga disolviendo la Intersindical

El Gobierno militar uruguayo replic¨® ayer al ¨¦xito de la primera huelga general en el pa¨ªs en los ¨²ltimos once a?os con el cierre de la principal central sindical del pa¨ªs, la confiscaci¨®n de sus bienes y su suspensi¨®n judicial. Uruguay amaneci¨® ayer paralizado por, la convocatoria de la huelga general, a la que se adhiri¨® casi el 90% de los trabajadores del pa¨ªs.

Los comercios nocturnos cerraron sus puertas la v¨ªspera antes de lo habitual, para permitir a los empleados retornar a sus hogares antes de que comenzara la protesta. El Gobierno anunci¨® que se hab¨ªan tomado medidas para garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales. Los trabajadores del sector sanitario comenzaron a medianoche a ocupar sanatorios y cl¨ªnicas, pero informaron que se atender¨ªan los casos urgentes.Las actividades deportivas fueron suspendidas, no hubo f¨²tbol ni baloncesto. Pero s¨ª espect¨¢culos, ya que los empleados de los cines dijeron que no se adherir¨ªan a la huelga.

Tambi¨¦n se interrumpieron los servicios de autobuses de larga distancia, aunque las compa?¨ªas que atienden las l¨ªneas internacionales con Argentina y Brasil prestaron servicio.

Prensa para los turistas

Los diarios y revistas no se imprimieron y los vendedores distribuyeron publicaciones argentinas en los centros tur¨ªsticos del este del pa¨ªs para que los viajeros pudieran tener informaciones de su pa¨ªs.

La paralizaci¨®n fue la respuesta multitudinaria a la convocatoria del Plenario Intersindical de Trabajadores, la principal central obrera de Uruguay, de orientaci¨®n izquierdista, pero que ha contado con la adhesi¨®n de otras centrales. La polic¨ªa militarizada patrull¨® de madrugada las calles de Montevideo, donde reside la mitad de los 2.500.000 habitantes de Uruguay, pero durante la primera parte del d¨ªa no se hab¨ªan producido incidentes.

El Gobierno, a trav¨¦s del ministro de Trabajo, anunci¨® que no pensaba reprimir la protesta, y los sindicatos exhortaron a los trabajadores a no manifestarse. Peque?os y medianos comerciantes se sumaron a las reclamaciones obreras y no abrieron sus comercios.

Los trabajadores exigen del Gobierno un aumento inmediato de salarios de 2.500 pesos (unas 13.000 pesetas), casi el 40 % del salario m¨ªnimo, libertad sindical, amnist¨ªa, derecho de sindicaci¨®n para los funcionarios.